Johan Cruyff no se gusta en televisi¨®n, pero arrasa entre el p¨²blico
El exentrenador del Bar?a reniega de la serie sobre su vida emitida por una cadena holandesa Argumenta que no est¨¢ de acuerdo con el retrato porque mezcla ficci¨®n y realidad El estreno consigui¨® un mill¨®n de espectadores (un 17% de cuota de pantalla) el pasado lunes
Jugador de gran ¨¦xito, entrenador internacional, columnista pol¨¦mico y cabeza visible de su propia fundaci¨®n ben¨¦fica. A la biograf¨ªa del holand¨¦s Johan Cruyff, una de las m¨¢s completas del f¨²tbol, le faltaba una ambiciosa serie televisiva. Una producci¨®n que recogiera la trayectoria del delgaducho ni?o de un barrio popular que naci¨® frente al antiguo estadio del Ajax, de ?msterdam, el equipo con el que se har¨ªa famoso a partir de 1964. As¨ª que, dicho y hecho. De cuatro cap¨ªtulos y filmada por la cadena VPRO -que le equipara a Rembrandt y Van Gogh- acaba de ser estrenada con ¨¦xito (un mill¨®n de espectadores, o el 17% de cuota de pantalla). El protagonista, sin embargo, reniega del producto final. No ha participado en la mezcla de ficci¨®n y realidad creada por el director, Pim van Hoeve, y se ha distanciado con la franqueza que le caracteriza: ¡°No me gusta que se retrate mi vida privada de forma err¨®nea y pueda da?arse a mi familia¡±, ha dicho Cruyff.
El problema es el enfoque escogido por los productores, que han ¡°interpretado la vida del jugador¡± sin que los actores hayan hablado nunca con ¨¦l. Han preferido ¡°analizar su personalidad para luego plasmar en la pantalla los momentos buenos y malos de su vida". "Es nuestra versi¨®n¡±, dijo el productor, Paul Voorthuysen, al rotativo NRC Handelsblad durante la grabaci¨®n. Fue en 2013, pero la advertencia sirvi¨® de poco. ¡°Ni siquiera pueden saber c¨®mo sucedieron los hechos que presentan porque no he colaborado¡±, ha a?adido ahora Cruyff.
A pesar de su rechazo a la filmaci¨®n, los productores no han escatimado momentos emotivos en su intenci¨®n de llegar al p¨²blico. Desde los 12 a?os, cuando muere su padre, a los roces con su hermano, el n¨²mero 14 de su camiseta, que va haci¨¦ndose c¨¦lebre, la ruina con sus malas inversiones y la recuperaci¨®n posterior, el tono oscila entre lo cotidiano y lo ¨¦pico. Cuando la familia se traslada a Barcelona con su primer contrato como jugador, en el aeropuerto aguarda una multitud entusiasmada. Ellos, que no esperan semejante recibimiento, creen que ha sucedido algo especial ese d¨ªa. Cuando le da un ataque al coraz¨®n a los 43 a?os y su esposa, Danny, le lleva al hospital, ¨¦l eval¨²a su vida nada menos que a las puertas del cielo, con San Pedro, en un escenario cercano a la ciencia ficci¨®n.
La serie incide tambi¨¦n sobre la ausencia del jugador en el Campeonato Mundial de Argentina, en 1978. Hace seis a?os, ¨¦l mismo aclar¨® que no fue su esposa la que le pidi¨® que se quedara en casa. Poco antes del viaje, la familia fue asaltada en su domicilio y no quiso dejarlos solos. Otras decisiones de la cadena son menos controvertidas. Copiar sus movimientos en un estadio no hubiera sido cre¨ªble, de modo que han echado mano de im¨¢genes de archivo. ¡°Es un relato que demuestra que Cruyff sigue siendo una leyenda del f¨²tbol. Es un icono de nuestro f¨²tbol y merece una serie que le haga justicia¡±, aseguran en VPRO.
El rechazo del futbolista retirado contrasta con su apoyo a un c¨®mic centrado en su infancia que s¨ª ha apadrinado. Titulado Del ni?o de la calle a la leyenda del f¨²tbol, y con una tirada de 100.000 ejemplares, lo present¨® en un centro de primaria. Un escenario ideal, porque lleva quince a?os volcado en la integraci¨®n de ni?os con minusval¨ªas en el deporte por medio de la Johan Cruyff Foundation.
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