La Alianza del Pac¨ªfico y sus progresos
El m¨¢s ambicioso y promisorio acuerdo de integraci¨®n de Am¨¦rica Latina se consolida en solo dos a?os
La Alianza del Pac¨ªfico (AP) es probablemente el tema m¨¢s candente en la integraci¨®n econ¨®mica de Am¨¦rica Latina en la actualidad. Veamos por qu¨¦. Creada hace poco m¨¢s de dos a?os, apunta a una integraci¨®n de gran envergadura entre Chile, Colombia, M¨¦xico y Per¨², y se ha convertido r¨¢pidamente en el acuerdo de integraci¨®n m¨¢s ambicioso y promisorio en las Am¨¦ricas. Los encuentros internacionales abordan el tema con gran inter¨¦s, como ocurri¨® en la reuni¨®n de fines de enero del Foro Econ¨®mico Mundial en Davos. No es de extra?ar que 25 pa¨ªses hayan solicitado la condici¨®n de observadores a la AP, entre ellos Estados Unidos, Canad¨¢, China y Jap¨®n, y latinoamericanos como Costa Rica, Panam¨¢ y Uruguay. Costa Rica ya ha formalizado su solicitud de acceso a la AP.
Con un PIB combinado de m¨¢s de 2 billones de d¨®lares, un mercado de 209 millones de personas y cerca de 10.000 d¨®lares en ingreso por habitante, es un mercado muy interesante para los inversores locales y extranjeros. Representa el 35% del PIB de Am¨¦rica Latina, m¨¢s grande en poblaci¨®n y producto que Brasil. Y dado que sus econom¨ªas son muy abiertas, la AP concentra m¨¢s del 41% del comercio de Am¨¦rica Latina con el resto del mundo.
El PIB combinado de los cuatro pa¨ªses es de m¨¢s de dos billones de d¨®lares, el 35% de Latinoam¨¦rica
Por otra parte, la AP re¨²ne a las econom¨ªas de m¨¢s r¨¢pido crecimiento de la regi¨®n. Aunque alguna desaceleraci¨®n est¨¢ ocurriendo, como parte de una tendencia de los mercados emergentes a la que estos pa¨ªses no pueden totalmente escapar, Per¨² y Chile han sido capaces de ofrecer una s¨®lida expansi¨®n en torno al 6% anual desde 2010; Colombia los sigue de cerca con alrededor de 5%, y M¨¦xico se embarc¨® en un ambicioso programa de reformas que le permitir¨¢ elevar su tasa de crecimiento econ¨®mico muy por encima del 3% al a?o. Este no es un logro menor en medio de una econom¨ªa mundial compleja, con 6 trimestres consecutivos de recesi¨®n en Europa, un modesto crecimiento en EE UU. y desaceleraci¨®n en gran parte del mundo emergente.
El libre comercio es claramente uno de los objetivos m¨¢s importantes de la AP. Los pa¨ªses miembros tienen una red de acuerdos de libre comercio (TLC) entre ellos y con las econom¨ªas m¨¢s importantes del mundo. Chile, por ejemplo, tiene acuerdos de libre comercio con 60 pa¨ªses que reciben m¨¢s del 90 % de sus exportaciones. Para seguir avanzando, los pa¨ªses miembros se han comprometido a eliminar todos los aranceles y cuotas de importaci¨®n sobre el 92% de su comercio en los pr¨®ximos a?os. El objetivo es el libre comercio total en un horizonte cercano. Este fue uno de los puntos clave en la reuni¨®n de presidentes Pi?era, Santos, Pe?a Nieto y Humala en Colombia esta semana.
Para profundizar la integraci¨®n comercial, se tomar¨¢n medidas para interconectar las ventanillas ¨²nicas para el comercio exterior, ya que todos los pa¨ªses de la AP tienen ventanillas ¨²nicas en alguna etapa de su desarrollo. Esto es, en s¨ª misma, una fuente importante de ganancias de productividad. En Chile, por ejemplo, se ha estimado que la ventanilla ¨²nica reduce a la mitad el n¨²mero de d¨ªas y el costo implicados en una operaci¨®n de comercio exterior. Sin embargo, es evidente que todo el potencial de este dispositivo requiere que las ventanas de pa¨ªs de los socios est¨¦n interconectadas entre s¨ª.
Se tomar¨¢n medidas para interconectar las ventanillas ¨²nicas para el comercio exterior
La integraci¨®n en la AP es del tipo regionalismo abierto, y va mucho m¨¢s all¨¢ del comercio. En la primera reuni¨®n oficial de los ministros de hacienda de la AP en Santiago en agosto pasado, se alcanzaron muchos acuerdos concretos, tambi¨¦n en el frente financiero. Por ejemplo, se acord¨® que M¨¦xico pronto ser¨¢ un miembro del MILA, el Mercado Integrado Latinoamericano. Hasta el momento, s¨®lo Chile, Colombia y Per¨² son parte del MILA, pero M¨¦xico ha aprobado reformas financieras ambiciosas que permitir¨¢n su membres¨ªa muy pronto. Por otra parte, MILA es ahora una plataforma para el mercado secundario de acciones solamente: parte del acuerdo de Santiago fue ampliarlo a las ofertas p¨²blicas iniciales (OPI) de acciones, cuotas de fondos p¨²blicos e instrumentos de renta fija como los bonos corporativos. Nada de esto ser¨¢ posible sin el inter¨¦s y la participaci¨®n activa del sector privado. Sin embargo, los reguladores han acordado tomar las medidas necesarias para que esto suceda. Adem¨¢s, parte del acuerdo financiero es que las autoridades nacionales reconocer¨¢n a las empresas y entidades bajo la jurisdicci¨®n de cualquiera de los reguladores de los pa¨ªses de la AP.
En materia fiscal, los cuatro pa¨ªses han acordado trabajar en un protocolo para el intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n fiscal, y cooperar en el intercambio de informaci¨®n financiera para evitar la evasi¨®n fiscal, el blanqueo de dinero y la financiaci¨®n del terrorismo. Tambi¨¦n se ha acordado trabajar hacia un tratamiento fiscal m¨¢s homog¨¦nea de capital. Estamos sumando esfuerzos para cosechar frutos conjuntos.
Una de las razones principales del ¨¦xito de la Alianza del Pac¨ªfico son los progresos tangibles alcanzados en sus reuniones. Los comunicados est¨¢n llenos de medidas pol¨ªticas concretas con un horizonte temporal claro. Esto es lo que hace que la AP sea tan atractiva para los inversionistas, autoridades y para los pa¨ªses que a¨²n no son miembros, pero que lo desean. No es extra?o entonces que la inversi¨®n extranjera directa en los pa¨ªses de la AP alcanzara un r¨¦cord de casi 70.000 millones de d¨®lares en 2012.
Felipe Larra¨ªn Bascu?¨¢n es ministro de Hacienda de Chile
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