Wintour claudica ante el nuevo orden mundial que encarna Kim Kardashian

Anna Wintour tiene la reputaci¨®n de ser el hueso m¨¢s dif¨ªcil de roer del sector de las publicaciones de moda. Cualquier top, actriz de Hollywood o artista superventas que desee aparecer en la versi¨®n estadounidense de Vogue debe pasar por el exigente aro de su hier¨¢tica directora. Los estrictos requisitos iniciales no garantizan nada. Durante la sesi¨®n de fotos con Sienna Miller que recoge el documental Vogue: el n¨²mero de septiembre, Wintour critica a la actriz brit¨¢nica por tener empastes y una sonrisa que ense?a demasiado los dientes. Los retratos de Miller terminaron siendo retocados hasta la saciedad.

El inflexible criterio de Wintour ha quedado en entredicho despu¨¦s de que colocase a Kim Kardashian y Kanye West como protagonistas del n¨²mero de abril de la revista. La portada fotografiada por Annie Leivobitz los muestra abrazados, con Kardashian luciendo un vestido de aire nupcial de Lanvin. Su difusi¨®n ha desatado la pol¨¦mica y supuesto un giro en el rumbo de la publicaci¨®n. Kardashian, una estrella de la telerrealidad que se hizo famosa gracias a la filtraci¨®n de un v¨ªdeo de car¨¢cter sexual, es considerada demasiado vulgar y con insuficiente cach¨¦ para reinar en la portada de una de las revistas de moda m¨¢s influyentes del mundo.

Los usuarios de las redes sociales no tardaron en reaccionar. En Twitter proliferan las parodias y los llamamientos de boicot a Vogue. Algunos usuarios, como la actriz Sarah Michelle Gellar, anunciaron la cancelaci¨®n de su suscripci¨®n mensual.

La elecci¨®n ha sorprendido sobre todo porque Wintour nunca hab¨ªa sentido especial predilecci¨®n por Kardashian. Hace dos a?os, la borr¨® de la lista de invitados de la gala del MET, una de las citas m¨¢s importantes en el calendario anual de la moda. En 2013 le envi¨® una invitaci¨®n para la misma fiesta, pero los responsables de la p¨¢gina web de Vogue recortaron una de las fotograf¨ªas para deshacerse de la presencia de la estrella de reality en avanzado estado de gestaci¨®n.

Los rumores apuntaron en un principio a que el cambio de opini¨®n de Wintour se debi¨® a la insistencia del novio de Kardashian, el influyente rapero Kanye West. El m¨²sico se las arregl¨® para que la g¨¦lida y poderosa directora los invitara a una cena en su casa de Nueva York y aprovech¨® cualquier oportunidad frente a los medios para ensalzar las virtudes de la madre de su hija. ¡°No hay ninguna raz¨®n por la que Kim Kardashian no deber¨ªa ser portada de Vogue. Es la mujer m¨¢s fascinante del momento¡±, dijo West durante una entrevista.

La campa?a funcion¨®, aunque Wintour se ha apresurado a negar que el rapero y dise?ador haya ejercido presi¨®n. ¡°Probablemente hayan le¨ªdo que Kanye me suplic¨® que colocara a su prometida en la portada¡±, escribi¨® en una misiva abierta. ¡°No hizo nada parecido.¡± Su justificaci¨®n es que Vogue refleja la cultura de cada momento y la pareja encarna a la perfecci¨®n los tiempos que corren. ¡°No hay una rama de los medios modernos que los Karsdashian-West no dominen¡±, a?ade en la carta. ¡°Kanye es un gran artista y provocador cultural, y con todos los ojos puestos en ella, Kim ha logrado hacerse un hueco gracias a su fortaleza de car¨¢cter.¡±

La visi¨®n m¨¢s c¨ªnica es que la biblia de estilo necesita el arrastre de la pareja en la esfera de lo digital. Kardashian tiene m¨¢s de 20 millones de seguidores en Twitter, West otros 10 y Vogue USA cuenta con poco m¨¢s de tres millones y medio. Por algo la revista promociona descaradamente el hashtag #worldsmosttalkedaboutcouple (la pareja m¨¢s comentada del mundo) en la portada. Vogue ha cambiado. Y Wintour, que hasta hace poco prohib¨ªa el uso del t¨¦rmino ¡°blog¡± en sus p¨¢ginas, ha claudicado frente al nuevo orden mundial.