?Son demasiado sexi los anuncios vetados por 'demasiado sexi'?
Israel limita la emisi¨®n de un 'spot' con Bar Refaeli pero, ?existe un patr¨®n en el historial de anuncios retirados por exceso de carne?
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Hay toda una generaci¨®n de espa?oles marcada por una cremallera y un traje de l¨¢tex. Aparec¨ªan en los noventa en un anuncio protagonizado por la modelo M¨®nica van Campen, que buscaba desesperadamente a un tal Jacq's. La estrategia era sencilla: la chica embutida en el traje bajaba la cremallera dejando ver el inicio de la voluptuosidad de su pecho. Demasiado f¨¢cil, quiz¨¢, incluso para un pa¨ªs que ven¨ªa de vender que el brandy era solo cosa de hombres. Al anuncio hoy se le imputar¨ªan muchos defectos, como una evidente instrumentalizaci¨®n de la mujer y de su f¨ªsico. Y puede que en otros pa¨ªses fuera acusado de ser demasiado sexi y no ser¨ªa el primer anuncio vetado con ese argumento. Pero ese tipo de vetos ocurren. El ¨²ltimo caso ha sucedido en Israel, con un anuncio de la modelo de aquel pa¨ªs Bar Refaeli, que solo podr¨¢ ser emitido all¨ª a partir de las diez de la noche. Lo mejor es verlo, para poder juzgar:
?Es Bar Reafaeli demasiado sexi? Cada cual tendr¨¢ su opini¨®n, incluso aquellas nobles instituciones dedicadas a decidir qu¨¦ es emitible en un anuncio y qu¨¦ no. Pero hay una pregunta m¨¢s profunda, que obliga a reflexionar: ?qu¨¦ es ser demasiado sexi? Si nos ce?imos a la definici¨®n que la Real Academia da de sexi, la modelo hebrea (o el anuncio que protagoniza) tiene demasiado atractivo f¨ªsico y sexual. El matiz importante, claro, es la palabra demasiado. ?Desde qu¨¦ nivel se es demasiado sexi? ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite entre sexi a secas y demasiado sexi? Lo m¨¢s sensato es estudiar los precedentes, esos otros anuncios que han sido acusados de demasiado sexi para ser emitidos.
En la Superbowl estadounidense (ese espect¨¢culo en el que la publicidad se comenta tanto como lo que sucede en la cancha), todo est¨¢ absolutamente medido al mil¨ªmetro. Hasta 120 millones de estadounidenses sintonizan en alg¨²n momento el partido en sus televisores. Una buena cantidad de anuncios han sido vetados y nunca vieron la luz en ese evento... Pero por fortuna existe Internet. En 2009, PETA, asociaci¨®n en defensa de los animales, recibi¨® la negativa para emitir el siguiente anuncio:
Posiblemente, hubiera sido m¨¢s comprensible una acusaci¨®n de demasiado vulgar. Tambi¨¦n en la Superbowl, pero en 2011, la FOX censur¨® otro anuncio. En este caso, de la web de citas AshleyMadison.com (de citas es un decir, porque a lo que anima es a tener aventuras, que es otro eufemismo para hablar de infidelidad). El anuncio en cuesti¨®n estaba protagonizado por la actriz porno Savanna Samson:
Bien mirada, la postura de la cadena FOX con el anuncio de AshleyMadison.com parece una extensi¨®n de las teor¨ªas ultraconservadoras del canal informativo Fox News, referencia para los telespectadores de tendencia m¨¢s conservadora.
Pero no s¨®lo han sufrido veto anuncios con la apenas manida estrategia de poner a se?oritas ligeras de ropa actuando en solitario. Hay uno menos conocido de Microsoft Office XP (un programa que fue lanzado all¨¢ por 2001) que est¨¢ protagonizado por una pareja. Fue rechazado. Se supone que era demasiado sexi:
Como vemos, ni siquiera el humor ha ablandado el filtro de los perseguidores de la publicidad demasiado sexi. En una lista de esc¨¢ndalos, censuras y sexualidad, no pod¨ªa faltar la reina de la provocaci¨®n y la frivolidad. Paris Hilton tambi¨¦n ha sufrido en sus carnes, o por culpa de ellas, la censura, acusada de exceso de atractivo f¨ªsico y sexual. Sucedi¨® hace cuatro a?os. Y no fue en el fort¨ªn de los recovecos morales que es Estados Unidos, tampoco en la vieja y a veces desconcertante Europa. Sucedi¨® en Brasil:
Pero hay un formidable ejemplo de la diferencia entre sexi y demasiado sexi. Un caso que nos puede ayudar a encontrar la raz¨®n de ese demasiado que env¨ªa un anuncio al ostracismo. Se trata de un reclamo cuya primera versi¨®n fue rechazada, mientras que la segunda cont¨® con la aprobaci¨®n. M¨¢s f¨¢cil, imposible. Seguro que aqu¨ª quedan perfectamente reflejadas las diferencias:
Y:
A juzgar por las diferencias entre uno y otro, el demasiado es la ausencia de camisa. Con ella, es sexi. Sin ella, demasiado sexi. La frontera era un poco de tela. Pero si hay un rasgo com¨²n en todos los anuncios vetados bajo la acusaci¨®n de demasiado sexi, son las chicas semidesnudas. Es imposible dar con un reclamo que haya sido censurado por ese motivo y que est¨¦ protagonizado por un hombre en solitario. En algunos, aparecen como mero acompa?amiento, como secundarios y, en los m¨¢s, como destinatarios. Un sexismo que, aunque mitigado con respecto a aquel brandy de hombres, sigue latente.
Por cierto, muchos a?os despu¨¦s de aquel anuncio de Jacq's, la modelo M¨®nica van Campen fue a un programa de TVE . En ¨¦l record¨® c¨®mo fue el casting: ¡°Nos pusieron una m¨²sica de Madonna y nos pidieron que estuvi¨¦ramos lo m¨¢s sexi que pudi¨¦ramos¡±. En su caso, no fue demasiado. El anuncio se pudo emitir y qued¨® como un icono de los noventa.
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