Antes de ¡®condenar¡¯ al fracking

La noticia de la condena por parte de un jurado popular de Texas a la empresa Aruba Petroleum ha sido ampliamente cubierta por la prensa nacional, incluyendo EL PA?S (01/05/2014). A la espera de conocerse la sentencia final (est¨¢ previsto que la empresa recurra y no est¨¢ claro si la demanda prosperar¨¢), tenemos que considerar tres hechos.

Primero: si finalmente se demuestra que la empresa actu¨® err¨®neamente, tendr¨¢ que responder ante la ley y los tribunales. Que una empresa contamine es inadmisible.

Segundo: en el caso de la industria del gas, como en la de cualquier otra industria, no pueden pagar justos por pecadores. En Estados Unidos, se han realizado m¨¢s de un mill¨®n de operaciones de fracturaci¨®n hidr¨¢ulica. El caso de la familia Parr, si se confirma, ser¨ªa una excepci¨®n, no la regla. Si condenaran a un granjero de Texas por contaminaci¨®n con pesticidas, nadie dir¨ªa que es un golpe a la agricultura.

Tercero: Europa y Espa?a cuentan con una de las legislaciones medioambientales m¨¢s garantistas. Por tanto, cualquier noticia que provenga del otro lado del Atl¨¢ntico debe contextualizarse. Por ejemplo, en nuestro pa¨ªs las empresas estar¨¢n obligadas por ley a revelar los aditivos qu¨ªmicos as¨ª como la proporci¨®n utilizada. El art¨ªculo de EL PA?S cita a un experto geoqu¨ªmico que afirma que ¡°si se inyectan hidrocarburos arom¨¢ticos como el benceno, que es cancer¨ªgeno, obviamente supone un peligro¡±. Esta sustancia en la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica no se utiliza como aditivo, ni ninguna de las incluidas en el denominado complejo BTEX (benceno, tolueno, etilbenceno y xileno).

Lo que debemos tener muy claro es que en Espa?a solo se usar¨¢n las sustancias aprobadas por el c¨®digo europeo REACH y autorizadas por el organismo competente en la declaraci¨®n de impacto ambiental. Ser¨ªa bueno no confundir y considerar estos hechos y diferencias sustanciales antes de ¡°condenar¡± a toda la industria del gas.¡ª Isaac ?lvarez. Ingeniero de Minas.