Conchita, algo m¨¢s que una ¡®drag queen¡¯ provocadora

Conchita Wurst es un delicado personaje femenino que naci¨® en las monta?as de Colombia y creci¨® en Alemania. Tiene ojos grandes y melanc¨®licos, luce una hermosa melena oscura y una barba postiza que le cubre las mejillas y el ment¨®n, a modo de adorno provocador y simb¨®lico. Thomas (Tom) Neuwirth, autor de la biograf¨ªa de Conchita, dos corazones palpitan en mi pecho, naci¨® el 6 de noviembre de 1988 en Gmunden, vive en Viena e hizo p¨²blica su homosexualidad a los 14 a?os y al mismo tiempo, busc¨® el ¨¦xito en el mundo de la m¨²sica.

Bendecido con un gran talento musical, Tom logr¨® saborear las mieles del ¨¦xito en 2006 al participar en el programa de televisi¨®n Starmania, pero su fama se dispar¨® cuando decidi¨® crear en 2011 a Conchita Wurst, el personaje que lo ha convertido ahora en un h¨¦roe en su pa¨ªs y en un abanderado de la tolerancia tras ganar Eurovisi¨®n con un himno al derecho de ser sexualmente diferente:?Rise like a Phoenix.

El triunfo fue algo m¨¢s que un n¨²mero extravagante de un travest¨ª provocador y con buena voz. Su presentaci¨®n fue un acto pol¨ªtico que convirti¨® al joven artista en una figura medi¨¢tica europea, adorado en su pa¨ªs y en todo el mundo gay del continente, pero odiado en Rusia, donde Vlad¨ªmir Putin nunca ha escondido su homofobia y donde el pol¨ªtico nacionalista Vladjmir Zhirinovsky admiti¨® ante la televisi¨®n estatal rusa que el triunfo de Conchita significaba el "fin de Europa". "Nuestra indignaci¨®n no tiene l¨ªmites. Hace 50 a?os, el ej¨¦rcito sovi¨¦tico ocup¨® Austria. Su marcha fue un error, deber¨ªa haberse quedado", a?adi¨®.

¡°La tolerancia no tiene fronteras. Tambi¨¦n en Rusia hay lugares donde soy muy bienvenida¡±, dijo Conchita Wurst al recordar que su actuaci¨®n recibi¨® de ese pa¨ªs cinco puntos, una clara demostraci¨®n de que en Rusia tambi¨¦n hay gente que piensa diferente. ¡°Esta noche est¨¢ dedicada a todos los que creen en la paz y la libertad. Somos una unidad¡±, a?adi¨® al saberse ganadora, sin poder contener las l¨¢grimas. ¡°Fue tambi¨¦n una victoria para toda la gente que cree en un futuro que puede funcionar sin discriminaci¨®n y exclusiones¡±.

¡°Gracias a Conchita Austria ha ganado una imagen nueva, la imagen de un pa¨ªs tolerante¡±, escribi¨® el peri¨®dico Kurier, al valorar la dimensi¨®n que tuvo el triunfo de la cantante en Copenhague. ¡°Es un mensaje de tolerancia dirigido a Putin¡±, anot¨® el peri¨®dico Kronen Zeitung, mientras que el presidente de Austria, el socialdem¨®crata Heinz Fischer, hizo saber que el triunfo de Conchita Wurst, adem¨¢s de ser una victoria para Austria, era un triunfo de la diversidad y la tolerancia en Europa. ¡°El que ella dedicara su victoria a todos aquellos que creemos en un futuro de paz y libertad la hace doblemente valiosa¡±, escribi¨® el presidente en Facebook donde tambi¨¦n colg¨® una foto con ella.

El triunfo de Conchita Wurst, cuyo apellido significa ¡°salchicha¡± pero que tambi¨¦n puede significar, seg¨²n la pronunciaci¨®n, ¡°indiferente¡±, tiene sus ra¨ªces en la televisi¨®n publica austr¨ªaca ORF, que hizo posible que ya se postulara como candidata a Eurovisi¨®n en 2012. Pero ese a?o, al igual que ahora, su presencia despert¨® la furia de la extrema derecha de Austria, que calific¨® como ¡°rid¨ªcula¡± su participaci¨®n e insinu¨® que Thomas Neuwirth ten¨ªa problemas psiqui¨¢tricos.

En v¨ªsperas del nuevo concurso, las cr¨ªticas contra Conchita aumentaron, pero la ORF defendi¨® p¨²blicamente su decisi¨®n de elegir a la cantante como representante de Austria y lanz¨® una campa?a en defensa de la tolerancia.

¡°Conchita naci¨® a causa de la intolerancia que sufri¨® Tom cuando era un joven adolescente¡±, se?ala una breve biograf¨ªa escrita por Tom sobre su personaje y ¨¦l mismo. ¡°Por eso, cre¨® una mujer con barba. Como un catalizador para la discusi¨®n sobre t¨¦rminos como otros o?normales¡±. ¡°Lo ¨²nico que cuenta es el ser humano¡±, escribi¨® Tom/Conchita. ¡°Cada uno debe poder vivir su vida como la considera correcta, mientras no le cause da?o a nadie¡±.