Ca¨ªda y auge del primer gran relaciones p¨²blicas de Espa?a

Javier Escobar se ha comprado una bicicleta por su 60 cumplea?os. Muchas ma?anas, al amanecer, agarra la m¨¢quina y emprende una ruta deportiva por Palma de Mallorca, la ciudad que cambi¨® por su Barcelona natal hace ya m¨¢s de una d¨¦cada. Otros d¨ªas, sustituye la rutina de deporte al aire libre por una sesi¨®n de gimnasio. Siempre con entrenador personal. Llega a casa cuando el resto del mundo comienza a desperezarse. Enchufa uno de sus discos de m¨²sica sacra y se acicala para la jornada laboral. A las nueve de la noche, se mete de nuevo en la cama y vuelta a empezar. ¡°Su casa parece una iglesia¡±, cuentan sus amigos. Javier vive solo. Una elecci¨®n personal, afirma.

La rutina calma y casi asceta de su existencia contrasta con el hombre que era 40 a?os atr¨¢s: fue el primer modelo espa?ol fichado por Giorgio Armani para una campa?a publicitaria; una vida a caballo entre Par¨ªs, Londres y Nueva York; diez p¨¢ginas de L¡¯Uomo Vogue y tres contraportadas; tratamiento VIP en los ambientes m¨¢s exclusivos del planeta¡­ Hasta que lleg¨® el hartazgo. ¡°Estaba ganando mucho dinero, ten¨ªa ¨¦xito y no me motivaba. Los hoteles, el lujo, la gloria por lo f¨ªsico¡­ Me result¨® poco interesante. Le dije a mi agente que lo dejaba. Y ¨¦l me contest¨®: ¡®?Pero t¨² sabes lo que est¨¢s haciendo?¡±, recuerda ahora Javier, que conserva a¨²n esa imagen de virilidad buena y sencilla. Como tantos representantes, el suyo pareci¨® equivocarse de pleno. Escobar, licendiado en Comunicaci¨®n y Derecho, emprendi¨® otro camino, acaso el m¨¢s brillante de su carrera, el de su segunda vida adulta, una de las muchas que parece tener.

Junto a Egidio Ghezzi, fund¨® Buque Studio, la primera gran agencia de comunicaci¨®n y relaciones p¨²blicas que se abri¨® en este pa¨ªs. Si Bulgari quer¨ªa presentar algo en Espa?a, era a ¨¦l a quien llamaban. Se especializ¨® en moda, pero no desde?¨® la organizaci¨®n de grandes eventos para el mundo de la banca o la empresa. Lanz¨® las pasarelas Cibeles y Gaud¨ª, organiz¨® una escena inaugural en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, donde tambi¨¦n llev¨® la agenda de los marqueses de Samaranch. Ten¨ªa a Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Jean Paul Gaultier o Karl Lagerfeld a golpe de tel¨¦fono. ¡°Fue uno de los que contribuy¨® a dar color a una Barcelona gris de los a?os ochenta¡±, describe el fot¨®grafo Manuel Outumuro. Tambi¨¦n fragu¨® una c¨¢lida relaci¨®n con la familia real. ¡°No me interesan las fiestas en su vertiente fr¨ªvola, sino con una vocaci¨®n social o cultural¡±, admite. Pero un duro golpe lo tumb¨®.

¡°No me averg¨¹enza decirlo: tuve problemas con las drogas. Me ca¨ª al suelo. Y me ha costado diez a?¨®s de mi vida derrotar a ese demonio¡±, confiesa. A mediados de los noventa, Escobar grit¨® basta. No pod¨ªa soportarlo m¨¢s: verse esperando al camello, cada d¨ªa, a las 8 de la ma?ana, para consumir una dosis antes de salir a trabajar, lo destrozaba. No sabe c¨®mo ni por qu¨¦, pero acab¨® pidiendo ayuda. Y cuenta que le salieron los amigos hasta debajo de las piedras. ¡°Fernando Rod¨¦s [actual vicepresidente del Grupo Havas] me meti¨® en un avi¨®n para que volara de Barcelona a Mallorca, por prescripci¨®n terap¨¦utica¡±, recuerda el protagonista. All¨ª ingres¨® en Proyecto Hombre e inici¨® una lenta rehabilitaci¨®n (de m¨¢s de diez a?os), una lucha que, como ocurre siempre en estos casos, ¡°a¨²n no ha terminado, nunca termina¡±.

Cual ave F¨¦nix

La tercera vida de Javier Escobar arranca en 2008, cuando, tras m¨²ltiples retiradas y reca¨ªdas, siente que esta puede ser la definitiva. Y acert¨®. Desde entonces y hasta el pasado verano, una idea se fue haciendo fuerte en su cabeza: refundar Buque Studio. Explica que si hab¨ªa algo que lo pod¨ªa recomponer de una etapa tan oscura y lacerante, era la profesi¨®n de su alma. ¡°Los ojos de un creativo no tienen edad. A veces me sorprendo por las ideas que se me ocurren. Es un talento innato, que nace de la tierra. Yo, cuando era ni?o, ya organizaba las fiestas de cumplea?os de mis amigos¡±, reflexiona.

El (re)fundador de Buque Studio est¨¢ hoy detr¨¢s de la pasarela Pr¨ºt-¨¤-Portals Fashion Weekend, que tiene lugar en Mallorca. En ella, dise?adores espa?oles ¨Cen su primera edici¨®n cont¨® con David Delf¨ªn y Amaya Arzuaga, entre otros¨C visten a modelos ic¨®nicas (Laura Ponte, Nieves ?lvarez...) con creaciones que no son suyas. Tambi¨¦n es responsable de la ¨²ltima presentaci¨®n de Pronovias en Nueva York, del inminente torneo internacional de polo Engel & V?lkers o de los actos conmemorativos por el 135? aniversario de la joyer¨ªa Relojer¨ªa Alemana. ¡°No me he encontrado ninguna puerta cerrada, sino todo lo contrario: mucho entusiasmo por mi regreso¡±, insiste. De la moda de hoy, le interesa mucho el fen¨®meno de famosos que se transforman en modelos por un d¨ªa. ¡°Un pa¨ªs bien vestido es un pa¨ªs culto, un pa¨ªs alegre¡±, cuenta. Pero en la actual pasarela Mercedes-Benz Madrid Fashion Week no reconoce la luz que ¨¦l le confiri¨® a Cibeles durante 25 ediciones. ¡°Le falta verdad y frescura. La calle tiene unos intereses, y la moda ha de ser vanguardia de esos intereses. Si yo hiciera una pasarela de moda, tendr¨ªa que interesarte a ti¡±, asevera. Su amistad con Claudia Schiffer permanece intacta, ¡°aunque ahora nos vemos menos, porque ella est¨¢ muy volcada en su vida matrimonial¡±. Concluyo pregunt¨¢ndole si le queda, todav¨ªa, alguna vida por quemar. No lo duda ni un segundo: ¡°Much¨ªsimas: las mismas que a ti¡±.