El hombre que grab¨® el riesgo
Nick Woodman invent¨® la c¨¢mara GoPro y colm¨® los deseos de los que quer¨ªan protagonizar la pel¨ªcula de sus vidas La compa?¨ªa que cre¨® hace 12 a?os con 64.000 d¨®lares prepara su salto a Wall Street
Felix Baumgartner la llevaba en el casco presurizado cuando se dej¨® caer al vac¨ªo desde la c¨¢psula Stratos. Shaun White, la estrella del snowboard, se la coloca estos d¨ªas en el suyo en Sochi. Las im¨¢genes que toman las c¨¢maras GoPro son espectaculares, en muchos casos con la acci¨®n caminando entre la fina l¨ªnea que separa la vida de la muerte. Quiz¨¢ por eso, y por su versatilidad, se hayan convertido en un fen¨®meno entre toda una generaci¨®n a la que le gusta documentar casi todo lo que pasa en sus vidas.
Y con su ¨¦xito convirtieron a Nicholas Woodman en una de las personas m¨¢s ricas del mundo antes de cumplir los 40 a?os. La compa?¨ªa que cre¨® con 64.000 d¨®lares en el bolsillo se prepara para cotizar en Wall Street.
Atr¨¢s quedaron los d¨ªas en los que vend¨ªa los peque?os artilugios en el maletero de su Volkswagen Bus. No fue hace tanto, solo 12 a?os. Entonces, las c¨¢maras filmaban en cintas de 35 mil¨ªmetros. Ahora son digitales y graban en alta definici¨®n bajo el agua, desde el manillar de la bicicleta de monta?a en pleno descenso por un ca?¨®n o en el fr¨ªo extremo de la estratosfera.
Woodman las cre¨® pensando en c¨®mo sus amigos podr¨ªan fotografiarse y filmarse surfeando las olas en California. Las GoPro se venden en la categor¨ªa de c¨¢maras de acci¨®n. Es un mercado que domina de forma aplastante, con dos tercios de las ventas en EE UU. Pero no hace falta ser un amante del deporte extremo o un atleta de ¨¦lite para convertirse en la estrella de su propia pel¨ªcula. Los bomberos las utilizan para entrenarse, y el mismo efecto se puede conseguir en casa poniendo el artefacto en el tacat¨¢ de un ni?o que empieza a andar.
Ahora, las GoPro son m¨¢s que una tendencia entre la generaci¨®n del selfie: son una necesidad para los aventureros y aficionados que quieren filmarse a s¨ª mismos en acci¨®n como si fueran profesionales. Como explica Woodman, antes necesitabas que otra persona te grabara, y esperabas que lo hiciera adem¨¢s bien.
Son resistentes, ligeras, compactas y f¨¢ciles de instalar sobre una tabla de surf, en una canoa o, incluso, al lomo de un buitre. Y otro de sus atractivos es que son muy f¨¢ciles de operar e interact¨²an y se activan desde tel¨¦fonos y relojes inteligentes.
La aventura empresarial de este surfero convertido en uno de los j¨®venes m¨¢s ricos del mundo no empez¨® con buen pie. En pleno frenes¨ª de las puntocom cre¨® la plataforma de juegos FunBug.com. Un rotundo fracaso. Perdi¨® los cuatro millones que le confiaron los inversores. A los 26, con sus ahorros, lo reintent¨® en solitario. Entonces, la GoPro era una c¨¢mara que se ataba a la mu?eca.
Nick Woodman es hijo de unos de los inversores m¨¢s activos en Silicon Valley. Su padre le ayud¨® al principio con una inyecci¨®n de 100.000 d¨®lares. Tambi¨¦n le dio 35.000su madre. Con el primer dinero que gan¨® vendiendo la c¨¢mara panor¨¢mica se financi¨® unas clases para pilotar coches de carrera. En ese momento se dio cuenta del potencial del dispositivo. Ahora utiliza a los deportistas de ¨¦lite para promocionar la c¨¢mara por todo el mundo, mientras que con los v¨ªdeos arrastra a sus fans hacia las redes sociales.
Las cifras del ¨¦xito
- Tras fracasar con su primera idea, los 135.000 d¨®lares de sus padres ayudaron a Woodman a expandir su compa?¨ªa.
- Las c¨¢maras empezaron a venderse en 2004. Hoy son l¨ªder en su segmento, se anuncian en la Super Bowl y sus ventas rondan los 1.000 millones al a?o.
- Las c¨¢maras cuestan entre 199 y 399 euros.
- Ahora la empresa trabaja en el hardware: crear¨¢ una plataforma para compartir los v¨ªdeos.
Con las GoPro no solo se puede ver la acci¨®n en la pantalla, se disfruta. Como explica Woodman en p¨²blico, todo el mundo quiere inmortalizar en alg¨²n momento algo de sus vidas y compartirlo. Lo que no espera es que su idea fuera a tener tanto ¨¦xito, ni tampoco el uso que se les est¨¢ dando a las c¨¢maras panor¨¢micas. Nunca imagin¨®, cuenta, que un adolescente brit¨¢nico pudiera utilizar una GoPro para filmar c¨®mo mandaba una pieza de Lego al l¨ªmite del espacio colgado de un globo meteorol¨®gico. A¨²n alucina cuando lo ve en YouTube. Otros resultados son espont¨¢neos y por eso son de gran belleza.
Aquella Volkswagen que le llevaba por las tiendas de surf vendiendo la c¨¢mara es historia. Woodman viaja por placer y por negocios en su propio avi¨®n privado, un Gulfstream III. Comenta que al principio le daba miedo lo r¨¢pido que fue creciendo la empresa, porque sabe por experiencia que el ¨¦xito en el mundo tecnol¨®gico es ef¨ªmero. Pero teme m¨¢s al fracaso, y quiz¨¢ sea esa su gran motivaci¨®n. Es una constante que se ve en otros grandes innovadores y que les lleva a evolucionar constantemente el producto.
Como estudiante fue un chico disperso, m¨¢s interesado por el deporte que por los libros. El surf era y es su obsesi¨®n, como los aviones por control remoto. Por eso escogi¨® la Universidad de California en San Diego para estudiar y estar cerca de las olas.
La primera GoPro se present¨® en septiembre de 2004. Fue ¨¦l mismo el que dise?¨®, ensambl¨® y prob¨® los primeros prototipos, y el que negoci¨® con los fabricantes en China para hacerse con las partes. Era el ¨²nico empleado de la compa?¨ªa. Un a?o despu¨¦s lleg¨® al plat¨® de la teletienda QVC y cuenta con un equipo de m¨¢s de un centenar de ingenieros que est¨¢n continuamente trabajando en la mejora del aparato. ?l se encarga m¨¢s de vender el producto y de negociar con los fabricantes de componentes, como cuando vend¨ªa limonadas y camisetas para costearse sus viajes por las playas californianas. Es de los que piensan que si crees en el producto, lo de venderlo te sale natural. En su caso, adem¨¢s, tiene presencia.
Llegar a Wall Street es el objetivo ¨²ltimo de cualquier empresa con aspiraciones globales. Se sabe poco del negocio de las GoPro. La compa?¨ªa escogi¨® la v¨ªa confidencial para preparar el proceso que le llevar¨¢ al parqu¨¦ neoyorquino. La ¨²nica referencia son los 200 millones de d¨®lares que invirti¨® Foxconn, la compa?¨ªa china que ensambla los iPhones y los iPads. Eso fue a final de 2012 y entonces se valor¨® la compa?¨ªa en unos 2.300 millones, lo que meti¨® a Woodman en el club de los multimillonarios. Se dice que su fortuna ronda los 1.350 millones. Los ingresos de GoPro se est¨¢ doblando cada a?o desde que lleg¨® a los estantes de la cadena BestBuy. De una cifra de negocio que rondaba los 150.000 d¨®lares en 2004 pas¨® a vender productos por valor de 3,4 millones, al a?o de introducir la versi¨®n digital en 2006. De ah¨ª, a m¨¢s de 520 millones en 2012. Se calcula que el pasado ejercicio super¨® los 1.000 millones de facturaci¨®n, pero eso no se sabr¨¢ con exactitud hasta que las c¨¢maras enfoquen a sus secretos.
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