Hasta Hollywood tiene un pasado

Quien est¨¦ libre de malas decisiones laborales, que tire el primer certificado de la Seguridad Social. Si existe alguien que no haya hecho un pesti?o en su vida, un hombre, mujer o ni?o que no se haya visto arrastrado a un proyecto que al principio tal vez parec¨ªa buena idea pero que finalmente se ha demostrado deplorable, que venga F¨¢tima B¨¢?ez y lo vea. Trabajar cuesta trabajo, y por supuesto, hay que ganarse la vida. Pero mientras que para la mayor¨ªa de nosotros, jornaleros y peones varios, el curr¨ªculum no es m¨¢s que un medio para un fin (encontrar un empleo, alimentar la progenie; salir adelante), artistas y dem¨¢s bohemios tienen en alta val¨ªa el concepto de trayectoria.

Por eso, cuando tu trabajo es tu obra, el legado que dejas a la humanidad, los deslices laborales son especialmente dolorosos. Es algo que ocurre con demasiada frecuencia en las muy tuteladas carreras de las estrellas de Hollywood, donde podemos contar no pocos fiascos bochornosos, pel¨ªculas perpetradas sin gracia, estilo ni intenci¨®n, obras indignas de ese nombre. ?Por qu¨¦? ?Qu¨¦ lleva a un actor o actriz de prestigio a dilapidarlo en pel¨ªculas que, con suerte, pasar¨¢n directamente a DVD?

Ahora que todos hemos le¨ªdo una tesis doctoral sobre mockumentaries, merece la pena recordar aquel documental hipn¨®tico, una obra trimetacinematogr¨¢fica con propiedades de profec¨ªa autocumplida que fue I¡¯m Still Here, protagonizada por Joaquin Phoenix y dirigido por su cu?ado y tambi¨¦n actor, Casey Affleck. De forma resumida: el filme pretend¨ªa documentar una (?falsa?) crisis existencial del por entonces reconocido int¨¦rprete, quien anunciaba a los cuatro vientos que abandonaba el cine para dedicar su talento al hip hop. Entre otros motivos, Phoenix se mostraba harto de Hollywood y del trabajo de actor, un oficio en el que uno ¡°simplemente se pone donde le piden, dice lo que le piden y hace lo que le piden¡±.

Si atendemos al subtexto de la pel¨ªcula, podemos culpar en gran parte a agentes, publicistas, guionistas y directores, incluso a asesores fiscales, del siguiente cat¨¢logo de desatinos profesionales, pues es cierto que el actor por regla general posee escaso cuando no nulo control creativo sobre el producto final. Pero ocurre que el estigma pestilente de un engendro f¨ªlmico pervive para siempre en la ci¨¦naga de Internet. Est¨¢ pasando: nuestras peores decisiones quedan grabadas en piedra (o en los servidores de Google, que para el caso son lo mismo), y con crueldad estad¨ªstica las m¨¢s populares bases de datos de cine, como Rotten Tomatoes o IMDB, registran el voto popular f¨¢cilmente para hacer que el fracaso ajeno sea f¨¢cilmente indexable.

Sin el m¨¢s m¨ªnimo ¨¢nimo de ensombrecer la gran fiesta del cine (ma?ana se celebran los Oscar), no nos queda m¨¢s remedio que clamar, en voz muy alta, que a estas estrellas de Hollywood tal vez les hubiera venido bien en alg¨²n momento girar la cara y decir ¡°No quiero¡±.

1. Marlon Brando, a lo buda malhumorado

En paralelo a la decadencia de su sex appeal, en su ¨²ltima ¨¦poca Brando profan¨® su fama con una retah¨ªla de t¨ªtulos vergonzantes donde no se sabe si realmente actuaba, o simplemente estaba ah¨ª con esa actitud suya como de buda malhumorado, con la misma intensidad interpretativa que un electrodom¨¦stico. De El padrino (nota: 9,2 en IMDB) a una especie de parodia de serie Z de Apocalypse Now (nota: 8,5) titulada La Isla del Doctor Moreau (nota: 4,4).

2. Al Pacino se parodia a s¨ª mismo

A la vejez, viruelas. Pacino es uno de esos actores de m¨¦todo que, a medida que se hacen mayores, solo reciben papeles histri¨®nicos en los que se parodian a s¨ª mismos. De Scarface (nota: 8,3) y la saga de El padrino a trabajar al lado de Adam Sandler, el agujero negro de la comedia americana, en Jack y su gemela (nota: 3,5), o aparecer en Una relaci¨®n peligrosa (nota: 2,3), la que posiblemente sea la peor pel¨ªcula que ha esputado Hollywood en los ¨²ltimos tiempos.

3. Ryan Gosling, de serie

As¨ª es la democracia en internet. Seg¨²n los votos de los usuarios, la mejor pel¨ªcula del ex ni?o Disney es la lacrim¨®gena El diario de Noa (nota: 8), por encima de la reverenciada Drive (nota: 7,9). Su peor decisi¨®n: acercarse a Burt Reynolds para una variaci¨®n del mito de Frankenstein en Frankenstein and Me (nota 5,7), pero entonces Ryan apenas ten¨ªa 15 a?os y, adem¨¢s, no sale ni en el trailer. Tal vez lo m¨¢s bochornoso que ha hecho ha sido la serie El joven H¨¦rcules (nota: 5,6). Toma que toma que toma t¨¢.

4. Meryl Streep, diablesa sin fuelle

Con butaca reservada entre las candidatas a los Oscars de casi cada a?o, Streep se maneja como ninguna en los papeles dram¨¢ticos. Cuando trata de pasarse a la comedia, en cambio, suele decidir mal y llevar su talento al terreno de la caricatura, como en Vida y amores de una diablesa (nota: 5,3).

5. Nicolas Cage, ?infiltrado?

Este es f¨¢cil. Hay quien puede pensar, no sin fundamento, que en realidad Cage es un infiltrado del gremio, un actor dedicado en cuerpo y alma a desprestigiar desde la burla, el histrionismo y la hilaridad no intencionada el mundillo de Hollywood. Su trabajo en Leaving Las Vegas (nota: 7,6) le vali¨® un Oscar, y en El ladr¨®n de Orqu¨ªdeas (nota: 7,8) una nominaci¨®n, pero su cat¨¢logo de desprop¨®sitos solo puede leerse como una obra maestra in progress del delirio de un c¨®mico, material tan malo que es bueno. Su peor pel¨ªcula, con una nota de 3,6, se tradujo aqu¨ª como El riesgo del v¨¦rtigo y es ciertamente abominable.

6. Pen¨¦lope Cruz, bandida

De un v¨ªdeo de Mecano a La quinta marcha y de ah¨ª a Hollywood. La trayectoria de Pen¨¦lope Cruz tiene m¨¦rito, y aunque a un servidor pocas pel¨ªculas le han producido sarpullidos en los ojos tan dolorosos como Vicky Cristina Barcelona, el veredicto internauta dice que lo peor que ha hecho es participar en Sexo en nueva York 2 (nota: 4,1). Su papel all¨ª es estereotipado y residual, as¨ª que aqu¨ª os dejamos el trailer de otra pel¨ªcula mala, pero donde su papel es estereotipado pero estelar: Bandidas (nota: 5,7).

7. Harvey Keitel, sin ojo para la comedia

De nuevo es en la comedia donde los grandes actores dram¨¢ticos se muestran incapaces de reconocer un mal guion. Con Tarantino, ha firmado algunos de sus mejores trabajos, como Pulp Fiction (nota: 9) y Reservoir Dogs (nota: 9,4), pero ha sido tratando de hacer una pel¨ªcula de g¨¢ngsters bufa, The Last Godfather (nota: 3,5), donde ha ca¨ªdo m¨¢s bajo. Por cierto, Keitel es otro de los damnificados por Adam Sandler, con quien hizo Little Nicky (nota: 5,3).

8. Javier Bardem abusa de la laca

Aunque lo del biso?¨¦ es delictivo, la mejor pel¨ªcula que ha hecho Bardem seg¨²n la plebe es No es pa¨ªs para viejos (nota: 8,2). Curiosamente, una de sus peores es otra adaptaci¨®n de una novela de Cormac McCarthy, El consejero (nota: 5,5), donde tambi¨¦n participa la que hoy es su mujer, Pen¨¦lope Cruz. De nuevo, le acompa?a un grave problema de estilismo.

9. Kevin Bacon y su peque?a marcianada

Kevin Bacon no es un actor. Kevin Bacon es una categor¨ªa laboral, casi un ep¨ªgrafe del IAE no muy diferente del de tornero-fresador o auxiliar administrativo. Este actor ubicuo sirve de zona cero a partir de la que construir bases de datos de actores, la medida para demostrar la teor¨ªa de los sies grados de separaci¨®n. Entre la avalancha de t¨ªtulos en los que ha trabajado, casi siempre de secundario, hay cine cl¨¢sico, como Mystic River (nota: 8), pero tambi¨¦n marcianadas como Pyrates (nota: 4,7) sobre sexo y piroquinesis.