Transici¨®n pendiente
El perfil del nuevo presidente de los obispos promete continuidad y mayor moderaci¨®n
El relevo de Antonio Mar¨ªa Rouco al frente de la Conferencia Episcopal Espa?ola pone fin a un liderazgo antiguo e intransigente. El perfil del sustituto, Ricardo Bl¨¢zquez, augura una mayor moderaci¨®n en las formas, lo que no implica necesariamente un cambio trascendente. Durante su anterior presidencia (2005-2008), Bl¨¢zquez se abstuvo de encabezar las protestas de los obispos en las calles contra las leyes sociales de Zapatero y no pudo repetir mandato por la falta de apoyo de Benedicto?XVI, que prefiri¨® a Rouco. Sin embargo, Bl¨¢zquez, vicepresidente desde entonces, ha sido miembro destacado de una organizaci¨®n que se ha distinguido por estar m¨¢s atrasada que sus hom¨®logas europeas, por sus interferencias pol¨ªticas y por su renuencia a las reformas.
Uno de los principales problemas de la Iglesia cat¨®lica espa?ola es la p¨¦rdida paulatina de fieles y de vocaciones religiosas. Frente a la creciente secularizaci¨®n de la sociedad, los obispos han peleado por mantener su influencia, presionando a los Gobiernos de turno para mantener los privilegios. Lo han hecho a costa de perder de vista los objetivos explicitados en los Acuerdos con el Estado, de 1979, de lograr la autofinanciaci¨®n y de una notable p¨¦rdida de autoridad moral en un pa¨ªs en el que todav¨ªa el 70% de los ciudadanos se considera cat¨®lico, si bien la mayor¨ªa ignora los mandamientos y criterios eclesi¨¢sticos. Menos de un 20% acude con regularidad a los templos.
Editoriales anteriores
La Conferencia Episcopal Espa?ola, que conoci¨® tiempos de gloria durante la dictadura, tiene pendiente su propia transici¨®n. Es significativo que los acuerdos a los que tanto se aferran para impartir, por ejemplo, clases de catolicismo en la escuela a cuenta del erario p¨²blico (700 millones de euros anuales) se negociaran antes de aprobarse la Constituci¨®n. Es tambi¨¦n sintom¨¢tico que fuera el propio Bl¨¢zquez el que consiguiera en 2007 elevar la aportaci¨®n del Estado a trav¨¦s del IRPF un 37% para garantizar su sostenibilidad financiera. Esta ha aumentado enormemente durante los ¨²ltimos a?os a trav¨¦s de las inmatriculaciones con las que la Iglesia cat¨®lica ha logrado incorporar a su extenso patrimonio hasta la mezquita de C¨®rdoba.
Al inaugurar Bl¨¢zquez ayer su mandato ¡ªahora que Roma emite se?ales aparentemente rompedoras¡ª prometi¨® ¡°una Iglesia de puertas abiertas¡±, aunque la vaguedad de sus declaraciones sugiere que el nuevo presidente de los obispos opta por la continuidad tanto en cuestiones doctrinales como en el statu quo de la organizaci¨®n. No obstante, de su bonhom¨ªa y templanza ¡ªy de la sinton¨ªa que deber¨ªa tener con Roma¡ª cabe esperar un cambio de aires refrescante frente a un Rouco que, fiel a su car¨¢cter, se despidi¨® el d¨ªa anterior en la ceremonia de recuerdo de las v¨ªctimas del 11-M con unas palabras que parec¨ªan alimentar esa teor¨ªa de la conspiraci¨®n que tanto ha tensado durante a?os la vida pol¨ªtica espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.