Zeinobia y las cr¨®nicas egipcias
Su nombre oficial en las redes es Zeinobia, es periodista y firma el blog Cr¨®nicas egipcias, donde cuelga entradas en las que disecciona la actualidad de su pa¨ªs pr¨¢cticamente todos los d¨ªas. Bloguera desde 2004, muy activa en Twitter (con m¨¢s de 150.000 seguidores), con flickr en el que muestra su trabajo de fotoperiodista y con su propio canal youtube, ella se define como una simple chica egipcia, enamorada de la historia y de la comunicaci¨®n, orgullosa del pasado de su pa¨ªs y con esperanzas de un futuro m¨¢s libre y feliz. Es una referencia informativa tanto dentro como fuera de las fronteras egipcias, pero -por miedo a posibles represalias- prefiere no dar su nombre real ni ninguna otra informaci¨®n que pueda conducir a su identificaci¨®n. Prefiere seguir movi¨¦ndose discretamente bajo la salvaguarda de un alias.
Hablamos sobre la situaci¨®n de su pa¨ªs antes de que dimita el gobierno provisional que lleg¨® al poder tras la ca¨ªda de Mohamed Mursi y de que se instale en su lugar un nuevo gobierno continuista. Tambi¨¦n antes de que el coronel Abdelfatt¨¢ al Sisi se decidiera a dejar de deshojar la margarita de su posible entrada en la arena pol¨ªtica como candidato a la presidencia de Egipto. La charla se desarroll¨® en torno a temas como las libertades p¨²blicas en el pa¨ªs y la situaci¨®n pol¨ªtica. En internet, como es natural, y un poco a trompicones, debido a la ca¨®tica y r¨¢pida evoluci¨®n de la situaci¨®n en Egipto.
"El pensador Farag Fouda dijo una vez que Egipto est¨¢ atrapado entre el estado religioso y el militar y que tendremos que romper ese ciclo -explica- Puede romperse si tienes una alternativa pol¨ªtica fuerte progresista/secular, pero desafortunadamente, durante los ¨²ltimos sesenta a?os y especialmente durante el r¨¦gimen de Hosni Mubarak, se hizo muy complicada la existencia de una oposici¨®n realmente progresista/secular. Mubarak prefer¨ªa a los islamistas como el tipo de oposici¨®n con el que ten¨ªa que lidiar. Los seguidores de los partidos progresistas no pueden organizarse. Ten¨ªamos fe en gente como el Partido de la Constituci¨®n o el Partido de los Egipcios Libres, pero su apoyo a los abusos de los derechos humanos y los atentados contra la libertad de expresi¨®n en Egipto en el pasado me hace dudar de que puedan romper este ciclo".
Para Zeinobia, la izquierda egipcia se encuentra en una postura terrible: por un lado, con partidos d¨¦biles pro-r¨¦gimen, como El Tagammou, apoyando a los militares todo el tiempo y por otro, con los movimientos revolucionarios, como los Socialistas Revolucionarios, que se posicionan contra los militares, pero que no llegan a mucha gente y que son difamados, d¨ªa y noche, en los medios. Ella percibe que la juventud revolucionaria est¨¢ furiosa y frustrada, atrapada entre dos fuerzas, los militares y los islamistas, que se retroalimentan. "La juventud revolucionaria no puede pensar en c¨®mo construir Egipto de la misma manera que lo hicieron el 12 de febrero de 2011, simplemente porque est¨¢n en tribunales, hospitales y morgues", concluye categ¨®ricamente.
Constata tambi¨¦n que, a pesar de los pesares, el ej¨¦rcito y el general Al Sisi son m¨¢s populares que nunca. "De hecho, dir¨ªa que Al Sisi disfruta de una enorme popularidad, hasta el punto de que no me sorprender¨ªa si se presentara a las elecciones [Al Sisi no hab¨ªa confirmado, en el momento de la entrevista, este extremo y se manten¨ªa en una deliberada ambig¨¹edad]. Hay gente que no es del n¨²cleo duro pro militar y que piensa que la toma de poder cuando derrocaron a Mohamed Morsi no fue un golpe de estado, si no que el ej¨¦rcito actu¨® conforme a los deseos del pueblo. La Constituci¨®n bajo Morsi ya hab¨ªa dado al ej¨¦rcito m¨¢s poderes y prebendas que cualquier otra constituci¨®n en la historia del Egipto moderno, incluyendo las de Nasser y Sadat", se?ala.
Una de las ¨²ltimas entradas de su blog versa precisamente sobre Junta Militar y los nuevos poderes que acumula, con su ministro de Defensa, elegido por el propio ej¨¦rcito (gracias a Morsi) al frente.
"Hab¨ªa buenos indicadores sobre la posibilidad de disfrutar de libertad de expresi¨®n y de derechos en Egipto en los a?os 2011 y 2012, pero las cosas fueron de mal en peor de 2013 a 2014, de una manera que da miedo -precisa, en un ingl¨¦s correcto y sucinto, antes de diagnosticar con pesimismo: "Me temo que no estamos en el camino adecuado para la democracia real seg¨²n lo que percibo en las leyes y en los medios de comunicaci¨®n".
Sobre la situaci¨®n de las mujeres en su pa¨ªs, tampoco es demasiado optimista. "Las campa?as contra el acoso en las calles est¨¢n funcionando, pero no son tan importantes como antes. El ej¨¦rcito tiene cuidado tras el esc¨¢ndalo de los test de virginidad y no los lleva a cabo, pero s¨ª que hubo denuncias y protestas de las organizaciones de derechos humanos a principios de a?o porque la polic¨ªa todav¨ªa los practicaba. Respecto a casos como el de las j¨®venes de los Hermanos Musulmanes juzgadas por manifestarse en Alejandr¨ªa, desear¨ªa que todos los egipcios pudieran aspirar a un juicio justo y que se tratara a un sospechoso de manera humana, no como a un criminal convicto antes de que se le condene efectivamente".
M¨¢s informaci¨®n:
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