C¨®mo convertirte en un padre sabio
Aviso ya para empezar que esta entrada no es imparcial. Porque El m¨¦dico de mi hij@ acaba de publicar un libro. No hablo de nuestra pediatra oficial, la que ve a los ni?os cuando se ponen malos o les hace la revisi¨®n cada cierto tiempo. Pero es, de alguna forma, nuestro pediatra de cabecera. El que nos ha ense?ado a no salir corriendo a urgencias a la primera de cambio. A usar el sentido com¨²n y la experiencia. El que, ante una duda, nos atiende en el grupo que cre¨® en Facebook (o alg¨²n otro de los m¨¦dicos que colaboran desinteresadamente).
El libro de Jes¨²s Mart¨ªnez, de quien ya he hablado en este blog, se titula, como todo lo que crea, El m¨¦dico de mi hijo (Ed. Temas de hoy). Y refleja, con el mismo esp¨ªritu que sus blogs (el personal y el que tiene en El Huffington Post), que el grupo de Facebook o que en su cuenta de Twitter, esa obsesi¨®n suya por dar capacidad, conocimientos y confianza a los padres para que, d¨ªa a d¨ªa, podamos "resolver las peque?as cosas que nos preocupan y tomar decisiones asumiendo nuestra responsabilidad, porque sabemos cu¨¢ndo pedir ayuda y lo hacemos, no porque tenemos miedo, sino porque nos damos cuenta de que lo que ocurre nos trasciende". Jes¨²s trata de convertirnos en lo que llama "padres sabios". Y lo hace a trav¨¦s de 240 p¨¢ginas amenas, cargadas de ciencia, experiencia, sentido com¨²n, palabras sencillas y, no menos importante, con gran sentido del humor.
El m¨¦dico de mi hijo aborda los temas m¨¢s comunes que nos preocupan a los padres primerizos: qu¨¦ hacer con ese peque?o ser que acaba de aterrizar en nuestra casa, si hay que esterilizarlo todo o no, la lactancia, las cacas, los ni?os que no comen o que no duermen, la fiebre, la tos, los mocos...
Pero lo hace desde un punto de vista digamos que tranquilizador o relativizador. No hay soluciones absolutas, pero s¨ª informaci¨®n desdela evidencia cient¨ªfica y desde la experiencia de a?os atendiendo a ni?os -y a sus padres- en consulta y ahora en Facebook, de forma que los progenitores puedan tomar sus propias decisiones, sintiendo que cuentan con el respaldo, aunque sea v¨ªa libro, de un pediatra. Una buena base para armaros mentalmente ante la multitud de comentarios y opiniones no deseadas que os llover¨¢n. Porque como dice Jes¨²s,"la maternidad es como el f¨²tbol: todo el mundo entiende del tema y todo el mundo es entrenador".
As¨ª, ante suegras que critican que el ni?o come poco o que no engorda lo suficiente, puedes argumentar que el pediatra te ha dicho:
"No estamos criando un gorrino para la matanza o un pavo para Navidad, estamos consiguiendo un beb¨¦ feliz y sano que comer¨¢ y crecer¨¢ seg¨²n su gen¨¦tica. Nosotros solo tenemos que ofrecerle las cantidades suficientes y de la mejor calidad posible; ya el ni?o pondr¨¢ el resto".
Si te preocupa que el ni?o est¨¦ en un percentil muy bajo, recuerda que "los percentiles no son la Biblia (...). No hace falta que las empleemos para constatar que nuestro hijo es fant¨¢stico; os aseguro que no hace falta, basta con mirarle a la cara para percibir que es el mejor beb¨¦ del mundo".
Pero Jes¨²s recuerda que ni siquiera lo que dicen los m¨¦dicos tiene que ir siempre a misa: "Las r¨ªgidas directrices que los pediatras damos a veces sobre alimentaci¨®n, lactancia, sue?o y yo qu¨¦ s¨¦ qu¨¦ m¨¢s cosas est¨¢n basadas muchas veces en la propia experiencia, en h¨¢bitos culturales o en el hecho de que "siempre ha sido as¨ª". ?Que si el beb¨¦ puede comer marisco a los 10 meses? Pues aqu¨ª no se estila, pero en los pueblos costeros chinos s¨ª. ?Que si puede comer frutas tropicales? En Madrid puede que te diga el pediatra que esperes, pero seguro que los beb¨¦s ecuatorianos los comen sin problema.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.