Alberto y Charlene esperan su primer hijo
Los pr¨ªncipes de M¨®naco anuncian la noticia cuando est¨¢n a punto de celebrar tres a?os de casados
Los monegascos respiran aliviados porque el futuro del Principado parece garantizado y con ello los beneficios fiscales de los que disfrutan sus residentes. Los editores de las revistas del coraz¨®n echan cuentas de los beneficios que les reportar¨¢ la presencia de este beb¨¦. Y es que nada mejor que un nacimiento real, aunque sea en una monarqu¨ªa de segundo rango, para alimentar el panorama rosa y m¨¢s a¨²n si se trata de un ni?o tan esperado como este, cuya llegada se acaba de anunciar para finales de a?o. Alberto y Charlene han cumplido con lo que se espera de ellos como pr¨ªncipes y han anunciado que esperan su primer hijo en com¨²n, el tercero para ¨¦l que ya es padre de dos, nacidos de relaciones espor¨¢dicas.
Los pr¨ªncipes de M¨®naco no son una pareja que sigue los c¨¢nones de otros miembros de la aristocr¨¢cia europea. Son tantas las particularidades que rigen sus vidas, que los rumores de crisis les acompa?an desde antes de contraer matrimonio. En julio se cumplen tres a?os de una ceremonia a la que asisti¨® el entonces presidente de Francia Nicolas Sarkozy pero en la que hubo muchas ausencias de casas reales, entre ellas, la espa?ola. Y es que aquella m¨¢s que una boda real fue una boda de opereta, dise?ada para acallar rumores. A sus 53 a?os, Alberto, el ¨²nico hijo var¨®n de Raniero y Grace, decid¨ªa casarse y cumplir con su deber de garantizar la l¨ªnea de sucesi¨®n en el Principado.
Pero ni antes de la boda¡ª con rumores de novia a la fuga¡ª ni despu¨¦s¡ª con una luna de miel en la que los reci¨¦n casados durmieron en habitaciones separados¡ª las cosas mejoraron. Es m¨¢s, empeoraron y as¨ª ha seguido ocurriendo, al menos de puertas de palacio hacia fuera. Charlene se ha prodigado en viajes sola o con amigos. La revista Bunte public¨® hace unos meses unas im¨¢genes de la princesa rodeada de un grupo de amigos varones en St. Barth y el Palacio de M¨®naco se vio obligado a dar explicaciones. Cont¨® que estaba en la isla para participar en un proyecto solidario patrocinado por un sacerdote al que le une una gran relaci¨®n. Pocos creyeron la versi¨®n. Como casi nadie dio cr¨¦dito a la explicaci¨®n que los portavoces palaciegos dieron a la presencia de Alberto en solitario en la entronizaci¨®n de Guillermo y M¨¢xima como Reyes de Holanda. Charlene estaba en Sud¨¢frica en la boda de un amigo.
As¨ª las cosas, hace nueve meses la que un d¨ªa fue nadadora se dejaba o¨ªr. No es la princesa de M¨®naco una mujer proclive a las declaraciones, quiz¨¢ porque su papel institucional sea de mero consorte en un Principado en el que las apariencias son muy importantes. Pero entonces habl¨® para acallar los rumores, para asegurar que su matrimonio iba bien y anunciar que, pasado un periodo que calific¨® de adaptaci¨®n a su nuevo papel, estaba lista para ser madre. Ahora la noticia por fin se ha producido. ¡°El pr¨ªncipe y la princesa de M¨®naco est¨¢n encantados de anunciar el embarazo de la princesa Charlene. El nacimiento est¨¢ previsto para finales de a?o¡±, indica la pareja en un escueto comunicado difundido por el palacio monegasco a primera hora de la tarde.
Y es que al margen de sus idas y venidas, Charlene ha vivido hasta ahora acechada por las fechas y por la obligaci¨®n de dar un heredero al Principado.
Alberto ya ha sido padre. Ha reconocido dos hijos aunque hay una mujer que asegura haber tenido otro con ¨¦l.La mayor se llama Jazmin Grace y ya ha cumplido 22 a?os Alberto de M¨®naco la reconoci¨® en 2006. La joven lleva el apellido Grimaldi y mantiene una lejana pero cordial relaci¨®n con su padre. Pese a ello, no acudi¨® al enlace del pr¨ªncipe con Charlene en 2011.
Tanto Jazmin Grace - l segundo nombre es en recuerdo de su abuela Grace Kelly- como el otro hijo del pr¨ªncipe, Alexander Eric, un var¨®n de 11 a?os que tuvo Alberto con la azafata de Togo Nicole Coste, no est¨¢n en la l¨ªnea de sucesi¨®n al Principado ya que nacieron fuera del matrimonio.
Las noticias sobre las amantes de Alberto, los hijos nacidos de estas relaciones e incluso su bisexualidad siempre han sobrevolado el Principado. Tanto, que el hijo de Raniero y Grace decidi¨® demandar al peri¨®dico brit¨¢nico The Sunday Times, que escribi¨® que el matrimonio del pr¨ªncipe fue arreglado. El art¨ªculo fue publicado en julio de 2011, apenas dos d¨ªas despu¨¦s de la boda, y se titulaba La maldici¨®n de los Grimaldi. En ¨¦l, no solo se aportaban detalles de la supuesta estampida de Charlene antes del enlace, adem¨¢s se a?ad¨ªa que hab¨ªa aceptado casarse con Alberto a cambio de una importante cantidad de dinero reflejada en un contrato. Una de las cl¨¢usulas se?alaba que ella deb¨ªa de permanecer casada al menos cinco a?os y tener un hijo. Si existe el contrato la princesa de M¨®naco, de momento, lo est¨¢ cumpliendo.
ANDREA, LA OPCI?N FRUSTRADA
Los consejeros de los Grimaldi hab¨ªan trazado un plan por si Alberto y Charlene no lograban ser padres. Andrea Casiraghi, el hijo mayor de Carolina de M¨®naco y el fallecido Stefano Casiraghi, era el elegido. Por eso este invierno Andrea se cas¨® por la iglesia con la millonaria Tatiana Santo Domingo, seis meses despu¨¦s de haberlo hecho por lo civil. Y, en la misma ceremonia, bautiz¨® a su hijo. Todo quedaba as¨ª en regla porque en M¨®naco las uniones no bendecidas por la iglesia Cat¨®lica y los ni?os sin bautizar no tienen derechos sucesorios. Los Grimaldi comparecieron el pasado fin de semana en el Gran Premio de F¨®rmula-1. Ese d¨ªa Andrea estaba m¨¢s p¨¢lido que de costumbre. Quiz¨¢ ya sab¨ªa que iba a tener otro primo.
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