Las reglas de juego

Cuando jugamos con nuestros hijos al parch¨ªs a veces en tono de broma nos hacemos trampas... minucias, bromas, juegos de ni?os. En la vida real, en la lucha diaria, la mayor¨ªa de los ciudadanos ¡ªsiempre he pensado que somos mayor¨ªa¡ª nos desvivimos por cumplir y respetar las reglas del juego. Nos acostamos por la noche y dormimos con la conciencia tranquila cuando el desasosiego nos lo permite.

Pero en todos los juegos surgen tramposos o improvisadores de nuevas reglas destinadas a acomodar el juego a sus intereses. Las ¨²ltimas declaraciones vertidas por una representante empresarial me hacen pensar que quiz¨¢s los empresarios no est¨¢n representados como debieran. Personalmente me consta que existen empresarios honestos, honrados, que cumplen escrupulosamente con las reglas del juego; buenas personas en definitiva. ?Qu¨¦ m¨¦rito tiene ser un empresario de ¨¦xito si no se respetan las reglas? Estos portavoces de la patronal, cuando hablan de rebajar costes salariales, abaratar despidos, etc¨¦tera, olvidan que en medio de todo estamos los trabajadores, los parados, la fuerza productiva de este pa¨ªs, personas con familias que sacar adelante. Pido por favor l¨ªderes empresariales y sindicales honestos y con sentido com¨²n.¡ª C¨¦sar Ruiz Yunta.