Mujeres invisibles
El escaso n¨²mero de art¨ªculos de opini¨®n con firma femenina y la falta de sensibilidad de g¨¦nero a la hora de enfocar ciertas noticias se convierte en motivo de reproche
Una lectora, Mar¨ªa Teresa Cobos, escrib¨ªa hace casi un a?o lo siguiente, a prop¨®sito de la escasez de art¨ªculos de opini¨®n suscritos por firmas femeninas: ¡°Es desesperanzador comprobar que en este aspecto relativo al 50% de la sociedad espa?ola, el diario no est¨¦ a la altura que corresponde a nuestro tiempo y a nuestras circunstancias. ?C¨®mo podemos progresar ignorando el 50% de nuestras capacidades?¡±. Desde entonces, no ha habido mejoras palpables y la queja se reproduce. Y es una situaci¨®n que el propio diario no ignora. En el blog Mujeres de la edici¨®n digital se publicaba en septiembre un art¨ªculo de Mar¨ªa ?ngeles Cabr¨¦, directora del Observatori Cultural de G¨¨nere (OCG), donde glosaba el an¨¢lisis comparativo realizado con distintas cabeceras que se publican en Catalu?a y en el cual este diario figuraba como el ¡°m¨¢s paritario¡±, pero, y eso es lo preocupante como indicativo de una situaci¨®n general, con un porcentaje muy bajo (25,87% de firmas femeninas). Y no es id¨¦ntica la presencia en la columna de ¨²ltima, equitativa, que en La Cuarta P¨¢gina, donde el porcentaje de intervenciones de autoras no llega al 7%. En el citado texto, se aseguraba que ¡°la voz de la opini¨®n es una voz af¨®nica por lo parcial y desenfocada, por lo poco representativa de la inmensa poblaci¨®n a que va destinada, donde hombres y mujeres se reparten las calles casi en la misma proporci¨®n. (¡) Lo dicho, en el periodismo los malos h¨¢bitos del patriarcado se siguen perpetuando y cualquiera dir¨ªa que estamos a¨²n en los a?os setenta, cuando la voz de las mujeres se empezaba realmente a o¨ªr¡±.
Cabr¨¦ me coment¨® que esta menor visibilidad antes pod¨ªa justificarse como reflejo de una realidad: la mujer ocupaba un lugar secundario en la empresa, la universidad, etc¨¦tera. ¡°Ahora no es as¨ª y, sin embargo, en el mundo de la cultura y el periodismo sigue infrarrepresentada porque el referente simb¨®lico no ha cambiado, sigue siendo el hombre. La cultura y el periodismo, en este sentido, van por detr¨¢s de la sociedad y perpet¨²an con m¨¢s claridad el trato desigual¡±.
Traslad¨¦ la cuesti¨®n al subdirector responsable de Opini¨®n, Jos¨¦ Manuel Calvo, quien reconoci¨® la veracidad de estos datos, que lament¨®, y asegur¨® que la secci¨®n trabaja para mejorarlos progresivamente.
¡°El referente simb¨®lico no ha cambiado, sigue siendo el hombre¡±
Pero el rastreo por parte de nuestros lectores de la atenci¨®n hacia lo femenino no se limita a la cuota de articulistas en Opini¨®n. M. Eugenia Ib¨¢?ez reprochaba en enero que para elaborar la lista de mejores deportistas del a?o se hiciera una encuesta en la que de 75 personas consultadas, ¨²nicamente 18 eran mujeres, ¡°el?22,6% del total. ?Es ese un porcentaje justo tras los resultados del a?o? ?Qu¨¦ han hecho deportistas como Pedro de la Rosa, Contador, Mata, Silva, Villa, Verdasco... para ser considerados los mejores y, en consecuencia, obtener el privilegio de elegir a la estrella del panorama deportivo del a?o? Se me ocurren, a bote pronto, una veintena de nombres de mujeres con mayores m¨¦ritos que los deportistas citados¡±. La carta se encabezaba con una reflexi¨®n m¨¢s general: ¡°No parece que la secci¨®n de Deportes avance en demas¨ªa en el prop¨®sito de dar al deporte femenino un trato m¨¢s considerado, m¨¢s acorde con los resultados que las deportistas espa?olas est¨¢n ofreciendo¡±. Jos¨¦ S¨¢mano, redactor jefe de Deportes, me remiti¨® su respuesta a las dos cuestiones. Con respecto a la encuesta, admite que no repararon en el equilibrio de sexos, pero la selecci¨®n de encuestados tambi¨¦n responde a otros factores como la negativa a responder de algunos o, simplemente, al ¨¦xito a la hora de localizarlos. ¡°Quiz¨¢ sea bueno que en la de este a?o seamos m¨¢s equilibrados, pero de verdad que no hay nada premeditado¡±. Con respecto a la atenci¨®n al deporte femenino, S¨¢mano recuerda que en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres se convirti¨® el ¨¦xito del equipo femenino espa?ol en hilo de la cobertura. ¡°Hemos creado un blog espec¨ªfico, Ellas ganan, donde queremos interactuar con todas y siempre que podemos damos cancha a las deportistas¡±. Con el citado blog, comenta S¨¢mano, se quiere dar mayor visibilidad al deporte femenino y la secci¨®n no descarta otras iniciativas en este sentido. Curiosamente, una queja similar, sobre la poca atenci¨®n medi¨¢tica al deporte femenino, le llegaba al ombudsman de The Observer en diciembre. Esta misma semana, otro lector, Bernardo Frau, subrayaba que el diario no se hab¨ªa hecho eco del r¨¦cord mundial femenino de la media marat¨®n y se preguntaba si no se tuvo en consideraci¨®n por no ser masculino. En Espa?a, de 3.498.848 deportistas federados en 2012, 721.766 eran mujeres.
El chequeo de los lectores en esta cuesti¨®n no se basa ¨²nicamente en contabilizar las carencias. Tambi¨¦n, a veces, la cita expresa a la condici¨®n de mujer de la protagonista de una informaci¨®n se analiza como an¨®malo. Esto hizo, y lo argumentaba, Guillermo Ferrer a prop¨®sito de una noticia titulada: ¡°UGT aspira a recuperar la credibilidad tras elegir a una mujer como l¨ªder¡±. Y escrib¨ªa: ¡°En un primer lugar, se podr¨ªa entender que alguien est¨¢ convencido de que por el hecho de elegir a una mujer, UGT cree que se va a recuperar la credibilidad autom¨¢ticamente. Es evidente que esto no tiene por qu¨¦ ser as¨ª, pero de cualquier manera se puede intentar hacer pensar a la poblaci¨®n que va a serlo. No obstante, no hay en la noticia nada sobre que esta sea la intenci¨®n de UGT¡±. El lector considera que cabe que ¨²nicamente se pretenda destacar dos hechos independientes (la condici¨®n de mujer y la recuperaci¨®n de credibilidad), pero en este caso considera la formulaci¨®n del titular confusa. Y se pregunta: ¡°?Por qu¨¦ el periodista cree que su condici¨®n de mujer es tan importante como para remarcarla en el titular? Imagine el caso contrario. ¡®UGT intenta recuperar la credibilidad, tras elegir a un hombre como l¨ªder¡¯... ?no le parece rid¨ªculo?¡±. Manuel Planelles, autor de la informaci¨®n, no valora si ser¨ªa rid¨ªculo, ¡°lo que est¨¢ claro es que no ser¨ªa una noticia. Porque el secretario general de UGT en Andaluc¨ªa siempre ha sido un hombre en sus 125 a?os de historia, con lo que no tendr¨ªa sentido period¨ªstico destacarlo. De igual forma, no hubiera tenido sentido destacar que un hombre presid¨ªa la Junta cuando Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n fue elegido presidente andaluz. Pero, cuando Susana D¨ªaz le sustituy¨®, s¨ª se subray¨® que una mujer era la presidenta de la Junta, porque este cargo siempre ha sido ocupado por hombres hasta ahora. Carmen Castilla, tras ser elegida secretaria general de UGT en Andaluc¨ªa, record¨® ante los periodistas que era la primera mujer que lideraba la central en 125 a?os. Resalt¨® adem¨¢s, como tambi¨¦n se apunta en la informaci¨®n, que su objetivo era ¡®recuperar la credibilidad¡¯ del sindicato, afectado por el supuesto mal uso de fondos p¨²blicos¡±. El titular, prosigue, re¨²ne las dos ideas, que es la primera mujer y que UGT busca recuperar la credibilidad, pero el ¡°tras¡± no pretende sugerir que intentar¨¢ recuperarla por el hecho de que su nueva secretaria general sea mujer.
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