¡°No hay discriminaci¨®n peque?a. Todas son graves¡±
La activista marroqu¨ª, defensora de los derechos de las mujeres, denuncia que todav¨ªa hay muchas leyes discriminatorias pese al avance de su pa¨ªs hacia la igualdad
Fouzia Yassine es profesora de Biolog¨ªa en la Universidad de Rabat (Marruecos), pero siempre ha tenido ¡°una vena feminista¡±, dice. ¡°En mi familia no hab¨ªa discriminaci¨®n pero me preguntaba por qu¨¦ en otras s¨ª exist¨ªa. Y sobre todo, me llamaba la atenci¨®n por qu¨¦ tantas diferencias legales entre hombres y mujeres¡±. Por esa y otras razones, desde hace diez a?os est¨¢ involucrada en la defensa de la igualdad. Hoy es miembro de la Asociaci¨®n Democr¨¢tica de Mujeres de Marruecos y dirige un centro de atenci¨®n a v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. ¡°Ninguna discriminaci¨®n es peque?a. Todas son graves¡±, repite en un franc¨¦s aprendido en la escuela y perfeccionado en los a?os que vivi¨® en Par¨ªs mientras cursaba su doctorado. La activista visita Madrid para relatar la realidad de su pa¨ªs en el marco de la campa?a Mi cuerpo, mis derechos que ha lanzado hoy la organizaci¨®n Amnist¨ªa Internacional.
¡°Yo tengo un puesto de trabajo universitario que es incluso mejor que el de muchos hombres, pero ante la ley no estoy considerada igual¡±, se queja. Parte de su activismo consiste precisamente en escudri?ar las leyes marroqu¨ªes para encontrar y denunciar las injusticias y desigualdades de g¨¦nero y as¨ª presionar al Gobierno para que las cambie. Yassine recuerda que la nueva Constituci¨®n marroqu¨ª ¨Caprobada en 2011¨C, reconoce la igualdad entre hombres y mujeres, pero en la pr¨¢ctica no se da, bien sea porque no se aplica de manera correcta o porque todav¨ªa perduran bien enraizadas algunas normas machistas.
Yassine es profesora de Biolog¨ªa en la Universidad, pero no se siente una ciudadana en igualdad de condiciones
Reconoce que Marruecos ha avanzado mucho hacia la igualdad en la ¨²ltima d¨¦cada, sobre todo desde que se aprob¨® en 2004 el C¨®digo de la Familia y la corresponsabilidad de los esposos. ¡°Pero tiene que aplicarse y reformarse porque a¨²n sigue sin ser igualitario¡±, dice Yassine que ha aprendido a ser abogada de los derechos de las mujeres a base de leer mucho entre clase y clase. ¡°Sigue existiendo la posibilidad de que los hombres repudien a sus esposas, y aunque controlada, la poligamia est¨¢ reconocida para ellos. Las herencias tampoco son igualitarias, solo los hombres tienen el derecho de heredar; y con los hijos tambi¨¦n son ellos, los padres, los que tienen la tutela para poder decidir, aunque sean las madres las que los cuiden¡±, detalla.
Adem¨¢s de mirar con la lupa de la igualdad la legislaci¨®n marroqu¨ª, Yassine dirige un centro que asiste a v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero en un pa¨ªs en el que, seg¨²n el Alto Comisariado para la Planificaci¨®n de Marruecos, en 2009 hubo 38.000 casos de violaci¨®n, lo que supone una media de cien mujeres agredidas al d¨ªa. ¡°La violencia contra las mujeres est¨¢ muy extendida. Hay muchas que sufren este tipo de agresiones, tambi¨¦n dentro del matrimonio, pero la violaci¨®n conyugal no est¨¢ reconocida como delito¡±, lamenta. Aunque no intervienen en procesos legales ¨C¡°precisamente porque las mujeres tienen que ser aut¨®nomas. Eso es lo que queremos¡±, matiza-, han tenido casos en los que s¨ª han prestado asistencia legal. ¡°Recuerdo a una joven que ayudamos porque hab¨ªa sido violada por un enfermero cuando fue al hospital porque estaba embarazada. La ayudamos a denunciar porque era un caso demasiado grave. Se trataba de un espacio p¨²blico y era intolerable que esto sucediera¡±, sube el tono.
La joven gan¨® el juicio, no sin dificultades. ¡°Tuvo que llegar al Tribunal Supremo¡±, relata Yassine. Que la Administraci¨®n judicial aplique justicia por igual es otro de los focos de trabajo de la organizaci¨®n en la que est¨¢ involucrada la activista. ¡°Hay mucha corrupci¨®n y como los hombres son los que tienen los recursos econ¨®micos, les resulta f¨¢cil zafarse de las sanciones en caso de que, por ejemplo, dejen de pagar la pensi¨®n a la mujer¡±, asegura.
La violencia contra las mujeres est¨¢ muy extendida en Marruecos"
Yassine no est¨¢ casada. R¨ªe sonoramente al decirlo. Pero se pone inmediatamente seria al entrar en materia de nuevo. Esta vez, contra el matrimonio infantil. ¡°Deber¨ªa estar prohibido que los menores se casen. En la adolescencia deben estar en los colegios¡±, dice rotunda. Aunque el C¨®digo de Familia de 2004 establece la edad legal para casarse en los 18 a?os, en la pr¨¢ctica los jueces tienen un poder discrecional para enlazar a menores. ¡°En 2011, el 12% de los matrimonios involucraba a menores. Por eso ahora se est¨¢ debatiendo una reforma del C¨®digo para limitar este poder¡±, subraya.
La reforma del C¨®digo Penal, del C¨®digo de Familia, la presi¨®n institucional, la movilizaci¨®n y sensibilizaci¨®n ciudadana, cuidar de mujeres indefensas ante casos de malos tratos... Yassine y su organizaci¨®n tienen muchos frentes abiertos. ¡°Es un trabajo extenuante, intento hacerlo todo. Pero a la vez es apasionante¡±, dice. ¡°A veces la gente me dice que por qu¨¦ me he metido en esto, si tengo un buen trabajo¡±, reconoce. ¡°Yo les digo es que todos somos ciudadanos. Pero como mujer descubres que no eres tal por completo¡±, mueve sus manos remarcando sus palabras. Y termina con un mensaje de esperanza: ¡°Aunque cuesta cambiar las cosas porque hay sectores de la poblaci¨®n muy conservadores, creo que se puede llegar a convencer a la gente de estas cuestiones¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.