Guerreras de la vida
Este tibio avance est¨¢?llegando cuando miles de espa?oles andan ya con la lengua fuera
Creo que, en efecto, es cierto que estamos saliendo de la crisis y que la mejora empieza a repercutir d¨¦bilmente en la gente de la calle. Conozco a una docena de familias en estado cr¨ªtico, parados de larga duraci¨®n que llevaban cinco o seis a?os sin trabajo; pues bien, tres de esas familias han conseguido un empleo en los dos ¨²ltimos meses. Empleos miserables, desde luego, pero empleos al fin, una bendici¨®n para personas que no ten¨ªan ni para pagar los 17 euros de la bombona de butano y que viv¨ªan con la luz cortada. Se dir¨ªa, pues, que las cosas se van moviendo, aunque, eso s¨ª, a costa de un destrozo social aterrador y probablemente irreversible. La brecha entre pobres y ricos se ha agrandado y no parece que hayamos aprendido nada de la crisis. Seguimos repitiendo los mismos errores y me temo que la recuperaci¨®n est¨¢ precariamente sujeta con alfileres. Pero, aun as¨ª, creo que nos merecemos cierto regocijo. Necesitamos esperanzas, necesitamos alegr¨ªas, y podemos permitirnos un suspiro de alivio.
Ahora bien, este tibio avance est¨¢ llegando cuando miles de espa?oles andan ya con la lengua fuera. Cuando han perdido sus casas hipotecadas, luego se han comido todos sus ahorros, despu¨¦s, los ahorros de sus padres, y ahora est¨¢n a punto de ser desalojados de sus pisos alquilados. Muchas de esas personas son mujeres, y adem¨¢s mujeres solas; mujeres esforzadas que lo han ido perdiendo todo poquito a poco. En la ¨²ltima semana han llegado a mis manos tres casos de este tipo. D¨¦jame que te cuente c¨®mo la vida puede pasar por encima de ti y atropellarte. Y, aun as¨ª, c¨®mo puedes seguir en pie y peleando.
El primer caso es el de Mar¨ªa Aurora Esteban. Tiene 40 a?os, vive en Madrid y estudi¨® Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial. Le faltaban 9 asignaturas cuando el padre muri¨®. Tuvo que dejar la carrera y ponerse a dar clases de matem¨¢ticas para la ESO en una academia particular. Tiempo despu¨¦s, su madre enferm¨® de c¨¢ncer y Mar¨ªa abandon¨® el trabajo para cuidar de ella hasta su fallecimiento. Por entonces, era el a?o 2012, las academias ya no contrataban a nadie. Mar¨ªa Aurora volvi¨® a dar clases particulares, pero con la crisis apenas hay alumnos. Ahora, sus ¨²nicos ingresos son 40 euros al mes de dos clases y 20 euros m¨¢s por otra que da en Internet. Come gracias a la generosidad de una prima y a C¨¢ritas. Si no puede pagar el alquiler la echar¨¢n de casa. Tiene un blog de problemas matem¨¢ticos, lacampanadegausss.blogspot.com. Si consigue que entre mucha gente, podr¨¢ monetizar el blog y sacar algo de dinero. Tambi¨¦n est¨¢ decidida a reciclarse: quiere aprender peluquer¨ªa para perros, pero no puede pagar las clases. Se ofrece como ayudante (puede lavar y desenredar a los animales) a cambio de la formaci¨®n.
Luego est¨¢ Bego?a, de 50 a?os, divorciada y con dos hijas. Vive en Fuenlabrada, Madrid, y s¨®lo ingresa al mes una ayuda de 131 euros y otros 380 euros para la manutenci¨®n de las ni?as, un monto tan exiguo que se encuentran al borde del colapso. Bego?a ha hecho de todo y est¨¢ dispuesta a hacer de todo. Hizo un curso de ayudante de cocina y otro b¨¢sico de costura, tiene dos carnets de conducir, el B normal y el D para autobuses, ha trabajado como vigilante de seguridad en varias empresas, pero sin chapa (no pas¨® las pruebas f¨ªsicas), ha limpiado casas, se defiende con el ordenador ¡°y si tengo que aprender algo, se me da bien y aprendo r¨¢pido¡±. Esto es lo que me fascina del ser humano: la tenacidad para reinventarse, para adaptarse, para luchar incluso por encima de las propias fuerzas. D¨¦jame usar el art¨ªculo como bolsa de trabajo: si sabes algo para estas mujeres, escribe a familiasayuda@gmail.com.
Y a¨²n me queda hablar de la maravillosa Clara Fenoll, que padece fribromialgia aguda, cansancio cr¨®nico e hipertiroidismo, por lo que recibe una media pensi¨®n de discapacidad que no llega a 400 euros. Un dinero insuficiente para pagar gastos e hipoteca, de manera que, tras merendarse los ahorros, su casa est¨¢ a punto de ser embargada: ¡°Llor¨¦ much¨ªsimo hasta que reflexion¨¦ y me dije, Clari, eres afortunada. Mira alrededor y observa, y a partir de ah¨ª cambi¨¦ el chip. No quiero perder mi piso, pero he tenido mucha suerte porque mi pareja (que padece ataxia de Friedreich y es discapacitado absoluto y s¨®lo cuenta con los ingresos de su pensi¨®n) nos ha acogido a m¨ª y a mi hija en su casa; y adem¨¢s he podido seguir los estudios en la Universidad, porque la tengo muy cerquita y al ser discapacitada no pago nada¡±. Y encima encuentra tiempo y aliento para dar clases gratis a inmigrantes, sobre todo africanos, o para recoger alimentos y material escolar para llevarlo a Siria. En fin, hay personas con tal acopio de coraje y energ¨ªa que me dejan sin palabras. Modelos de resistencia, guerreras de la vida.
@BrunaHusky, www.facebook.com/escritorarosamontero, www.rosa-montero.com
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