La crisis navarra
La falta de acuerdo entre UPN y PSOE favorece la opci¨®n nacionalista radical
Las ¨²ltimas manifestaciones de la crisis pol¨ªtica en Navarra nos deben preocupar muy seriamente al conjunto de los espa?oles. Lo que se est¨¢ produciendo en la Comunidad Foral es la confirmaci¨®n del desgaste de las dos grandes fuerzas pol¨ªticas a derecha e izquierda, UPN y PSOE, y la manifestaci¨®n de su incapacidad de entendimiento entre ellas. El desgaste del PSOE en Navarra viene de atr¨¢s, forzado por el negro historial de corrupci¨®n que dej¨® la experiencia Urralburu-Rold¨¢n. El de UPN estar¨ªa ligado al presunto affaire de la consejera Goicoechea, a las consecuencias de la crisis de Caja Navarra y a la gesti¨®n del Gobierno minoritario de Navarra en los ¨²ltimos tiempos. M¨¢s all¨¢ de estos desgastes, ambos partidos habr¨ªan puesto sobradamente de manifiesto su incapacidad para hacerse cargo de una situaci¨®n pol¨ªtica que obliga al entendimiento.
Lo que llama la atenci¨®n en la actitud de la presidenta Yolanda Barcina es que en ning¨²n momento de la crisis parece haber barajado la hip¨®tesis m¨¢s obvia para salir del atolladero. Los datos fundamentales del mismo son claros: UPN necesita para gobernar el entendimiento con el PSOE, y Barcina se manifiesta incapaz de mantener el entendimiento con la oposici¨®n socialista. Ante estos hechos no parece existir otra salida que la formaci¨®n de un gobierno de UPN con una nueva direcci¨®n capaz de conseguir ese entendimiento con los socialistas. Y si es necesario, con un paralelo relevo en la direcci¨®n del PSOE navarro que posibilite el acuerdo.
No hacen falta dosis desmesuradas de patriotismo espa?ol ni de celo navarrista para entender que cuando obst¨¢culos personales interfieren en la obtenci¨®n de un acuerdo pol¨ªtico necesario, una opci¨®n razonable es propiciar el relevo de interlocutores. El gesto que los navarros y espa?oles esperar¨ªan de Barcina y Jim¨¦nez es que dieran paso a unos nuevos dirigentes que llevaran a cabo la aproximaci¨®n que el grueso de la opini¨®n considera indispensable.
El final del terrorismo facilita una operaci¨®n para dar respetabilidad al conglomerado 'abertzale'
De mantenerse la situaci¨®n actual, y todo hace pensar que se mantendr¨¢ pese a la aparente tregua de las ¨²ltimas semanas, cabe augurar un aumento de las expectativas del nacionalismo radical, dispuesto incluso a enterrar su radicalismo en provecho del triunfo nacionalista. Desde el inicio de la transici¨®n a la democracia, el nacionalismo vasco en Navarra ha venido caracterizado por su condici¨®n de heredero fundamental de una extrema izquierda capaz de alimentar la alternativa nacionalista que no han sido capaces de sostener el PNV y EA. Contra pron¨®stico, la operaci¨®n est¨¢ terminando por ser exitosa. Bastar¨ªa ahora un proceso de revisi¨®n de sus posiciones m¨¢s radicales, para que el nacionalismo vasco en Navarra pudiera aspirar a la condici¨®n de representante fundamental de la izquierda en la Comunidad. Sin duda, el final del terrorismo facilita una operaci¨®n de deslizamiento hacia el centro-izquierda que puede terminar dando respetabilidad social al conglomerado abertzale. Algunos siempre hemos cre¨ªdo que el final de ETA habr¨ªa de suponer un impulso a la eclosi¨®n del pluralismo pol¨ªtico en la sociedad vasca y navarra y a la consiguiente revisi¨®n del papel hegem¨®nico que ha correspondido al nacionalismo peneuvista y al nacionalismo abertzale. Quiz¨¢ sea el momento de reconocer tambi¨¦n que ese final puede traducirse en un proceso de legitimaci¨®n social de las posiciones nacionalistas m¨¢s radicales.
El nacionalismo vasco en Navarra necesita, para llevar a cabo esta operaci¨®n, el concurso de un PSOE en crisis mantenida, un concurso con el que parece poder contar sin grandes problemas. No es disparatado incluso pensar que un sector del socialismo navarro, en medio de esta crisis, descubra las potencialidades de un eventual entendimiento con un movimiento nacionalista reformado, erigido en representante genuino de la izquierda. Se dar¨ªan en este momento las bases para que tomara cuerpo en el PSOE local la tentaci¨®n de seguir los pasos del Partido Socialista de Catalu?a.
El resultado final de lo que est¨¢ ocurriendo en Navarra puede ser un escenario favorable a los intereses del nacionalismo vasco. Porque la paradoja resultante podr¨ªa ser que, sin haber avanzado de modo significativo la opini¨®n nacionalista en Navarra, el nacionalismo terminara siendo la salida forzada a la actual situaci¨®n.
La historia reciente de Navarra ha registrado un envidiable equilibrio entre una conciencia navarrista, otra vasquista no identificada necesariamente con los objetivos pol¨ªticos del nacionalismo, y una satisfactoria integraci¨®n en el conjunto de Espa?a. Uno de los elementos m¨¢s distorsionadores de la pol¨ªtica vasca posterior a la Guerra Civil ha sido el apoderamiento de la cultura y la singularidad del pa¨ªs por los partidos nacionalistas, en paralelo a la falta de firmeza en la oposici¨®n a sus reivindicaciones pol¨ªticas por las fuerzas pol¨ªticas no nacionalistas. Una situaci¨®n en la que Navarra ha sido una relativa excepci¨®n y que podr¨ªa romperse con la transformaci¨®n del nacionalismo en ¨¢rbitro de su vida pol¨ªtica. El eventual adelanto de las elecciones al Parlamento Foral, soluci¨®n que no cabe descartar, de seguir la situaci¨®n en su estado actual, podr¨ªa ser la prueba que confirmase un pron¨®stico, para muchos, especialmente desafortunado.
Andr¨¦s de Blas Guerrero es catedr¨¢tico de Teor¨ªa del Estado en la UNED.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.