Una Europa m¨¢s democr¨¢tica

El 14 de febrero celebramos el trig¨¦simo aniversario de la aprobaci¨®n del proyecto de Tratado de la Uni¨®n Europea (PTUE) por una gran mayor¨ªa del Parlamento Europeo (PE). Era la primera vez que el PE propon¨ªa una reforma profunda de la entonces Comunidad Europea, que ten¨ªa una naturaleza fundamentalmente econ¨®mica, con una propuesta global y completa, alternativa que implicaba una naturaleza pol¨ªtica. Con ello, el PE ten¨ªa como objetivo fundamental, resolver el problema del ¡°d¨¦ficit democr¨¢tico¡± (expresi¨®n utilizada por el propio Altiero Spinelli, impulsor de dicha iniciativa) y avanzar hacia el modelo federal para Europa.

Esta iniciativa innovadora, casi rupturista, fue la consecuencia inmediata de las primeras elecciones por sufragio universal celebradas en junio de 1979 al PE. Este, as¨ª elegido, se sinti¨® con la obligaci¨®n de ejercer el poder que nac¨ªa de su legitimidad democr¨¢tica y transformar aquella Asamblea, b¨¢sicamente consultiva, elegida por cooptaci¨®n de los parlamentos nacionales, en un aut¨¦ntico parlamento, con pleno poder legislativo, con competencia presupuestaria, con capacidad de censurar la Comisi¨®n Europea¡­

Como es sabido, ese PTUE fue rechazado por el Consejo Europeo, entonces de 9 miembros (antes del ingreso de Portugal y Espa?a), ya que lo consideraba excesivamente audaz y transformador. Sin embargo, esta propuesta sirvi¨® de revulsivo para que ese mismo Consejo, meses despu¨¦s, decidiera en la Cumbre de Mil¨¢n de junio de 1985 (en la que ya particip¨® Jacques Delors como Presidente de la Comisi¨®n) convocar una conferencia intergubernamental para la reforma de los Tratados, que dio origen al Acta Unica Europea (AUE). Esta fue una reforma institucional de m¨ªnimos, orientada en la buena direcci¨®n, y ya se?alaba que su objetivo era conseguir la Uni¨®n Europea. Adem¨¢s, estableci¨® el mercado interior y la Europa sin fronteras para 1992, ayudando a transformar la realidad pol¨ªtica europea, especialmente por el efecto movilizador que tuvo en los pa¨ªses de Europa Central y Oriental. En el AUE aparece por vez primera la expresi¨®n ¡°Parlamento Europeo¡±.

La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn exigi¨® cambios para adaptarse a un nuevo marco internacional

Pero cuando realmente tendr¨¢ efectividad el PTUE ser¨¢ cuando se convoca la Conferencia Intergubernamental de 1991, que dar¨¢ origen al Tratado de Maastricht, de 1992. Los cambios en Europa y en el mundo acaecidos a partir de la ca¨ªda del muro de Berlin en noviembre de 1989, tales como la desaparici¨®n del bloque socialista, la disoluci¨®n de la Uni¨®n sovi¨¦tica, la descomposici¨®n de Yugoslavia y el inicio de la guerra, la transformaci¨®n de las rep¨²blicas socialistas¡­, exigir¨¢n a la entonces Comunidad Europea que convoque la Conferencia Intergubernamental para cambiar el modelo hacia m¨¢s Europa, para poder enfrentarse al nuevo escenario europeo e internacional que se estaba configurando.

El PTU de 1984, que era prematuro seis a?os antes y que se hab¨ªa rechazado, sin embargo tendr¨¢ plena aceptaci¨®n en los debates de la Conferencia Intergubernamental y en gran medida se va a utilizar como elemento inspirador del conjunto de la reforma, incluso incorpor¨¢ndose el propio t¨¦rmino de Uni¨®n Europea, con lo que ello implica de expresi¨®n de su naturaleza pol¨ªtica, incluso con ¡°vocaci¨®n federal¡± (aunque esta expresi¨®n se rechaz¨® al final en el Consejo Europeo de Maastricht por el veto brit¨¢nico). Junto a ello se incorporan los grandes avances que aportaba el PTU, como la uni¨®n econ¨®mica y monetaria; la ciudadan¨ªa; la cohesi¨®n; la PESC; el espacio de libertad, seguridad y justicia o la reforma de las instituciones, especialmente del Parlamento Europeo, que obtendr¨¢ un mayor reconocimiento. De alguna manera el proyecto Spinelli del PTU ser¨¢ rescatado en el Consejo Europeo de Maastricht, al aprobarse el Tratado de Uni¨®n Europea, con lo que se puede decir, de alguna forma, que Spinelli tendr¨¢ ¨¦xito despu¨¦s de muerto.

En las siguientes legislaturas ¡ªtercera y cuarta¡ª el proceso pol¨ªtico ir¨¢ completando el modelo de la Uni¨®n Europea, especialmente en la medida que ¨¦ste se iba democratizando, y el PE ir¨¢ convirti¨¦ndose en un aut¨¦ntico parlamento. Tendr¨¢ especial importancia la Convenci¨®n Europea (2001-2002) que se desarrolla durante la V Legislatura, en la cual nacer¨¢ el Tratado por el que se instituye una Constituci¨®n para Europa, que ser¨¢ el gran cambio con el que se formaliza el nacimiento del modelo de federalismo intergubernamental.

El Tratado de Lisboa, que entr¨® en vigor en 2009, rescata los elementos sustanciales de la Constituci¨®n

Como es sabido, el Tratado Constitucional no entr¨® en vigor, debido a los refer¨¦ndums contrarios al mismo en Francia y Pa¨ªses Bajos, en mayo de 1995. Sin embargo, el Tratado de Lisboa, firmado en diciembre de 2007 y que entr¨® en vigor el 1 de diciembre de 2009, rescata los elementos sustanciales de la Constituci¨®n, incorporando el conocido art. 17.7 del TUE, que establece que teniendo en cuenta los resultados de las elecciones al parlamento Europeo el Consejo Europeo propondr¨¢ al Parlamento Europeo el candidato a presidir la Comisi¨®n Europea.

De esta manera, en las elecciones pr¨®ximas de 25 de mayo, que inician la VIII Legislatura, se termina por eliminar lo que quedaba de ¡°d¨¦ficit democr¨¢tico¡±, que afectaba al nombramiento del Gobierno. Por ello estas elecciones son cualitativamente diferentes de las de las anteriores legislaturas. En estas los ciudadanos debemos elegir entre diversas opciones pol¨ªticas, que van a estar representadas por distintos candidatos (hay que recordar que en las anteriores elecciones, de 2009, los dos grandes partidos espa?oles ¡ªPartido Socialista y Partido Popular¡ª votaron al mismo candidato, Durao Barroso).

Adem¨¢s, en la actualidad el PE participa plenamente en el proceso legislativo ordinario, aprueba la totalidad del presupuesto y tiene muchas m¨¢s competencias, con lo que desaparece la preocupaci¨®n que ten¨ªa Altiero Spinelli hace treinta a?os por la falta de democracia (lleg¨® a decir que un pa¨ªs que tuviera el sistema pol¨ªtico equivalente al de la entonces Comunidad Europea no ingresar¨ªa en la misma por no ser democr¨¢tico).

Vamos a votar por primera vez para la elecci¨®n de un Parlamento que elija a la Comisi¨®n Europea

Es importante recordar en estas fechas que a partir de la preocupaci¨®n de Spinelli, y de otros, por resolver el problema del d¨¦ficit democr¨¢tico, y la iniciativa del PE de febrero de 1984, no s¨®lo se ha resulto el papel del PE sino que se ha transformado una comunidad de naturaleza econ¨®mica en una uni¨®n de naturaleza pol¨ªtica.

Sin embargo, ha cuajado tanto esa idea del ¡°d¨¦ficit democr¨¢tico¡± de la Uni¨®n Europea que ellos denunciaron, que cuando vamos a votar por primera vez para la elecci¨®n de un Parlamento que elija a la Comisi¨®n Europea, hay quien todav¨ªa, de buena fe, cree que no se ha resuelto dicho d¨¦ficit. Pero, ?no es evidente la legitimidad y la fuerza que tendr¨¢ un presidente de la Comisi¨®n apoyado por sesenta u ochenta millones de votos (m¨¢s del doble de los obtenidos por la canciller Angela Merkel), como consecuencia de los resultados electorales del sufragio universal? ?Y la fuerza que tendr¨¢ ese Parlamento Europeo, incluso m¨¢s all¨¢ de lo que digan los Tratados? Desde luego, m¨¢s que ning¨²n otro en Europa y quiz¨¢ en el mundo.

Hoy, 14 de febrero de 2014, reconocemos la importancia y la visi¨®n que tuvieron aquellos parlamentarios europeos al aprobar el PTUE el 14 de febrero de 1984, casi dos a?os antes del ingreso de Portugal y Espa?a en la Comunidad Europea, e incluso recordamos la repercusi¨®n que tuvo entre nosotros. Lo sorprendente es que hoy, cuando ya se ha conseguido avanzar sustancialmente en lo que entonces se demandaba, y la Comunidad Europea se ha transformado en una uni¨®n pol¨ªtica democr¨¢tica, la opini¨®n p¨²blica espa?ola no est¨¢ dando la relevancia que merece a unas elecciones al Parlamento Europeo ¡ªlas del pr¨®ximo 25 de mayo¡ª que culminan este proceso.

Francisco Aldecoa Luz¨¢rraga es catedr¨¢tico de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid.