Los diez mandamientos de V¨ªctor Vald¨¦s

Uno de los mejores compositores de m¨²sica cl¨¢sica era sordo. Uno de los mejores escritores, manco. Y uno de los mejores porteros no solo no quer¨ªa ser portero de peque?o, sino que toca (sin los guantes, asumimos) sonatas de Satie al piano cuando quiere sacudirse la presi¨®n.

V¨ªctor Vald¨¦s (V V, y no como gui?o al logotipo de Violadores del Verso, sino como s¨ªmbolo de reafirmaci¨®n personal, de doble victoria) es un guardameta at¨ªpico y ¨²nico incluso para plantearse los retos m¨¢s dif¨ªciles e inoportunos. Cuando era peque?o lo pasaba francamente mal bajo los palos y se rebotaba ante cualquier desplante: a los 18 a?os afirm¨® que lo quer¨ªa dejar e incluso una vez se neg¨® a entrenar con el filial. No es de ese tipo de personas t¨ªmidas, que administran sus silencios porque est¨¢n muy seguros de ellos mismos; m¨¢s bien es una persona anta?o insegura (eso dicen los que lo conocen) pero tenaz que ha sabido forjarse una coraza para resistir y triunfar a lo grande en un puesto de trabajo complicado.

Justo a unos meses de abandonar el club donde creci¨®, el F.C. Barcelona, y de participar en el ¨²ltimo (y primer) Mundial de su carrera, ha padecido la peor lesi¨®n de su vida. Cuando muchos ya lo hac¨ªan mirando en Idealista.com para encontrar casopl¨®n en M¨®naco, cay¨® mal y se produjo una de esas lesiones de formulaci¨®n (y recuperaci¨®n) lenta y escabrosa: rotura de ligamento cruzado anterior.

Se trata de una gu¨ªa que podr¨ªa ser ¨²til a otros profesionales en apuros de edad y mentalidad similar a la de V¨ªctor Vald¨¦s

Los porteros pueden serlo hasta los 40 a?os, pero este imprevisto lo ha asaltado en un momento crucial, a los 32, y con las maletas abiertas para abandonar el Bar?a. La peor crisis de los treinta posible, en forma de lesi¨®n. Aunque hace unos d¨ªas se operaba en Alemania iniciando as¨ª su recuperaci¨®n, deber¨¢ apoyarse en todas esas cosas que se emplean a esa edad para superar los malos tragos. Un abanico de recursos, amplio como sus movimientos en el ¨¢rea peque?a, que comenta para ICON el periodista y escritor Amadeu Garcia, eminencia en la complicada psicolog¨ªa de los porteros (suyo es el blog Guardianes del Infierno) y autor de la biograf¨ªa de esta figura crucial en la historia reciente del Bar?a: V¨ªctor Vald¨¦s, la historia del ni?o que no quer¨ªa ser portero (Ediciones Al Poste). Se trata de una gu¨ªa que podr¨ªa ser ¨²til a otros profesionales en apuros de edad y mentalidad similar a la de VV. Con la palma de frente, una V como signo de la victoria popularizado por Churchill; ense?ando el dorso de la misma, una V que podr¨ªa indicar un desaf¨ªo a los peores problemas. He aqu¨ª un dec¨¢logo para superarlos a trav¨¦s de man¨ªas, filias y recursos de V¨ªctor Vald¨¦s.

1. Tatuaje. Muchos son los futbolistas que escriben en su piel incomprensibles ideogramas orientales, cenefas tribales al tunt¨²n o retratos de familiares. Sin embargo, el de Vald¨¦s, seg¨²n Garc¨ªa, tiene que ver con su personalidad: ¡°En el hombro derecho luce el busto de un soldado de anta?o, con gesto duro y convenientemente protegido por un casco¡±. Llu¨ªs Navarro, responsable de los tatujaes que luce el portero y otros exblaugranas como Henry, Rijkaard o Figo, le explic¨® que ¡°lo lleva porque es un luchador¡±. Muchas personas se tat¨²an cuando viven alg¨²n episodio muy feliz o para superar uno complicado. Este podr¨ªa ser un buen momento para volver a recurrir al punz¨®n y la tinta con fines terap¨¦uticos o motivadores.

2. M¨²sica. Con su compa?ero Pinto, segundo portero del equipo, comparte la afici¨®n por la m¨²sica. Pero si ¨¦ste se decanta por el hip hop (y lo mete en los cascos de sus compa?eros, incluido Messi) e incluso lleva el sello (ojo al nombre) WahinMakinaciones, Vald¨¦s es algo m¨¢s cl¨¢sico. Nadie dir¨ªa, vi¨¦ndolo en el campo, que disfruta tocando piezas del minimalista Erik Satie al piano. Aunque ha confesado que antes de los partido prefiere ponerse los hits machacones de AC/DC, y otros favoritos de gasolinera y estadios como los de los mesabarbas ZZ Top. ¡°La usa para motivarse y para serenarse¡±, apunta Garc¨ªa. De hecho, su hijo se llama Dylan (seguramente m¨¢s por el cantautor que por el personaje de Sensaci¨®n de vivir o por el poeta Dylan Thomas). Aun as¨ª, prefiere guardar sus aptitudes musicales para la intimidad, a diferencia de su (por as¨ª decirlo) expansivo compa?ero Dani Alves, que tanto deleita con una balada de Roberto Carlos a la guitarra desde su sof¨¢, como de un baile cruce entre Thriller de Michael Jackson y Happy de Pharrell.

3. Modelo. Ha aparecido varias veces como modelo (ligero de ropa, tableta chocolate Valor y gafas de sol de montura de pera) en revistas como DT. En algunos casos, con su pareja Yolanda Cardona (bajo estas l¨ªneas, los dos juntos). ¡°En el fondo no creo que quiera hacerlo muchas veces, tampoco ahora. En cierto modo es bastante t¨ªmido¡±, anota Garc¨ªa. Sin embargo, s¨ª puede intentar ponerle humor a un momento complicado: cuando regres¨® de una de estas sesiones, brome¨® con sus compa?eros de vestuario sobre c¨®mo hab¨ªa percibido la sesi¨®n. ¡°Las fotos las han mirado seguro, pero m¨ª ni me habr¨¢n visto¡±, apunt¨®.

4. El mar. Dentro de su faceta m¨¢s contemplativa (¡°siempre dice que es una persona tranquila y casera¡±) encaja bien su afici¨®n por el mar, por relajarse en la playa y en localidades costeras: ¡°De hecho, practica stand up paddle, el surf con remo¡±.

5. Internet. A pesar de no tener una presencia tan obsesiva como la de algunos de sus compa?eros, ¨²ltimamente Vald¨¦s se hab¨ªa convertido en periodista, en momentos de horas bajas para este sector profesional. Cuando quiso grabar un v¨ªdeo de ¨¢nimo tras la derrota con el Valladolid, justo cuando de su boca salieron las palabras ¡°pasar p¨¢gina¡± y en un momento pre?ado de simbolismo, alguien decidi¨® tirar de la cadena. Aun repitiendo en momentos m¨¢s afortunados la autocr¨®nica para sus redes sociales, Garc¨ªa opina que sus m¨²ltiples seguidores no podr¨¢n asistir en directo a su recuperaci¨®n, t¨¦cnica que otros han usado casi como terapia: ¡°Por toda esa soledad que envuelve al portero, en la que ¨¦l a veces se ha recreado, cuesta imaginar que su recuperaci¨®n vaya a ser casi retransmitida por las redes sociales, como han hecho en alguna ocasi¨®n Carles Puyol o ¨²ltimamente Radamel Falcao. Como en su ¨²ltima lesi¨®n muscular, quiz¨¢s solo lo veremos volar bajo los palos cuando est¨¦ a punto de regresar¡±.

6. Amigos. Vald¨¦s siempre ha afirmado ser un tipo m¨¢s bien solitario, como confirma el periodista: ¡°Andr¨¦s Iniesta es su mejor amigo en el vestuario, pero me temo que Vald¨¦s no es de los que se apoyan en los dem¨¢s. La porter¨ªa trae eso. Probablemente marcar¨¢ una l¨ªnea entre lo personal y lo profesional¡±. Aun as¨ª, el resto de jugadores lo han cosido a mensajes cari?osos, tanto en sus perfiles de redes sociales como en camisetas de homenaje.

7. Autoexigencia. Seg¨²n su bi¨®grafo, su principal baza pasar¨¢ por continuar con la actitud con la que ha vivido su carrera: ¡°Marticial Mart¨ªn, expresidente del Ibarra, uno de los equipos en los que jug¨® en Tenerife, lo dej¨® muy claro: ¡®Se entrenaba en la playa, porque no ten¨ªa suficiente con lo que hac¨ªa con nosotros. 'Me chutan como si fuera un beb¨¦', protestaba siempre¡¯¡±. Vald¨¦s, en algunos casos, se parece al Mark Lenders algo macarra pero ultraprofesional de la serie de dibujos animados Campeones, como en esa legendaria escena en la que se recupera de una lesi¨®n disparando balones contra la marea m¨¢s picada.

8. Referentes. Figuras como el torero han sido un faro para ¨¦l. En el campo meramente futbol¨ªstico, Garc¨ªa destaca ¡°otros ¨ªdolos con la personalidad de Kahn o Ca?izares, que siempre exhibieron una fuerte personalidad en el campo¡±. Ca?izares ensaya otros pasos ahora en la televisi¨®n (su recreaci¨®n a lo Safri Duo de Moving de Macaco, con pelo decolorado de El pueblo de los malditos, pasar¨¢ a una historia alternativa a la de sus mejores paradas). Vald¨¦s podr¨ªa tomar de escenas as¨ª algo de ¨¢nimo (o al menos una sonrisa), pero se fijar¨¢ m¨¢s, sin duda, en sus grandes momentos dentro del terreno de juego.

9. Momento. El peor para caer, sin duda. ¡°Cuando lo retiraban del campo se tap¨® la cara con sus manos enguantadas. Aunque el Bar?a [que tiene los fichaje prohibidos por la FIFA hasta verano de 2015] le ha ofrecido seguir un a?o m¨¢s, si ning¨²n equipo apuesta por ¨¦l, ser¨¢ un momento dif¨ªcil. Es su afici¨®n desde siempre y jugar en el Bar?a exige y quema, aunque el silencio sepulcral que se hizo cuando Vald¨¦s dejaba el campo en camilla deja muy claro el respeto que se ha ganado. Jordi Castel, entrenador de porteros en la ¨¦poca de Robson y Mouri?o, me dijo: ¡®Hay que tener una fuerza mental y de voluntad muy grandes para ser portero aqu¨ª¡¯. Ahora deber¨¢ aplicarlos a la recuperaci¨®n¡±.

10. Los toros. En otro rasgo chocante, Vald¨¦s es el guardameta del gran equipo de una ciudad declarada antitaurina, que, sin embargo, se chifla por la Fiesta Nacional. De hecho, lleg¨® a conocer a su torero favorito: el barcelon¨¦s Seraf¨ªn Mar¨ªn. Ya dec¨ªan Los Gui?oles, en su parodia de Jesul¨ªn, que ¡°la vida es como un toro¡±, pero seguramente piense en algunas situaciones dif¨ªciles de los toreros cuando ahora coja por las astas su situaci¨®n actual.?