Piquete de Obispa
La reverenda Mariann Edgar Budd le ha dado un piquete en la punta de la nariz al ins¨®lito buf¨®n que no para de salivar llamas encubiertas de falso patrioterismo
La reverenda Mariann Edgar Budde le habl¨® directamente a los ojos del Mal con may¨²scula. Con voz suave, pausadas palabras y sentido com¨²n, la prelada apel¨® a los pilares ecum¨¦nicos del m¨¢s puro cristianismo ante la mirada congelada del oyente, que quiz¨¢ por tener la oreja derecha te?ida de k¨¦tchup no pod¨ªa creer lo que o¨ªa.
La obispa de la Iglesia Episcopal de Washington, D.C. le ped¨ªa piedad ante los miles de ofendidos y amenazados por las bravatas y ocurrencias que ha vociferado Nosferatu desde que asumi¨® ¨Dnuevamente¨D la presidencia de los Estados Unidos de Norteam¨¦rica. La pastora ped¨ªa clemencia y comprensi¨®n para las miles de familias con hijos, hijas, amigos, conocidos que expresan su identidad en arco iris, comunidades abrazadas a miles de almas LGBT que amanece este enero con la tajante advertencia fascista de que ya no ser¨¢n reconocidos sus derechos de g¨¦nero.
La obispa reverend¨ªsima estir¨® la serenidad de sus palabras para aclararle al Mal en persona que hay millones de migrantes que no son criminales ni violadores y que merecen piedad y atenci¨®n como ciudadanos que pagan impuestos y mantienen erguidos los andamios de eso que llaman Am¨¦rica, amenazados ahora con deportaciones nazis, campos de concentraci¨®n y herraje¡ y Donald J. Trump se tragaba la bilis que luego extern¨® al exigir una disculpa p¨²blica de la ministra de la Iglesia Episcopal, derivada de la anglicana de Inglaterra y muy cercana a la liturgia cat¨®lica.
En un mundo que cre¨ªamos irrepetible, el gran buf¨®n sali¨® de la Casa Blanca para cruzar andando la plaza entonces llamada Lafayette para posar frente a la tradicional iglesita donde suelen orar los habitantes del poder americano. El payaso se hizo fotografiar con una Biblia invertida, las Escrituras bocabajo (no se sabe si en secreto mensaje diab¨®lico) y con el ce?o fruncido solamente declar¨® que era un ejecutivo supremo en aras de la ley y el orden. Media vuelta, y volvi¨® a la Casa Blanca con el cortejo de guaruras, lamebotas, sicofantes e incluso militares que le hicieron cuadrilla para que el payaso volviera a la hamburguesa que dej¨® babeada a la mitad en la mesa imperial.
Poco tiempo despu¨¦s, Mariann Edgar Budde escribi¨® un libro para confirmar su inmediato rechazo a la puesta en escena. En su momento declar¨® que ni la peque?a iglesita de San Juan ni la di¨®cesis entera se hac¨ªa eco de la pantomima de Trump. Hoy ya vuelto a la Casa Blanca con su siniestra peluca de elote, el mentiroso vendedor de Biblias impresas en China no s¨®lo ha dado amnist¨ªa a cientos de delincuentes incautos que asaltaron el Capitolio de Washington por ¨®rdenes de su confusi¨®n y chantaje, sino que adem¨¢s atiende a un servicio de oraci¨®n en la Catedral de Washington sin imaginar que la homil¨ªa que le rompe la farsa ser¨¢ dicha lenta y serenamente por la autora de How We Learn to Be Brave donde establec¨ªa la m¨ªnima cordura posible ante el alud de imbecilidad y demencia con la que Trump se hizo la foto con la Biblia al rev¨¦s.
Hoy que la plaza Lafayette en D.C. se llama Black Lives Matter y hoy que ha vuelto el delirio fascista al ritmo gay o gozoso de Village People, la reverenda obispa Edgar Budd le ha dado un piquete en la punta de la nariz al ins¨®lito buf¨®n que no para de salivar llamas encubiertas de falso patrioterismo y amnesia funcional, mezclada con ignorancia supina. La obispa ha confirmado el t¨ªtulo de su libro con la valent¨ªa sin aspavientos, el valor a media voz y la mirada directa con la que casi susurraba un llamado a la piedad, misericordia, sentido com¨²n, decencia, justicia y tantas nubes que lamentablemente no entran en los o¨ªdos del engre¨ªdo y empoderado magnate de diversas bancarrotas, violador y criminal culpable en casi medio centenar de juicios (sin sentencia), mentiroso incurable y simulador constante.
Es imperdonable que haya analistas que escriban sus gui?os al posible aprovechamiento de oportunidades para sacarle la vuelta al trumpismo y es imperdonable que no haya m¨¢s voces serenas que no verbalicen las m¨ªnimas s¨ªlabas de la bondad y de lo ecu¨¢nime, del Bien a secas ante la saliva gelatinosa de un creciente n¨²mero de energ¨²menos que realmente desean los simulados beneficios del autoritarismo: hablo de rednecks que realmente desean el exterminio de toda la piel morena y palabras con ? que se bailan en salsa picante, pero hablo tambi¨¦n de quienes ans¨ªan bombardeos milim¨¦tricos en las monta?as de Sinaloa o que ante la masa humeante que quede en los mapas de Chiapas o Michoac¨¢n creen fervorosamente que habr¨¢ un nuevo amanecer ut¨®pico al Son de la Negra. Hablo de quienes creen que el palad¨ªn de la bigamia y abuso sexual en todas sus formas realmente defiende los valores de la familia tradicional de los dibujos animados y hablo de quienes siguen sustentando el silente imperio de Elon Musk, la vera primera dama del nuevo ajedrez marciano de un Supremo Ignorante al que hay que susurrar con serena majestad las limpias palabras que ni su padre supo contarle de ni?o, tal como lo hizo levitando desde un p¨²lpito de nubes, rodeada de flores, la valiente obispa Mariann Edgar Budd con el ¨²nico punz¨®n que nos queda ante el imperio de las mentiras: esa aguja filosa que llamamos la Verdad.
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