Antes del infarto

La esperanza de vida sigue creciendo en los pa¨ªses occidentales a un ritmo de un par de a?os por d¨¦cada, pero la principal raz¨®n de ello son las mejoras en el tratamiento del infarto, que no s¨®lo son caras, sino tambi¨¦n deficientes, pues rara vez logran devolver a los pacientes su antigua calidad de vida. Los expertos insisten una vez y otra en la necesidad perentoria de apostar por la prevenci¨®n: evitar un infarto es siempre mucho m¨¢s barato que tratarlo, y tambi¨¦n mucho m¨¢s eficaz. La poblaci¨®n ya est¨¢ familiarizada con las estrategias preventivas m¨¢s comunes (recortar la ingesta y huir del tabaco). Pero esto no es suficiente, y la medicina puede ayudar tambi¨¦n de otras formas. Una de las m¨¢s importantes es la identificaci¨®n de factores de riesgo, y una investigaci¨®n que ha implicado a 4.140 pacientes y 25 hospitales p¨²blicos espa?oles acaba de poner en el mapa uno muy relevante, llamado LPA, o lipoprote¨ªna-a. Los niveles excesivos de este marcador en la sangre aumentan mucho la probabilidad de infarto u otros accidentes vasculares, particularmente en combinaci¨®n con otros factores como el colesterol. Por esta raz¨®n, los m¨¦dicos que han coordinado el estudio creen muy conveniente extender las pruebas de la LPA en la atenci¨®n primaria.

En primer lugar, a las personas que nacen con una enfermedad hereditaria llamada hipercolesterolemia familiar ¡ª100.000 pacientes s¨®lo en Espa?a¡ª, que aumenta su nivel de colesterol malo en sangre y llega a multiplicar por 10 su riesgo de infarto. Pero tambi¨¦n a quienes tienen antecedentes familiares de infarto prematuro y otras personas de riesgo que, en conjunto, pueden suponer el 20% de la poblaci¨®n. Medir la LPA a toda esa gente tiene un coste razonable, pero requiere una voluntad pol¨ªtica que hasta ahora s¨®lo ha brillado en comunidades como Castilla y Le¨®n. Las dem¨¢s har¨ªan bien en seguir ese ejemplo.

Como es obvio, estas conclusiones no se limitan a la poblaci¨®n espa?ola, y los m¨¦dicos de la Fundaci¨®n Hipercolesterolemia Familiar ya han logrado captar el inter¨¦s de cinco grandes pa¨ªses latinoamericanos. Es s¨®lo el principio, porque el infarto ha dejado de ser un problema de los pa¨ªses occidentales y est¨¢ invadiendo el mundo en desarrollo al mismo tiempo que la comida basura y el sedentarismo. Es la hora de la prevenci¨®n.