Cuatro datos sobre pobreza infantil que deber¨ªan ser discutidos en la campa?a electoral
Fuente: EAPN.
A estas alturas de la crisis tenemos la certeza de que el desempleo y los recortes del gasto p¨²blico han tenido un impacto demoledor en las familias con hijos. Con uno de cada tres ni?os viviendo en la pobreza o en riesgo de exclusi¨®n social, la situaci¨®n de la infancia en Espa?a es lo m¨¢s parecido a una emergencia nacional. A lo largo de las ¨²ltimas semanas se han publicado varios informes (Comisi¨®n Europea, UNICEF, OCDE, Save the Children, C¨¢ritas) que analizan el caso espa?ol en el contexto de otros pa¨ªses desarrollados y que merecen toda la atenci¨®n de quien vaya a definir el destino de Europa a partir del pr¨®ximo 25 de mayo.
Aunque me sorprender¨ªa que nada de esto formase parte de la campa?a electoral que comienza hoy, les ofrezco cuatrodatos que me han llamado particularmente la atenci¨®n:
1) La pobreza de los ni?os en Espa?a no solo es m¨¢s abundante que la de otros grupos sociales, sino que se ha hecho mucho m¨¢s intensa.
La "brecha de la pobreza" ('at-risk-of-poverty gap, en el gr¨¢fico) mide la diferencia de la renta de los ni?os con respecto al nivel de ingreso por debajo del cual la UE considera a un ciudadano "pobre". Es decir, grad¨²a la profundidad de la pobreza. Pues bien, sab¨ªamos que existe una diferencia notable entre los hogares con ni?os y sin ellos, pero un reciente informe de la Comisi¨®n Europea muestra con el gr¨¢fico adjunto el efecto devastador de los ¨²ltimos a?os: Espa?a (ES) es el tercer pa¨ªs de la UE en la que esta brecha creci¨® m¨¢s entre 2008 y 2012. Los ni?os que son pobres hoy en nuestro pa¨ªs lo son un 35% m¨¢s que el pobre medio, lo cual tiene implicaciones serias para cualquier estrategia de recuperaci¨®n que se ponga en marcha.
2) Nuestro sistema es altamente incompetente cuando se trata de reducir la pobreza infantil:
El segundo dato procede de un informe publicado por el Comit¨¦ Espa?ol de UNICEF el pasado mes de abril. En ¨¦l se muestra la eficacia de las prestaciones sociales a la hora de reducir la pobreza, comparando los hogares con hijos y sin ellos. Lo que muestra el gr¨¢fico adjunto es, b¨¢sicamente, la incompetencia del sistema en el caso espa?ol, solo equiparable a la italiana: si las transferencias sociales consiguen reducir la pobreza de los hogares espa?oles sin hijos en casi dos tercios, cuando se trata de los ni?os este impacto se reduce a menos de la mitad.
3) Con amigos como estos...:
El informe de la CE hunde un poco m¨¢s el pu?al en esta misma herida, analizando cu¨¢l es el efecto de las ayudas a familias y ni?os en la reducci¨®n del riesgo de exclusi¨®n. Si la media de la UE ronda el 30% (con pa¨ªses como el Reino Unido o Hungr¨ªa por encima del 40%), en Espa?a el impacto es... negativo. Han le¨ªdo bien: una vez transferidas las ayudas, el riesgo de exclusi¨®n de los ni?os aumenta, no disminuye. Este efecto -que en franc¨¦s se denomina 'hacer un pan como unas hostias'- se debe en buena medida a la preocupante inequidad de las transferencias: los ni?os m¨¢s pobres reciben una parte desproporcionadamente baja del conjunto de las ayudas a las familias.
4) Si el sistema de protecci¨®n funciona, la sociedad puede hacer frente a la crisis:
Les dejo con una buena noticia que les alegre el fin de semana, aunque no se refiere a los ni?os sino a sus abuelos. Desde que la crisis comenz¨® en 2008, la pobreza de los mayores solo ha crecido en dos pa¨ªses europeos, B¨¦lgica y Hungr¨ªa. En Espa?a, de hecho, se hab¨ªa reducido un 11% hasta 2012, de acuerdo al informe de la CE. El contraste con el grupo de los ni?os es obsceno, pero la conclusi¨®n que podemos sacar de ¨¦l no lo es: el sistema universal y protector de pensiones ha actuado como un colch¨®n eficaz de los efectos de la recesi¨®n. Si en vez de debilitar lo que ha funcionado (como inevitablemente ocurrir¨¢ con la reforma de las pensiones) nos ocupamos de corregir lo que ha ido mal, la pr¨®xima crisis nos pillar¨¢ mucho mejor preparados.
?Se imaginan que la campa?a hablase un poco menos de Catalu?a y un poco m¨¢s de todo esto? ?Se imaginan que los compromisos de convergencia social tuviesen una importancia similar a los de disciplina fiscal? ?Se imaginan que los ni?os votasen?
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