Tita supersuegra

Va a tener raz¨®n mi exsuegra: tengo una edad muy mala. La do?a me difama con todo ese rollo de la osteoporosis, la ca¨ªda de estr¨®genos y las peque?as p¨¦rdidas ya no tan peque?as de la menopausia, sabr¨¢ ella qu¨¦ fluidos pierde una y por d¨®nde. Pero en lo de los sofocos de las mozas viejas ¡ªpara ella una single es una m¨¢quina de coser antigua¡ª, como me denomina desde que plant¨¦ a su ni?o por zumbarse a mi monitora de zumba, va a estar en lo cierto. ?T¨² te crees que el martes, estando de inc¨®gnito en el Debate del Estado de la Cosa, me dio un vah¨ªdo que casi tiene que venir el SAMUR? Hab¨ªa ido a hacerle un Femen maduro a Rajoy en cuanto mentara la reforma del aborto, pero no hubo forma. Primero, porque el presidente no articul¨® su palabra yuyu hasta las tantas. Y segundo, porque fue o¨ªr a ese pr¨®cer clamar que hab¨ªa doblado el cabo de Hornos, represent¨¢rseme talmente como Jack Sparrow en Piratas del Caribe, y ponerme a sudar a mares. Y eso que ten¨ªa codo con codo a su leg¨ªtima, Elvira Rodr¨ªguez, marcando sus aguas territoriales por si las corsarias. Total, que voy a tener que hacerle caso a la agorera de mi ex madre pol¨ªtica y pillar toda la soja, los b¨ªfidus y los Tena Lady del s¨²per.

Ahora, para suegra comprensiva, Tita Cervera, baronesa viuda Thyssen-Bornemisza, con Blanca Cuesta, esposa de su idolatrado ni?o Borja, despu¨¦s de todos los feos que le ha hecho la pareja a la pobre multimillonaria. Vale que esa mam¨¢ pol¨ªtica tenga la lengua b¨ªfida, como todas, y haya rajado que Blanca es una advenediza que tiene abducido a Borja y lo lleva fatalmente vestido, con lo ideal que lo llevaba ella de cr¨ªo con sus blazers de capit¨¢n de yate. Pero tambi¨¦n es cierto que, despu¨¦s de que el ni?o le exigiera la herencia en vida, la baronesa se rebaj¨® a ir a conocer a su nieto sin que le dieran vela en el natalicio y sali¨® de la pijocl¨ªnica sin ver al rorro y con su baron¨ªa entre las piernas. Una buenaza, Tita. Se ve que ahora la ex Miss Europa se barrunta que, a sus espl¨¦ndidos 70, va a acabar y¨¦ndose al otro barrio peleada con la sangre de su sangre, y est¨¢ dispuesta a quemar todas sus naves, menos el Mata-Mua, para recobrar a su hijo, aunque sea mediante nuera interpuesta.

Ten¨ªas que verla, forradita de peluche blanco, yendo de tapadillo a la exposici¨®n de Blanca a templar gaitas. Porque casualmente estaban los de ?Hola! y le robaron la foto, que si no, no se entera nadie de su desinteresada bajada de pantalones. La primera, la artista, que estaba en Arco alternando con los colegas. Porque resulta que la chica pinta. Unos cuadros neoexpresionistas entre masclet¨¢ fallera y paisaje despu¨¦s de una batalla de paintball, superapreciados por sus ¨ªntimos. Bueno, y por su suegra. Me apuesto la terapia sustitutiva, que me cuesta un Bankia, a que Tita, con tal de hacer las paces con el ni?o, le compra obra a la pintamonas de la nuera y le busca sitio en sus museos. Ella, que tiene picassos, sorollas y t¨¤pies por un tubo. Si eso no es poner de sus partes, que venga Miley Cirus y lo diga. Y te dejo, que estoy con el sofoc¨®n y me va a prestar mi exsuegra un refajo ign¨ªfugo. Yo en eso, como Tita, soy superisl¨¢mica: si Mahoma no va a la monta?a, la monta?a va a Mahoma.