A seis grados de Marilyn Monroe
El desastre no fue perder Cuba, fue perder a esta cubana. Aburrida hasta exiliarse en Hollywood, vuelve a nuestro cine rubia, triunfal y sabrosa
Los ojos de Ana de Armas (Cuba, 1989) son uno de los misterios m¨¢s fascinantes del universo: rodeando unas pupilas enormes se destaca un iris amarillo, de felino, que combina de maravilla con la cabellera rubia que luce estos d¨ªas. No es lo ¨²nico que ha cambiado de su imagen: poco queda de la colegiala en faldita, flequillo y medias que corriera por los pasillos del instituto Laguna Negra en la serie El internado. Los rasgos de su cara, por ejemplo, se han afilado. Ella lo achaca a su nueva vida en EE UU. ¡°Le estoy muy agradecida a vivir en California por haberme educado a nivel de alimentaci¨®n y deporte. Peso lo mismo, pero el cuerpo se te pone de otra forma. Antes ten¨ªa el rollo baby fat, con la cara m¨¢s redondita. Era normal. Cuando yo llegu¨¦ de Cuba a Espa?a, ?aqu¨ª hab¨ªa mucha comida! ?Ten¨ªa antojo de todo a todas horas! Sufr¨ªa una gran ansiedad por comer todo aquello que me hab¨ªa perdido en mi ni?ez. ?Sobre todo las chuches!¡±.
Hollywood y rubia es un binomio que, desde la ¨¦poca de Marilyn Monroe (en quien se inspira esta sesi¨®n), se suele identificar con la ambici¨®n. A Ana no le faltan deseos de convertirse en estrella. Lo hizo en Espa?a y lo quiere hacer ahora en Hollywood, aunque asegura que su traslado a Los ?ngeles obedece m¨¢s a la crisis que a otra cosa. ¡°He estado mucho tiempo en Espa?a sin hacer nada, desde finales de 2010, cuando acab¨® Hispania. No s¨¦ c¨®mo funciona en otras personas, pero yo soy actriz porque me hace muy feliz actuar. No puedo quedarme en mi casa porque me muero, me muero, me muero...¡±, repite con tal sentimiento que parece que se le vaya a escapar la vida en cada suspiro.
Hoy est¨¢ aqu¨ª para promocionar Por un pu?ado de besos, su ¨²ltima pel¨ªcula espa?ola, una reuni¨®n con viejos amigos: Marti?o Rivas, con el que comparti¨® clases en El internado, y David Menkes, quien la dirigiera en la exitosa Mentiras y gordas (2009). ¡°Me gusta mi personaje, Sol, porque se parece a m¨ª: no quiere guardar rencor, no quiere odiar a nadie, quiere afrontarlo todo de una manera positiva. Tiene esa capacidad que algunas personas tienen y otras no: saber ser feliz¡ Y seguir confiando en la gente. Yo tambi¨¦n soy de dar segundas oportunidades, de vivir el momento y no pelear con la vida¡±.
Guajira guantanamera
Por un pu?ado de besos es una historia de amor con sida de fondo. Ana tuvo el primer contacto con la enfermedad en su Cuba natal, a una edad muy temprana. ¡°Yo era muy peque?ita. Recuerdo ir por la calle y cruzarme con carritos de granizados que repart¨ªan condones con los que volv¨ªa a casa. Yo ten¨ªa 10 a?os. ?Era muy fuerte! Sab¨ªa para qu¨¦ se usaban, pero todav¨ªa... ya me entiendes...¡±. Cuba, dicho sea de paso, siempre est¨¢ ah¨ª. Aparece en su conversaci¨®n cada dos frases. ¡°Visito Cuba menos de lo que me gustar¨ªa. Mis pap¨¢s y mis amigos est¨¢n all¨ª. Echo de menos Cuba todos los d¨ªa de mi vida. Todos los d¨ªas escucho m¨²sica cubana. Todos los d¨ªas mando un correo a mi mam¨¢¡±, a?ora. ¡°Al principio de llegar a Madrid estaba muy emocionada por estar aqu¨ª, por vivir sola, por ser independiente. ?Ten¨ªa 18 a?os! Cuando volv¨ªa de vacaciones me daba cuenta de que no ten¨ªa casi ninguna foto con mi pap¨¢ ni con mi mam¨¢. Ahora comprendo que mis pap¨¢s se han perdido ver c¨®mo me convert¨ªa en mujer. Me tratan como si fuera peque?a, como si siguiese siendo adolescente. Me hacen preguntas del tipo: ¡®?A qu¨¦ hora vuelves?¡¯ ¡®?Y con qui¨¦n vas?¡¯ [risas]. Ellos no vivieron el proceso de destetarme¡±. De sus primeros 18 a?os en la isla destaca los valores que le inculcaron: ¡°Mi pap¨¢ siempre me dec¨ªa una cosa que tengo muy presente: ¡®Vista larga y pasos cortos¡¯. Tengo de sobra con este consejo. A los 14 a?os ya estudiaba en la escuela de teatro en Cuba. Estaba muy lejos de mi casa y ten¨ªa que ir sola en autob¨²s y volver a medianoche. ?Era mucha responsabilidad! Claro que he hecho locuras, pero la tonter¨ªa se me tuvo que quitar r¨¢pido: en cada etapa de mi vida he sido lo m¨¢s responsable posible¡±.
Con cada a?o, la presi¨®n ha aumentado. En los pr¨®ximos meses estrenar¨¢ dos proyectos en ingl¨¦s y con financiaci¨®n de Hollywood: la vida del p¨²gil Roberto Dur¨¢n en Hands of stone, junto a Robert De Niro (¡°no puedes imaginar c¨®mo lo abrac¨¦ en la primera escena que compartimos¡±) y Edgard Ram¨ªrez; y Knock knock, ambicioso proyecto de Eli Roth, enfant terrible amigo de Tarantino y creador del g¨¦nero torture porn (¡°me sali¨® casi cuando me estaba subiendo al avi¨®n¡±). ¡°Quiero crecer y quiero evolucionar y quiero tener personajes de m¨¢s peso. Tengo a un equipo de agentes y abogados muy buenos y debo responder con un trabajo al mismo nivel. Si no eres as¨ª, all¨ª no trabajan contigo¡±.
En Los ?ngeles se gasta todo lo que gana ¡°en ir al cine, que all¨ª es car¨ªsimo. Me paso todo el d¨ªa viendo pel¨ªculas¡±. Tambi¨¦n sale, aunque no mucho. ¡°Nunca me ha gustado ir de ca?as. Prefiero las fiestas en casa. Ahora hay un mont¨®n de espa?oles en Hollywood, as¨ª que quedamos para hacer una barbacoa o pasar el d¨ªa en la playa de Venice¡±.
Un biquini y un abrigo
Habla una persona muy alejada de esa imagen fr¨ªvola, de alocada estrella televisiva que se nos ha vendido y que se fundamenta, en buena parte, en su relaci¨®n sentimental con su exmarido, Marc Clotet. Aquel fue un matrimonio expr¨¦s, de a?o y medio aproximadamente, de lo m¨¢s comentado: ¡°Las revistas del coraz¨®n no tienen ning¨²n tipo de credibilidad ni de seriedad al hablar acerca de m¨ª, o de cualquier otra persona. Son algo con lo que no estoy para nada de acuerdo. Es una pena que la gente lo lea y se lo crea¡±. Ella, desde luego, no da un solo titular y zanja con un escueto ¡°con Marc no tengo ni buena ni mala relaci¨®n¡±.
Amores, historias, proyectos¡ Ana de Armas tiene solo 25 a?os. Resopla cuando se le pregunta si no tiene la impresi¨®n de ir muy deprisa. ¡°No siento que la vida me haya llevado agitada, sino que las cosas han pasado a mi ritmo, porque yo soy de culo inquieto, yo soy la que tiene ganas de hacer cosas. La de la prisa quiz¨¢s soy yo, no la vida¡±. Ana no sabe qu¨¦ ser¨¢ de ella ma?ana. Har¨¢ una maleta en la que no faltar¨¢ ¡°un biquini y un abrigo¡±, porque as¨ª de impredecible es su d¨ªa a d¨ªa. Un futuro brillante, en todo caso, que alumbrar¨¢n dos ojos fascinantes.
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