Dif¨ªcil decisi¨®n

Con amplio apoyo parlamentario y un 74% de la poblaci¨®n a favor, B¨¦lgica ha aprobado extender a los ni?os de cualquier edad el derecho a poner fin a su vida, siempre que se cumplan unos estrictos requisitos. Se convierte as¨ª en el primer pa¨ªs que regula la eutanasia infantil sin l¨ªmite de edad. Hasta ahora, se permit¨ªa a partir de los 15 a?os, pero solo en j¨®venes emancipados. El otro pa¨ªs que tiene regulada la eutanasia infantil es Holanda, pero limitada a la horquilla de 12 a 18 a?os.

La decisi¨®n no ha sido f¨¢cil y se ha tomado tras un largo debate que ha mostrado la madurez de la sociedad belga para afrontar asuntos tan delicados y con tantas implicaciones ¨¦ticas. Lo ha facilitado sin duda la experiencia que el pa¨ªs tiene de la aplicaci¨®n de la eutanasia en adultos, aprobada ya en 2002. Unos mil pacientes solicitan cada a?o poner fin a su vida, de acuerdo con las rigurosas exigencias fijadas en la normativa. La sociedad belga ha podido disipar en este tiempo el temor a posibles abusos, pues la norma se aplica con rigor.

La regulaci¨®n de la eutanasia infantil es, sin embargo, mucho m¨¢s compleja, por la dificultad que entra?a el principal requisito en todo proceso de este tipo: que la decisi¨®n de poner fin a la vida sea absolutamente libre, aut¨®noma y reiterada, es decir, que la voluntad est¨¦ clara y basada en una acreditada capacidad de discernimiento, algo que en los ni?os es muy dif¨ªcil de establecer. Por eso la nueva normativa belga exige garant¨ªas y requisitos adicionales.

Como en el caso de los adultos, solo se permitir¨¢ poner fin a la vida en caso de enfermedad incurable en fase terminal y en situaciones de sufrimiento f¨ªsico imposible de paliar. A diferencia de los adultos, se ha descartado que pueda autorizarse por sufrimiento ps¨ªquico, dada la dificultad de evaluar esta caracter¨ªstica en ni?os. Tambi¨¦n requerir¨¢ que un m¨¦dico, con el dictamen de un psiquiatra, acredite que el enfermo tiene suficiente capacidad de discernimiento para tomar la decisi¨®n. Y, por supuesto, se requerir¨¢ la autorizaci¨®n de los padres o tutores. Se trata de una decisi¨®n importante en la que B¨¦lgica ha demostrado que se puede hacer un debate p¨²blico y legislar sobre cuestiones tan dif¨ªciles con madurez. Ser¨ªa deseable que en Espa?a se pudiera debatir del mismo modo una demanda, la regulaci¨®n de la eutanasia, que cada vez tiene m¨¢s apoyos.