Paciencia

Las c¨¢rceles iran¨ªes son enormes pudrideros donde se amontonan personas que han cometido delitos tan graves como reivindicar los derechos de las mujeres, la libertad de expresi¨®n o practicar la homosexualidad. En esas c¨¢rceles se les tortura con envidiable aplicaci¨®n.

Shiva Nazar Ahari es una de esas condenadas. Las autoridades actuales, moderadas compar¨¢ndolas con el anterior presidente, la condenaron a cuatro a?os de c¨¢rcel y 74 latigazos por informar en su web. El motivo es, ¡°conspiraci¨®n contra la seguridad nacional¡±.

Y la verdad es que la condena es razonable, porque en pa¨ªses como Ir¨¢n pedir libertad de expresi¨®n o igualdad entre hombres y mujeres es dinamitar el r¨¦gimen. Si se afloja la mano ah¨ª, todo el entramado teocr¨¢tico, dictatorial, inhumano y machista del que disfrutan las ¨¦lites religiosas, pero tambi¨¦n civiles y militares, saltar¨ªa por los aires.

Ir¨¢n es ahora un destino privilegiado del turismo europeo. Estable, en el que las calles rebosan prosperidad y no existe apenas inseguridad para los occidentales, siempre que las mujeres no provoquen esc¨¢ndalo.

Ignoro si a Shiva le han dado los 74 latigazos que fijaba su condena. Pero s¨¦ que la temporada en la c¨¢rcel la est¨¢ cumpliendo y la cumplir¨¢ en su integridad. Porque Ir¨¢n es un pa¨ªs serio. Tanto como para haberse convertido en un socio fiable para los empresarios europeos que ven all¨ª una buena posibilidad de negocio.

Pasa en m¨¢s sitios, como Arabia Saud¨ª, o en Sud¨¢n, donde a una mujer embarazada la van a matar a pedradas.

Hagamos negocios con todos ellos. Y esperemos a que cambien sus costumbres. Entonces, Shiva podr¨¢ abandonar la c¨¢rcel.

?Por qu¨¦ no tienen m¨¢s paciencia Shiva y sus c¨®mplices?