Icono de la moda, objeto de racismo
El dise?ador indio Waris Ahluwalia, ¡®celebrity¡¯ y habitual en los ¡®rankings¡¯ de los mejor vestidos, es musa de cineastas como Wes Anderson, pero tambi¨¦n v¨ªctima de ataques xen¨®fobos en Nueva York
"No puedo huir de lo que soy. M¨ªrame¡±, espeta se?al¨¢ndose con una sonrisa el dise?ador de joyas, actor y modelo Waris Ahluwalia (Punjab, India, 1974). Turbante negro y barba larga y tupida, caracter¨ªsticos de la comunidad sij; pa?uelo de cachemir en tonos grises, enroscado al cuello, de su marca, House of Waris; camiseta azul y vaqueros APC, la firma de su colega Jean Touitou. En su estudio, en la Calle 38 de Nueva York, cuenta qu¨¦ tiene de hind¨² y qu¨¦ de norteamericano este artista polifac¨¦tico criado en Brooklyn desde los cinco a?os.
¡°C¨®mo vivo, lo que hago, mi apariencia... va todo junto. Soy la imagen de la tradici¨®n, pero Nueva York es mi casa¡±, dice el dise?ador, para el que ¡°apreciar la tradici¨®n es dejar herencia¡±.
Su aspecto le convirti¨® en habitual de los rankings de los mejor vestidos de las revistas de moda y en musa de las pel¨ªculas de Wes Anderson y de Spike Lee. Sin embargo, a finales del a?o pasado le cost¨® ser objeto de actos racistas.
Ocurri¨® en noviembre, en una parada de metro del Bronx. Ahluwalia aparec¨ªa junto a la modelo Quentin Jones en un anuncio de la marca GAP. El lema era: ¡°Make love¡± (Haz el amor). Alguien tach¨® la frase y escribi¨® debajo: ¡°Make bombs¡± (Fabrica bombas) y ¡°?Dejad de conducir taxis!¡±. El fot¨®grafo Robert Gerhardt captur¨® la imagen y el incidente incendi¨® las redes sociales. GAP respondi¨® a los insultos colocando la foto como portada de su Twitter y Facebook.
¡°Lo importante es conocer los materiales, qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s, qui¨¦n vende lo que hacemos y c¨®mo afecta a India¡±
El dise?ador se refiere al suceso en tono filos¨®fico: ¡°Mi trabajo trata sobre romper fronteras mientras se respetan las tradiciones. Pienso que eso fue lo que hizo GAP con su campa?a, crear un di¨¢logo para mirar nuestras diferencias y entender nuestras similitudes. Si espero algo de esta historia es que ayude a visibilizar el problema y a mejorar ese di¨¢logo¡±. Mira a los ojos mientras matiza: ¡°Creo que el di¨¢logo y la educaci¨®n son las ¨²nicas maneras de acabar con el racismo¡±.
De lejos, Waris Ahluwalia es un sij chic ¡ªcomo le denomina una revista hind¨² con ese nombre en ingl¨¦s¡ª, asiduo del circuito social neoyorquino y m¨¢s fotografiado por la agencia Farrell Billy que Lady Gaga, Salman Rushdie, Harvey Weinstein y Lindsay Lohan juntos, seg¨²n The New York Times.
De cerca es un so?ador entre dos mundos, que conoci¨® al director Wes Anderson en una protesta por la paz frente a Naciones Unidas, que desayuna manzanilla, adora las lentejas indias de su madre, utiliza el t¨¦rmino ¡°amor¡± para hablar de artesan¨ªa y salda con met¨¢foras las preguntas:
¡ª?Alguna vez m¨¢s sufriste racismo en Nueva York?
¡ªLas personas son d¨¦biles, temerosas e inseguras, y por eso, a¨²n hoy, existen guerras y genocidios. Mi trabajo se inspira en dos cosas: el amor y la historia, y las dos son incomprensibles. Algo que me fascina de la historia es que la humanidad contin¨²a repitiendo los mismos errores. Creo en la gente, pero soy realista.
Bajo la mesa del estudio de House of Waris asoman unas botas rosadas. ¡°Me visto para estar c¨®modo¡±, explica, y confiesa que nunca lleva zapatos negros. ¡°Por alguna extra?a raz¨®n no me siento c¨®modo con ellos, no s¨¦ por qu¨¦. Con unos rosas me siento bastante mejor¡±. Sonr¨ªe. Solo viste prendas si sabe qui¨¦n esta detr¨¢s. Los suyos son de George Esquivel, hechos a mano.
El gusto por lo exquisito le viene de familia: su t¨ªo combinaba el color de la corbata con el del turbante. ¡°Era profesor, pero creo que todo el mundo puede tener su expresi¨®n creativa, no es algo que se limite a los artistas¡±. De su padre, un catedr¨¢tico de Ling¨¹¨ªstica que emigr¨® a Estados Unidos con ganas de ver mundo, hered¨® el esp¨ªritu aventurero y el humor. De su madre, directora de una escuela, ¡°la apertura, el compromiso con la verdad y la fe¡±. En el plano profesional, con la moda tropez¨® sin querer.
Un joyero de pel¨ªcula
Waris Ahluwalia conoci¨® a Wes Anderson en una protesta por la paz y se convirti¨® en un actor fetiche para el director. El artista aparece en Life aquatic (2004), Viaje a Darjeeling (2007), en el corto Hotel Chevalier (2007) y en El gran hotel Budapest (2014). Tambi¨¦n tuvo su papel en Plan oculto, de Spike Lee (2006). En total, se le ha visto actuar en m¨¢s de una decena de trabajos.
En 2002 dise?¨® dos anillos para ¨¦l con 40 diamantes cada uno. ¡°Pens¨¦ que ser¨ªa divertido vestirlos¡±, suelta como si nada. ¡°Era la primera vez en mi vida que dise?aba algo¡±. Como otros inviernos, viaj¨® a Los ?ngeles ¡ª¡°no me gusta nada el fr¨ªo¡±¡ª y se acerc¨® a la lujosa boutique Maxfield. All¨ª, el agente de ventas se encaprich¨® con los anillos, y as¨ª empez¨® su aventura.
En 2009, su marca, House of Waris, fue nominada para los premios Fashion Fund de la revista Vogue y hoy trabaja con dise?adores y artesanos de 14 pa¨ªses. Dise?an joyas y fulares, creados mediante la t¨¦cnica del batik, con la que se ti?en los tejidos en India a trav¨¦s de capas de cera. Dice que la moda ¡°es un uniforme¡± y su compromiso tiene que ver m¨¢s con el proceso previo. ¡°Esta es la verdadera conectividad, no Instagram; conocer los materiales, qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s, qui¨¦n vende lo que hacemos y c¨®mo afecta a India o a unas familias¡±, argumenta. ¡°Es cuesti¨®n de responsabilidad. Si no apoyamos eso, la tradici¨®n desaparecer¨¢¡±.
Acaba de lanzar su primera colecci¨®n de joyer¨ªa para Forevermark, con los que el a?o pasado viaj¨® a Botsuana y Sud¨¢frica ¡°para saber de d¨®nde vienen los diamantes¡±. Su ¨²ltima aventura es House of Waris Rare, una colecci¨®n de objetos hechos a mano que se vende en el reci¨¦n restaurado hotel Gritti Palace de Venecia, ¡°la casa de Hemingway¡±.
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