Donato Ndongo: la literatura y la opresi¨®n
Autor invitado: Alejandro de los Santos P¨¦rez (*)
Hace casi cinco d¨¦cadas que el escritor Donato Ndongo se instal¨® en tierras espa?olas. Desde entonces se ha convertido en una de las voces de relevancia internacional contra las dictaduras de Francisco Mac¨ªas y Teodoro Obiang. Profesor de la Universidad de Missouri, Columbia (Estados Unidos) y director del Centro Cultural Hispano Guineano de Malabo durante algunos a?os, el resto de su vida la ha pasado en Espa?a en calidad de refugiado pol¨ªtico. Esta semana ha sido invitado por la Universidad de Brasilia y la de Rio Grande do Norte (Brasil) para hablar del pasado y presente de Guinea Ecuatorial.
Ndongo aprovecha todo espacio a su alcance para expresar su rechazo a un sistema pol¨ªtico impuesto por Teodoro Obiang en 1979 que empuja a miles de ecuatoguineanos a vivir en el exilio a la espera de un cambio que les permita regresar.
Pregunta: Es su primera vez en Brasil, ?le sorprende el inter¨¦s aqu¨ª por Guinea Ecuatorial?
No, no me sorprende pues, por un lado, la herencia africana en Brasil es suficientemente importante como para que Guinea Ecuatorial suscite inter¨¦s. Parece que todo lo africano lo despierta tanto en la sociedad civil como en el propio gobierno brasile?o. No me sorprende. Y ahora sabemos que tanto Lula da Silva como la actual presidenta tienen relaciones importantes con Guinea Ecuatorial, relaciones econ¨®micas y pol¨ªticas. As¨ª, es normal el inter¨¦s de la poblaci¨®n y, sobre todo, de la universitaria.
No, no me sorprende pues, por un lado, la herencia africana en Brasil es suficientemente importante como para que Guinea Ecuatorial suscite inter¨¦s. Parece que todo lo africano lo despierta tanto en la sociedad civil como en el propio gobierno brasile?o. No me sorprende. Y ahora sabemos que tanto Lula da Silva como la actual presidenta tienen relaciones importantes con Guinea Ecuatorial, relaciones econ¨®micas y pol¨ªticas. As¨ª, es normal el inter¨¦s de la poblaci¨®n y, sobre todo, de la universitaria.
La literatura africana, en concreto la de Guinea Ecuatorial, est¨¢ siendo muy ¨²til en esa labor de concienciaci¨®n, a pesar de los l¨ªmites impuestos por el r¨¦gimen, primero el de Francisco Mac¨ªas y actualmente el de Teodoro Obiang, para que no llegue a la poblaci¨®n. Nosotros tratamos de romper el discurso ¨²nico. Y la ¨²nica forma de romperlo, para que haya una verdadera pluralidad en la opini¨®n de los guineanos, es hacer una literatura cre¨ªble. Y esta, no solamente ahora sino tambi¨¦n en el futuro, transforma y transformar¨¢ esa realidad.
Guinea obtuvo su independencia de Espa?a en 1968 y a d¨ªa de hoy contin¨²a siendo una gran desconocida para la poblaci¨®n espa?ola en general... ?Por qu¨¦ conocemos tan poco sobre su pa¨ªs?
Porque de alguna manera la pol¨ªtica espa?ola hacia Guinea Ecuatorial desde los tiempos de Franco, es decir, desde los tiempos de la descolonizaci¨®n, a mediados de los a?os sesenta, ha borrado a Guinea Ecuatorial de la conciencia de los espa?oles. Y yo vivo en Espa?a desde hace much¨ªsimo tiempo y me encuentro casi diariamente con espa?oles que se sorprenden de que un negro, un africano, hable un castellano correcto. Tengo que explicarles que en Guinea Ecuatorial el idioma oficial, a pesar de las cosas que haga el presidente Obiang, sigue siendo el espa?ol, porque fuimos provincias de Espa?a. Fernando Poo y R¨ªo Muni lo fueron exactamente igual que cualquier otra. Y sin embargo la gente, sobre todo la juventud, ya no lo sabe; los mayores incluso lo han olvidado. Eso tiene que ver con la pol¨ªtica por supuesto, con la mala, dir¨ªa yo, que est¨¢n haciendo todos los gobiernos de Espa?a desde la descolonizaci¨®n.
Parte de su obra literaria habla directamente de aspectos relacionados con tal colonizaci¨®n espa?ola. Sus libros est¨¢n pr¨¢cticamente agotados en Espa?a. ?Por qu¨¦ no se reeditan?
Por una raz¨®n muy sencilla, y es doloroso decirlo, pero es la pura realidad. Mis libros y, en general, toda mi actividad period¨ªstica, literaria, etc., depende del momento en que se encuentren las relaciones entre Espa?a y Guinea Ecuatorial. Cuando parec¨ªa que esas relaciones pod¨ªan ser buenas, de alguna manera se trataba de jalearnos, a los intelectuales guineanos. Pero cuando nos pusimos frontalmente contra la dictadura, contra la tiran¨ªa que est¨¢ imperando en Guinea Ecuatorial y contra los modos desp¨®ticos de ejercer el poder de Teodoro Obiang Nguema, parece que desde ciertos c¨ªrculos de poder en Espa?a (yo no entro en el debate ideol¨®gico entre unos y otros, yo hablo de la acci¨®n espa?ola en Guinea Ecuatorial) se ha tratado de ignorarnos, de ningunearnos e incluso de impedir que sigamos desarrollando nuestra labor.
Todo el mundo sabe, o deber¨ªa saber, que Guinea Ecuatorial ni empez¨® ni terminar¨¢ con Teodoro Obiang. Guinea Ecuatorial es un pa¨ªs con futuro, y ese futuro est¨¢ en los guineanos, y siempre los habr¨¢. Y Espa?a deber¨ªa saber que, puesto que siempre los habr¨¢, no debe limitarse a tener unas relaciones excelentes con el r¨¦gimen imperante sino, sobre todo, con la poblaci¨®n, con los ciudadanos de Guinea Ecuatorial. Eso es lo que echamos en falta.
?C¨®mo se siente al vivir desde hace 50 a?os lejos de su tierra natal? ?Cuando acabe el r¨¦gimen dictatorial de Obiang piensa regresar?
Por supuesto. No solo eso, sino que estoy haciendo todo lo posible para que podamos regresar a Guinea Ecuatorial. Todos los que desde hace casi cincuenta a?os estamos padeciendo un exilio ignominioso. El exilio para m¨ª tampoco es un trauma, desde el momento en el que no estoy obsesionado con ¨¦l. Sigo haciendo mi vida dentro de la normalidad que me permite esta circunstancia tan especial que me ha tocado vivir; dentro de una aparente normalidad, trato de seguir haciendo una vida como todo el mundo. Sin embargo, debo reconocer que el exilio pesa porque, entre otras razones, aparte de las familiares, sentimentales, etc., la savia que me permite crear, hacer literatura, no es que se haya secado, pero simplemente no la tengo cotidianamente, pues la literatura se nutre de los paisajes, de los olores, de la visi¨®n cotidiana y la realidad de las personas, de c¨®mo se mueven, qu¨¦ hacen, qu¨¦ sienten, qu¨¦ piensan, qu¨¦ anhelan, cu¨¢les son sus frustraciones. Y todo eso es lo que me falta cotidianamente como alimento espiritual para nutrir mi literatura. Desde ese punto de vista y, por supuesto, desde el punto de vista pol¨ªtico, cultural, familiar, mi deseo y mi trabajo cotidiano es tratar de regresar cuanto antes y no morir como tantos guineanos que est¨¢n desapareciendo casi todos los d¨ªas en Espa?a, sintiendo el dolor y la nostalgia de no morir en su propia tierra con su ¨²ltimo aliento.
En un pa¨ªs en el que apenas existe acceso a voces como la suya debido a la censura de Internet, ?cree que es posible que puedan surgir cr¨ªticas al r¨¦gimen desde dentro?
Hist¨®ricamente, la censura nunca ha sido efectiva, en ninguna parte del mundo. A pesar de la represi¨®n f¨ªsica, de las torturas, de los fusilamientos arbitrarios y, en fin, de la pena de muerte impuesta sin garant¨ªa, aunque la pena de muerte, simplemente, ya no deber¨ªa existir, ni en Guinea Ecuatorial ni en ninguna parte... A pesar de toda esa represi¨®n y de la miseria a que el r¨¦gimen de Obiang est¨¢ condenando a la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n, en un pa¨ªs tan inmensamente rico. Incluso con todas esas dificultades y obst¨¢culos la gente sigue sintiendo. Y eso es lo que no entienden los tiranos. Ese sentimiento es el que genera una opini¨®n y un estado de ¨¢nimo negativos hacia la acci¨®n de un gobierno. Como el de Guinea Ecuatorial no es un gobierno que se preocupe por los intereses de su propia poblaci¨®n ni que est¨¦ haciendo absolutamente nada por su pueblo, l¨®gicamente, el pueblo siente esas carencias y ese abandono, y eso provoca la cr¨ªtica que est¨¢ surgiendo dentro, independientemente de la acci¨®n que podamos llevar a cabo desde el exterior. Una acci¨®n que estamos llevando a cabo y que tambi¨¦n llega. El conjunto de todos esos factores es lo que crea ese estado de ¨¢nimo de la poblaci¨®n guineana, ansiosa de que ese r¨¦gimen termine.
El Instituto Cervantes invit¨® recientemente a Teodoro Obiang a dar una conferencia en Bruselas. ?Qu¨¦ siente usted al recibir este tipo de noticias?
Lo primero que uno siente es asombro. Asombro porque Teodoro Obiang, primero, no es ling¨¹ista, ni escritor, profesor o investigador de la lengua espa?ola y no ha hecho absolutamente nada ni tiene un s¨®lo m¨¦rito acad¨¦mico o profesional para hablar de la lengua espa?ola en un foro como el Instituto Cervantes. La segunda reflexi¨®n que podr¨ªa hacerse al efecto es que s¨ª que hay fil¨®logos, escritores, investigadores guineanos relevantes que nunca han merecido tan alto honor, el de hablar en un foro como el Instituto Cervantes. Sin embargo, se invita a un se?or cuyo ¨²nico m¨¦rito es ser el presidente del ¨²nico pa¨ªs de ?frica que tiene como lengua oficial el castellano.
Pero si tenemos en cuenta que desde que Obiang lleg¨® al poder en 1979 ha hecho todo lo posible por eliminar todo lo espa?ol, el asombro aumenta. Y no es una simple opini¨®n de una persona cr¨ªtica con el r¨¦gimen, sino que es la realidad basada en datos. En 1997 el r¨¦gimen de Teodoro Obiang declar¨® el franc¨¦s lengua cooficial en Guinea Ecuatorial, al mismo tiempo que met¨ªa al pa¨ªs en la Francofon¨ªa con calzador, pues no hubo ninguna consulta al pueblo ni ning¨²n debate, en detrimento de la lengua espa?ola. En 2007 meti¨®, tambi¨¦n con calzador, el portugu¨¦s como lengua cooficial. Y hace escasamente unos meses, Guinea Ecuatorial entr¨® a formar parte de la comunidad de pa¨ªses lus¨®fonos. Todo eso en detrimento del espa?ol.
Guinea Ecuatorial es adem¨¢s el ¨²nico pa¨ªs hisp¨¢nico que carece de una academia del espa?ol para la normalizaci¨®n de la lengua o, en fin, de las formas dialectales que se est¨¢n dando en el espa?ol de Guinea Ecuatorial. No se potencia su ense?anza y los niveles de analfabetismo, real y funcional, est¨¢n aumentando. Cualquiera que llegue all¨ª ver¨¢ que se habla cada vez menos espa?ol fuera de las ciudades y de la clase funcionarial, en los pueblos del interior de la isla de Bioko o de la parte continental de Guinea Ecuatorial, el nivel de comprensi¨®n y de entendimiento de la lengua espa?ola est¨¢ disminuyendo, seg¨²n estudios acad¨¦micos importantes realizados en la propia Espa?a y en otros pa¨ªses como Estados Unidos.
Teniendo todas esas circunstancias en cuenta, sorprende, cuanto menos, que se invite a Obiang a hablar de la lengua espa?ola en un foro como el Instituto Cervantes, cuando se est¨¢ ninguneando a los que de verdad est¨¢n haciendo todo lo posible desde un trabajo intelectual serio por la pervivencia de la lengua espa?ola.
(*) Alejandro de los Santos es el fundador de la revista afribuku sobre cultura africana contempor¨¢nea y profesor del Departamento de Lenguas Extranjeras y Traducci¨®n Universidad de Brasilia. Esta entrevista ha sido realizada en conjunto con los estudiantes de Lenguas Extranjeras Aplicadas.
Enlace de afribuku: www.afribuku.com
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