Las manos del anestesista
Cuando la anestesia empez¨® a hacerme efecto estaba pensando lo est¨²pido que era el protocolo que prohib¨ªa al personal sanitario ingl¨¦s tocar a sus pacientes. Antes hab¨ªa pensado en el largo camino recorrido desde que unos qu¨ªmicos decidieron investigar el efecto del curare de una muestra tra¨ªda de Sudam¨¦rica hasta llegar a las anestesias que disfrut¨¢bamos hoy d¨ªa. D¨ªas antes hab¨ªa tenido tiempo de reflexionar sobre c¨®mo la disciplina de las espa?olas para hacerse controles ginecol¨®gicos, junto con un sistema de sanidad p¨²blico excelente, hac¨ªa que su supervivencia a c¨¢nceres de mama y aparato reproductor fuera de las m¨¢s altas del mundo. Las excelentes anestesias y los evidentes beneficios de los ex¨¢menes ginecol¨®gicos peri¨®dicos me hab¨ªan terminado de convencer para llegar hasta ese quir¨®fano. Pero lo ¨²nico que de verdad me tranquiliz¨® entonces fueron las manos del anestesista que, sentado a mi cabecera, me miraba sonriente mientras me acariciaba la cara. Me dorm¨ª intentando entender en nombre de qu¨¦ se privaba a los pacientes ingleses de semejante consuelo. Con mi agradecimiento al personal sanitario del servicio de histeroscopias del hospital de la Mujer, del Virgen del Roc¨ªo de Sevilla, del Sistema Andaluz de Salud y muy especialmente al anestesista que me atendi¨® el d¨ªa 20 de febrero.¡ª Adela Mu?oz P¨¢ez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.