Sean Parker: otro millonario 2.0 que entra en pol¨ªtica
Las j¨®venes fortunas de Silicon Valley buscan candidatos m¨¢s que partidos en los que invertir El cofundador de Napster y de Facebook se ha sumado a esta corriente
Las fortunas de Silicon Valley ponen su dinero a funcionar y ahora con m¨¢s libertad despu¨¦s que el Tribunal Supremo haya suprimido los l¨ªmites de las donaciones pol¨ªticas. Es el caso de Sean Parker, cofundador del sistema de descargas de m¨²sica Napster y de Facebook en sus inicios. Est¨¢ en el punto de mirada ya que con su masa de efectivo puede financiar muchas causas y campa?as electorales.
Parker, de 34 a?os, salta a escena cuando se prepara la maquinaria pol¨ªtica de cara a las elecciones para renovar la mitad de los asientos en el Congreso de EE UU y otros cargos p¨²blicos por toda la federaci¨®n. Esta semana, por ejemplo, el millonario le ha preparado una fiesta para recaudar fondos a Kamala Harris, la actual fiscal general en el Estado de California. Hacen tambi¨¦n de anfitriones Marissa Mayer, de Yahoo, y Laurene Powell, la viuda de Steve Jobs.
Como Mark Zuckerberg, Parker quiere que su dinero se distribuya teniendo m¨¢s en cuenta las pol¨ªticas que promueven los candidatos que el partido al que pertenecen. El fundador de Facebook hace un a?o apoy¨® al gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie y al antiguo alcalde de Newark, el dem¨®crata Cory Booker en su carrera al Senado.
Hasta ahora Parker est¨¢ donando fondos al equipo del presidente Barack Obama. Pero desde hace unos meses tambi¨¦n est¨¢ cortejando a los estrategas conservadores. Es decir, se colocar¨¢ en una posici¨®n intermedia bipartidista. Aunque el objetivo de su estrategia a¨²n no est¨¢ claramente definido, seg¨²n informa Politico,?se preocupa por cuestiones relacionadas con la inmigraci¨®n como Mark Zuckerberg, Marissa Mayer o Laurene Powell. Parker quiere destinar su dinero hacia pol¨ªticos que sean capaces de generar consensos y forjar acuerdos en reformas que est¨¢n atascadas por la fuerte divisi¨®n pol¨ªtica que se vive en Washington, como la migratoria. Las j¨®venes fortunas de Silicon Valley buscan as¨ª, en paralelo, una mayor participaci¨®n de los electores a la hora de dar su apoyo a l¨ªderes que miran por el inter¨¦s p¨²blico m¨¢s que al de su partido.
Tambi¨¦n se gu¨ªa Parker en sus donaciones por cuestiones m¨¢s personales. Esa diversidad se ve, por ejemplo, en la generosa inyecci¨®n de liquidez que dio a la campa?a del dem¨®crata Rahm Emanuel para hacerse con la alcald¨ªa de Chicago y en los fondos que salieron de su bolsillo hacia el senador republicano Marco Rubio por su compromiso con la reforma migratoria. Tambi¨¦n apoy¨® a Bill de Blasio para ser alcalde de Nueva York.
Parker est¨¢ considerado como uno de los grandes del mundo tecnol¨®gico. Si su estrategia toma cuerpo, tambi¨¦n podr¨ªa contribuir a dar un vuelvo a la manera en que se hace pol¨ªtica en EE UU. Junto a la reforma migratoria, el chico malo que represent¨® Justin Timberlake en?La Red Social, dirige parte su fortuna hacia la estructura creada por la congresista Gabrielle Giffords para regular la venta de armas en EE UU. Adem¨¢s, apoy¨® una campa?a para legalizar el consumo de marihuana.
Sean Parker tiene un patrimonio de 2.500 millones de d¨®lares, seg¨²n Forbes. Es una persona muy apasionada, siempre activa. En su entorno dicen que la representaci¨®n que hizo Aaron Sorkin en la pel¨ªcula sobre la creaci¨®n de Facebook dista de la realidad. El neoyorquino considera California su estado de adopci¨®n, y ah¨ª va tambi¨¦n buena parte de su dinero.
Parker es, en todo caso, uno m¨¢s que tiene el efectivo listo para apoyar campa?as y causas pol¨ªticas. Solo hay que remontarse a las elecciones presidenciales de 2012 para entender como Silicon Valley moviliza el dinero. Entonces tambi¨¦n se vio que los dem¨®cratas suelen ser los principales beneficiados,? aunque tambi¨¦n recibieron fondos los republicanos. Tim Armstrong, de AOL, por ejemplo, apoy¨® al aspirante Mitt Romney.
Steve Ballmer es otra de las figuras de la industria tecnol¨®gica que da fondos a los republicanos, aunque el exconsejero delegado de Microsoft trata de repartir la misma cantidad entre los dem¨®cratas. Es lo que hace Larry Ellison, de Oracle, y Eric Schmidt, de Google. En el caso de Marissa Mayer y de Sergey Brin su acci¨®n es monocrom¨¢tica, el azul que identifica a los dem¨®cratas. Mientras que Peter Thiel, cofundador de PayPal, y Meg Whitman, de HP, prefieren m¨¢s el color rojo.
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