Guardias civiles
Qu¨¦ pena que Valle Incl¨¢n se lo est¨¦ perdiendo, y que nos vayamos a perder todos el maravilloso esperpento que Fern¨¢ndez D¨ªaz le habr¨ªa inspirado a don Ram¨®n
No les ha escuchado nadie, y no es porque no hayan hablado. Han contado su versi¨®n en algunos medios y lo han hecho muy bien, con la autoridad que les confiere el conocimiento directo de hechos sobre los que otros especulan, en un tono sereno, tan impregnado de convicci¨®n que es muy dif¨ªcil dudar de su sinceridad. Estoy hablando de guardias civiles, no de la Guardia Civil con may¨²sculas, ni de su director general, ni del ministro del Interior que acaba de condecorar a la Virgen Mar¨ªa, y qu¨¦ pena que Valle-Incl¨¢n se lo est¨¦ perdiendo, y que nos vayamos a perder todos el maravilloso esperpento que Fern¨¢ndez D¨ªaz le habr¨ªa inspirado a don Ram¨®n.
Ellos, representantes de asociaciones de la Benem¨¦rita, han explicado que s¨ª existe un protocolo para las devoluciones en caliente, que s¨ª recibieron ¨®rdenes de disparar pelotas de goma, que no actuaron por su cuenta, que no podr¨ªan hacerlo sin afrontar una sanci¨®n que pusiera en peligro su puesto de trabajo. Da igual, nadie ha querido enterarse. Y eso que para hablar como han hablado hace falta much¨ªsimo m¨¢s valor que para detener a una avalancha de desesperados que trepan por una valla.
Quienes pretenden defenderles hacen lo que pueden para que no se les escuche. Su cari?o, la admiraci¨®n de la que alardean, es una mordaza en la boca de quienes intentan contar lo que est¨¢ pasando en Ceuta y en Melilla. Quienes podr¨ªan escucharles prefieren taparse los o¨ªdos para no caer en la tentaci¨®n de darles la raz¨®n, aunque la tengan o, mejor dicho, porque intuyen que la tienen. Ese es el papel que les ha tocado jugar en esta democracia de chichinabo, este pa¨ªs que sigue siendo incapaz de arreglar cuentas con su memoria. As¨ª, los verdaderos responsables respiran aliviados en sus despachos. Nadie les pedir¨¢ explicaciones mientras haya un uniforme verde oliva que cargue con sus culpas.
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