Gisela vuela

Para Gisela Pulido (Premi¨¤ de Mar, Barcelona, 14 de enero de 1994), ser campeona del mundo de kitesurf se ha convertido en una costumbre cada vez que llega el invierno. Apenas conoce otra cosa desde que en 2004 consiguiera su primer Mundial¡­ ?con 10 a?os! ante chicas entre los 24 y los 32. Su nombre aparece en el libro Guinness y en la historia del deporte como el campe¨®n/campeona mundial m¨¢s joven en cualquier disciplina ¡ªla mitad de edad, por ejemplo, que Marc M¨¢rquez en MotoGP¡ª.

Desde ese r¨¦cord de precocidad, Gisela ha sido nueve veces campeona del mundo de kitesurf (cada a?o excepto 2012), una modalidad que consiste en navegar desliz¨¢ndose sobre una tabla con la ayuda de una cometa (kite, en ingl¨¦s) que se maneja con una barra y es impulsada por el viento. Un arn¨¦s en la cintura permite que la fuerza se distribuya por la zona abdominal y no solo en los brazos. Es un Mundial de ocho pruebas, con dos descartes y un sistema de clasificaci¨®n similar al de la F-1 y las motos.

La lucha por el d¨¦cimo Mundial empieza para ella esta pr¨®xima semana con la primera prueba, en Panam¨¢, donde Gisela viaja ma?ana. Para eso se ha preparado dos semanas en Tarifa (entrenamiento f¨ªsico) y otras dos en Sri Lanka, aprovechando un clima m¨¢s c¨¢lido y unas condiciones m¨¢s t¨¦cnicas. Y casi sin vacaciones, apenas una semana esquiando en Baqueira y unos d¨ªas con la familia en Tarifa.

Gisela es hoy una figura mundial patrocinada por Movistar y Red Bull. Vive en Tarifa, con su padre, y pasa fuera m¨¢s de la mitad del a?o, compitiendo y entren¨¢ndose: un mes en Sud¨¢frica, dos en Brasil¡­ Fue precisamente ¨¦l, Juan, quien le inculc¨® el amor por estos deportes extremos. ¡°A los cinco a?os ya hac¨ªa windsurf¡±, recuerda Gisela. ¡°El kite no me dejaba porque era peligroso siendo tan peque?a, pero insist¨ª, insist¨ª, insist¨ª, y me compr¨® una cometa peque?a. Empec¨¦ a volar en la arena con seis a?os. Ten¨ªa que coger el control, y cuando pesara m¨¢s, meterme en el agua. Con ocho me hicieron una tabla a medida y¡­¡±. Gisela recuerda exactamente el d¨ªa. ¡°24 de junio de 2002, el santo de mi padre. Fuimos a pasar el d¨ªa a Sant Pere Pescador, a la playa, a dos horas de Barcelona, y ah¨ª empec¨¦, con ocho a?os¡±.

Deb¨ªa explicar a sus profesores qu¨¦ era el kite para aplazar los ex¨¢menes. Hoy estudia Periodismo

Enseguida, la afici¨®n se convirti¨® en un modo de vida. Deb¨ªa limitar los entrenamientos f¨ªsicos y t¨¦cnicos debido a su edad, para no perjudicar su desarrollo. Se conformaba con la bicicleta, el surf y el snowboard, mientras sus padres, trabajadores en un negocio textil familiar, trataban de suavizar sus ansias por competir. Era demasiado ni?a. ¡°Les tuve que convencer¡±, recuerda Gisela. ¡°El kite es un deporte extremo, y al principio era un poco peligroso, hoy ya no. Pero yo siempre he insistido mucho. Insist¨ª, insist¨ª. Desde muy peque?a compet¨ªa en nataci¨®n. Lo ten¨ªa en la sangre. Era lo que m¨¢s me gustaba. Competir e intentar ser la n¨²mero uno¡±. As¨ª que padre e hija llegaron a un pacto. ¡°Ll¨¦vame a una competici¨®n, y si lo hago bien, me llevas a la siguiente. Si no, esperamos a que sea mayor¡±, acordaron. Ten¨ªa 10 a?os. Y, prueba a prueba, se gan¨® el derecho a acudir a la pr¨®xima. De modo que lleg¨® a la ¨²ltima prueba del Mundial empatada con una francesa mucho mayor. Y gan¨®. La ni?a a la que no dejaban competir era campeona del mundo.

La familia cerr¨® los negocios en Barcelona y se mud¨® a Tarifa para comenzar una carrera profesional. La historia del kite, nacido en Hawai hace unos 15 a?os y con un circuito mundial desde hace 12, es casi la historia de Gisela Pulido. La catalana recuerda aquellos inicios en los que deb¨ªa explicar a sus profesores de Primaria en qu¨¦ consist¨ªa este deporte para que le aplazaran los ex¨¢menes; c¨®mo, vergonzosa, llevaba el trofeo a clase, y la vez, una profesora de Educaci¨®n F¨ªsica le suspendiese al no poder ir a las pruebas de la asignatura. Claro, estaba en el extranjero, siendo campeona mundial.

Las clases son ahora a distancia, de segundo curso de Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid. ¡°Me gusta y no me cuesta ponerme a estudiar¡±, cuenta. ¡°Econom¨ªa, ingl¨¦s, maquetaci¨®n¡­ La asignatura que m¨¢s me gusta es redacci¨®n. Si alguna vez puedo trabajar como periodista me gustar¨ªa ser corresponsal en el extranjero. Me gusta mucho viajar y no me veo trabajando en una oficina. Me gusta estar fuera, vivir las cosas, el momento¡±. Ahora compagina los entrenamientos, la competici¨®n y cinco asignaturas para la segunda parte del curso. ¡°La que menos me va es teor¨ªa de la informaci¨®n¡±.

El kite la ha llevado por todo el planeta. Es un deporte conocido en Francia, Alemania y Holanda, por parte europea, y en Australia y Sudam¨¦rica. ¡°Tambi¨¦n en Espa?a. En la playa me reconocen bastante, y en alg¨²n aeropuerto noto que me miran. Me hace mucha ilusi¨®n cuando me piden una foto o un aut¨®grafo¡±.

Parece una veterana, Gisela, con sus nueve Mundiales, aunque ella conserva la misma emoci¨®n que cuando ten¨ªa 10 a?os y no le dejaban surfear por peque?a. ¡°Me gustar¨ªa seguir compitiendo m¨¢s a?os en kite, que es lo que me hace feliz, mi pasi¨®n. Espero seguir en la ¨¦lite. S¨¦ que si no me pongo las pilas es muy dif¨ªcil ganar. No puedo bajar la guardia¡±. Nunca lo ha hecho. Quiere su d¨¦cimo Mundial.