Alto el fuego en Casamance
Guerrillero l¨ªder del frente norte del MFDC, Salif Sadio
Era una declaraci¨®n muy esperada y por fin se ha producido. Salif Sadio, uno de los principales jefes rebeldes en el sur de Senegal, ha anunciado el pasado martes un ¡°alto el fuego unilateral¡± en el conflicto que desde hace 32 a?os enfrenta al Movimiento de Fuerzas Democr¨¢ticas de Casamance (MFDC) con el Estado senegal¨¦s, una guerra de baja intensidad pero al mismo tiempo una de las m¨¢s longevas del continente africano que a lo largo de tres d¨¦cadas se ha cobrado unas 5.000 v¨ªctimas mortales, ha generado decenas de miles de desplazados y ha mantenido a toda una regi¨®n en el atraso.
La declaraci¨®n de alto el fuego se ha producido en las ondas de la radio privada Zig FM, una de las m¨¢s populares de Senegal. Y ha generado una onda expansiva de satisfacci¨®n y discreto optimismo de sur a norte del pa¨ªs. La primer ministro, Aminata Tour¨¦, aseguraba horas despu¨¦s durante un encuentro con la prensa extranjera que ¡°tenemos la fuerte esperanza de ver el final de este conflicto¡± en un plazo corto de tiempo, destacando la importancia hist¨®rica de la declaraci¨®n de Salif Sadio. Desde su llegada al poder, el presidente Macky Sall se hab¨ªa fijado como gran prioridad poner fin a la guerra de Casamance. Y el paso dado esta semana, que ha venido precedido de intensas gestiones y conversaciones informales, es de gigante.
Militares senegaleses en Casamance. / Foto: AFP
Salif Sadio es el jefe de uno de los tres maquis en los que actualmente est¨¢ dividida la guerrilla independentista de Casamance. Su grupo opera en el llamado frente norte, en la zona boscosa situada entre Bignona y la frontera con Gambia con base principal en Kanilai, el pueblo natal del presidente gambiano Yahya Jammeh. Aunque se desconoce el n¨²mero exacto de combatientes bajo su mando, es el grupo m¨¢s fuerte y mejor armado. Los otros dos maquis a¨²n activos son el frente sudoeste, liderado por C¨¦sar Attoute Badiatte, operativo entre Oussouye y la frontera con Guinea Bissau, y, finalmente, el grupo de Ousmane Niantang Diatta, que se refugia en el bosque pr¨®ximo a Goudomp, conocido como el frente sudeste.
Hace tiempo que estos tres maquis que se proclaman representantes del hist¨®rico MFDC no tienen unidad de acci¨®n e, incluso, han llegado a enfrentarse entre s¨ª. Tras tres d¨¦cadas de combates han sufrido un enorme desgaste debido a la fuerte represi¨®n por parte del Ej¨¦rcito senegal¨¦s y al creciente hartazgo de una poblaci¨®n cansada de ver c¨®mo la regi¨®n natural de Casamance segu¨ªa siendo el patito feo del pa¨ªs y quedaba al margen de las inversiones y los planes de desarrollo, siempre obstaculizados por este conflicto de larga duraci¨®n que estall¨® oficialmente el 26 de diciembre de 1982 cuando cientos de manifestantes arriaron la bandera de Senegal del Palacio del Gobernador en Ziguinchor y los gendarmes respondieron disparando contra la poblaci¨®n, provocando decenas de muertos y heridos.
Guerrilleros en Casamance.
Ante las condenas de hasta cinco a?os de prisi¨®n para los manifestantes detenidos, el MFDC, movimiento independentista creado en 1947 e integrado en su mayor parte por miembros de la etnia diola que aseguran sentirse discriminados, se radicaliza. El 18 de diciembre de 1983 al amanecer los hombres del abad Auguste Diamacoune Senghor, l¨ªder del MFDC, se abalanzan sobre Ziguinchor armados con machetes y fusiles de caza y se enfrentan por las calles con el Ej¨¦rcito, en lo que se conoce como el Domingo Rojo, que provoc¨® una veintena de muertos y un centenar de heridos. Tras su acci¨®n, los combatientes entran en el bosque y, con el apoyo de una parte de la poblaci¨®n que simpatizaba con su causa, se convierten en grupo guerrillero que hostiga las posiciones del Ej¨¦rcito en una cl¨¢sica estrategia de guerra de guerrillas.
Los ex presidentes senegaleses Abdou Diouf (1981-2000) y Abdoulaye Wade (2000-2012) fracasaron en sus intentos de pacificar Casamance y el conflicto parec¨ªa a¨²n enquistado hace apenas dos a?os. Sin embargo, la voluntad negociadora del nuevo presidente Macky Sall y su decisi¨®n de permitir la mediaci¨®n internacional a trav¨¦s de actores clave, como la comunidad cat¨®lica de San Egidio, ha facilitado la apertura de un proceso negociador por ahora entre bambalinas que ha desembocado en esta declaraci¨®n de tregua unilateral. Al menos tres rondas de conversaciones informales han tenido ya lugar en Roma entre representantes del MFDC y enviados del Gobierno, lo que ha permitido que en 2013 se multiplicaran los gestos positivos, como la liberaci¨®n de prisioneros.
Representantes de la comunidad de San Egidio en una liberaci¨®n de rehenes. / Foto: AFP
Sin embargo, el detonante de la declaraci¨®n de alto el fuego hay que rastrearlo en la reciente visita de Macky Sall a la regi¨®n. El presidente realizaba su primera gira oficial por el sur del pa¨ªs y tra¨ªa bajo el brazo una lluvia de millones bajo el nombre de Casamance, Polo de Desarrollo, un macroproyecto apoyado por donantes internacionales que permitir¨¢ la inversi¨®n inicial de 35 millones de euros en una regi¨®n olvidada y desfavorecida. ¡°No podemos alcanzar la paz hablando solo de pol¨ªtica en una regi¨®n que ha sufrido tanto tras 30 a?os de conflicto¡±, ha insistido la primer ministro Aminata Tour¨¦, ¡°tenemos que ofrecer iniciativas concretas a la poblaci¨®n¡±. Durante esa visita, Sall mantuvo discretos encuentros con enviados de los principales l¨ªderes guerrilleros.
La negociaci¨®n no va a poner en cuesti¨®n, en ning¨²n caso, la integridad territorial de Senegal aunque una mayor descentralizaci¨®n con f¨®rmulas espec¨ªficas para Casamance puede ser abordable. Abandonadas ya sus veleidades independentistas, el MFDC est¨¢ pensando m¨¢s en encontrar una salida ¡°digna¡±, es decir, la consecuci¨®n de una amnist¨ªa general que deber¨ªa ser aprobada en el Parlamento, la retirada de las ¨®rdenes de arresto internacional contra sus principales l¨ªderes, como el propio Salif Sadio y Nkrumah Sane, exiliado en Francia, y la reinserci¨®n de sus combatientes en la vida civil mediante programas de apoyo.
Macky Sall pasa revista a las tropas durante su visita a Ziguinchor. / Foto: AFP
El potencial tur¨ªstico y econ¨®mico de las tres regiones que integran Casamance, Kolda, Sedhiou y Ziguinchor, es enorme. Con una singular mezcla de culturas y religiones, preciosas playas como las de Cap Skirring, agua en abundancia y bosques frondosos, el sur de Senegal tiene mucho que decir y mucho que aportar al desarrollo del pa¨ªs. Estos 32 a?os de conflicto, de secuestros, de ataques a bases militares, de escaramuzas y colocaci¨®n de minas, de represi¨®n y de miedo, han dejado huella. Pero la declaraci¨®n de Salif Sadio es el paso que todos esperaban. Hace un mes y medio, Macky Sall hablaba en Ziguinchor de la necesidad de alcanzar ¡°la paz de los valientes, sin vencedores ni vencidos. Todas las grandes guerras a lo largo de la Historia han terminado siempre en una mesa de negociaci¨®n. Hay que atreverse a la paz porque lo m¨¢s dif¨ªcil no es detener la guerra, sino atreverse a alcanzar una paz sincera¡±.
Para saber m¨¢s, en este mismo blog:
Casamance, treinta a?os en su laberinto
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