Anarqu¨ªa en Libia
Europa se implica en una soluci¨®n negociada a la radicalizaci¨®n y fragmentaci¨®n del pa¨ªs africano
Los peores augurios sobre la evoluci¨®n de Libia tras la ca¨ªda de Muamar el Gadafi en octubre de 2011 se est¨¢n cumpliendo en las ¨²ltimas semanas. La precaria situaci¨®n del Gobierno de Tr¨ªpoli ¡ªque nunca consigui¨® el desarme completo de las milicias que colaboraron en la guerra para derrocar al dictador y tampoco lleg¨® a controlar la totalidad del territorio libio¡ª se ha visto a¨²n m¨¢s comprometida tras el alzamiento del general retirado Jalifa Haftar.
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Al frente de una milicia denominada Ej¨¦rcito Nacional de Liberaci¨®n, Haftar ha prometido eliminar a los islamistas leales al Gobierno libio. El exmilitar fracas¨® el domingo en un intento de deponer al Parlamento e imponer una nueva Asamblea sin islamistas. Sin embargo, mantiene su fuerza armada intacta ¡ªpara mayor confusi¨®n, ayer recibi¨® el apoyo expreso del Ministerio de Defensa¡ª que se suma a los grupos islamistas Al Qaqaa y Al Sawaeq, que dominan Bengasi; a los milicianos rebeldes de Misrata y a un nutrido grupo de tropas que solo obedecen al comandante Ibrahim Jathran y desde el pasado verano controlan los puertos petrol¨ªferos de Es Sider.
En esta situaci¨®n de desgobierno y fragmentaci¨®n armada muy similar a la que se vive en Somalia, la convocatoria oficial de elecciones legislativas para el pr¨®ximo 25 de junio se antoja m¨¢s una desesperada huida hacia adelante del Gobierno libio para ganar tiempo que una alternativa viable.
La respuesta internacional ha sido dispar. Washington tiene en Sicilia un contingente militar listo para realizar una evacuaci¨®n de urgencia de diplom¨¢ticos y ciudadanos estadounidenses. La UE mantiene un enviado especial en un intento de implicarse m¨¢s en una soluci¨®n negociada en la que participen EE UU y la ONU. En cualquier caso, Europa no puede desentenderse de la implosi¨®n de un pa¨ªs en sus propias puertas ¡ªcon las repercusiones en inmigraci¨®n y seguridad¡ª y los gestos deben ir acompa?ados de medidas efectivas que contribuyan a frenar la anarqu¨ªa.
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