?Qu¨¦ fue de los piratas somal¨ªes?

Hace tiempo que los ataques piratas a barcos en aguas del oc¨¦ano ?ndico o del mar rojo no aparecen en los medios de comunicaci¨®n. Lejos quedan los d¨ªas en que este tipo de noticias abr¨ªan los telediarios o eran portadas de diarios.

Este hecho puede ser indicativo de que el n¨²mero de ataques piratas en ?frica ha deca¨ªdo considerablemente. As¨ª se desprende del informe anual del International Maritime Bureau (IMB) sobre pirater¨ªa y atracos armados contra barcos.

Las cifras que muestra el documento hablan de que de los 79 ataques piratas que ocurrieron cerca de ?frica en 213, solo 15 fueron atribuidos a somal¨ªes. Esto supone un gran descenso ya que en 2012 fueron 75 y en 2011 hubo 237.

Estos n¨²meros hacen concebir esperanzas respecto a que los ataques de piratas somal¨ªes ya no supongan el peligro del pasado y a que pudieran estar en v¨ªas de desaparecer.

Foto Bartamaha.

Seg¨²n el IMB, la seguridad privada que acompa?a a los baros, las operaciones internacionales de patrullaje y la cada vez mayor influencia y colaboraci¨®n del gobierno somal¨ª han sido cruciales en este cambio de tendencia.

Sin embargo, Timothy Walker,invertigador del Instituto para Estudios de Seguridad en ?frica (ISS), diverge de esta impresi¨®n general. La clave, para ¨¦l, est¨¢ en que las estad¨ªsticas no reflejan la realidad de lo que est¨¢ pasando, recogiendo muchos menos incidentes de los que ocurren.

El mismo IMB reconoce que el verdadero n¨²mero de ataques piratas puede ser mayor. La principal raz¨®n aportada es que no se registran todos los casos ya que muchos de los due?os de las compa?¨ªas a las que pertenecen los barcos se niegan a informar de los ataques o intentos que sus naves puedan sufrir ya que esto acarrea costes adicionales y retrasos mientras se investiga el incidente. Es por ello que el IMB avisa de que el informe final no demuestra, fehacientemente, que el problema de la pirater¨ªa en ?frica est¨¦ disminuyendo.

El mismo informe anterior indica que la pirater¨ªa en ?frica occidental, especialmente en las aguas ricas en yacimientos de petr¨®leo de Nigeria, Gab¨®n, Costa de Marfil y Togo, signific¨® el 19 % de todos los ataques ocurridos en el mundo. IMB se?ala a los piratas nigerianos, responsables de 31 de los 51 ataques ocurridos en la regi¨®n, como especialmente violentos.

Hay que tener en cuenta que a pesar de que los ataques piratas cerca de las costas somal¨ªes hayan descendido, las causas que est¨¢n detr¨¢s de la pirater¨ªa no. El escaso control del Estado, la falta de oportunidades econ¨®micas legales y la ausencia del Estado de Derecho son elementos que todav¨ªa no han sido resueltos y por eso la pirater¨ªa en la zona podr¨ªa volver a escalar si las patrullas navales se redujeran.

En el caso del Golfo de Guinea, las razones existentes para el surgimiento de la pirater¨ªa no son muy distintas a las de Somalia, aunque en estos pa¨ªses la presencia del estado sea mayor. Sin embargo, la marginalizaci¨®n de grandes segmentos de la poblaci¨®n, la pobreza y el desempleo, la falta de oportunidades para ascender en la escala social, el surgimiento de grupos criminales, un estado percibido como represor, entre otros muchos elementos, han dado lugar a que la violencia, el crimen y la econom¨ªa ilegal adquieran una gran aceptaci¨®n social en muchas zonas costeras de Nigeria, principalmente. En esta nueva forma de supervivencia participan tanto las elites locales como la poblaci¨®n m¨¢s marginada.

Por el Golfo de Guinea circula gran cantidad de petr¨®leo, minerales, madera o productos agr¨ªcolas. Por eso, el incremento de la pirater¨ªa en esta zona puede tener un impacto directo sobre la econom¨ªa de la regi¨®n y facilitar grandes beneficios a los grupos que est¨¢n detr¨¢s de ella.

La fuerte y decidida intervenci¨®n internacional contra la pirater¨ªa somal¨ª que tantos frutos ha dado es dif¨ªcil que se pueda reproducir en el Golfo de Guinea, entre otras razones porque los recursos de los pa¨ªses son limitados y esta operaci¨®n significar¨ªa transferir activos de una zona a la otra. Aunque los grandes intereses econ¨®micos de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea en la regi¨®n pudieran justificar la intervenci¨®n, quiz¨¢s esta se centre m¨¢s en trabajar conjuntamente con los gobiernos de la zona y fomentar la formaci¨®n de personal local que se encargue de las patrullas y la persecuci¨®n de este delito.

Foto Safety4sea.

Algunos especialistas no est¨¢n de acuerdo en calificar los incidentes ocurridos en la costa occidental de ?frica como actos de pirater¨ªa ya que al no producirse en alta mar, sino en las aguas territoriales de Nigeria o de los estados vecinos, bajo el Derecho Internacional, ser¨ªan atracos a mano armada. Esta es la opini¨®n de Mark Munson, oficial de inteligencia estadounidense, por ejemplo.

Que estos ataques ocurran en aguas territoriales, a diferencia de los de los piratas somal¨ªes, tiene muy distintas consecuencias. Una de ellas es que la seguridad de estas aguas es responsabilidad del estado.Por eso, no se podr¨ªa producir una respuesta internacional similar a la organizada en Somalia sin contar con el consentimiento de los gobiernos de la zona.

Adem¨¢s, el Golfo de Guinea es la regi¨®n por las que se mueve m¨¢s tr¨¢fico de drogas, seres humanos o armas del mundo, lo que muchas veces conlleva la implicaci¨®n de los agentes del orden, de los pol¨ªticos y de lo gobiernos locales y nacionales. Esta participaci¨®n de agentes locales en las acciones criminales hace, seg¨²n Vanda Felbab-Brown, investigadora del Centrer for 21st Century and Intelligence, que esta sea otra raz¨®n por la que resultar¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil la intervenci¨®n internacional, ya que tocar¨ªa intereses econ¨®micos de muchas personas.

A finales de enero concluy¨® la 22 sesi¨®n ordinaria de la Uni¨®n Africana (UA) en la que se adopt¨® el Plan Mar¨ªtimo Integrado Para ?frica (AIM). Se trata de un plan de acci¨®n que estar¨¢ en vigor hasta el a?o 2050. La primera fase (2015-2025) est¨¢ dedicada a los mares y oc¨¦anos del continente y la UA ha invitado a todas las organizaciones econ¨®micas regionales a adoptar planes contra la pirater¨ªa, el robo armado y otras actividades ilegales que se comenten en el mar.

Este plan es el primer intento netamente africano por ocuparse de la seguridad marina del continente sin depender de la intervenci¨®n extranjera.

El AIM promueve, entre otras medidas, la mejora del nivel de vida de todos los grupos sociales, especialmente de las poblaciones costeras, poniendo as¨ª de relieve que la regulaci¨®n y gesti¨®n de los asuntos y recursos marinos no puede estar controlado por unos pocos sectores o industrias selectas.

Este ¨²ltimo punto es muy importante porque todos sabemos que si realmente se quiere terminar con el problema de la pirater¨ªa, tanto en Somalia como en el Golfo de Guinea, no bastar¨¢ con la intervenci¨®n internacional o el empoderamiento de las fuerzas del orden y militares de los pa¨ªses de la zona. Como en tantas otras situaciones hay que atacar las verdaderas ra¨ªces del problema: la pobreza, la marginaci¨®n y la corrupci¨®n. Todo las dem¨¢s medidas no dejar¨¢n de ser parches que nunca conseguir¨¢n acabar con la pirater¨ªa.