Vistiendo el mu?eco

Hay quien dice que en los lugares donde el pantal¨®n no es la prenda masculina por excelencia, a los hombres no les gusta que las mujeres lo lleven. No se debe generalizar, pero Qatar ha venido a confirmar la regla despu¨¦s de que su Gobierno, haciendo gala de esp¨ªritu previsor, haya emitido una normativa sobre vestimenta femenina de cara al Mundial de f¨²tbol que se celebrar¨¢ all¨ª en 2022. Se trata de ir acostumbrando a las extranjeras que visiten este pa¨ªs del Golfo P¨¦rsico. As¨ª, las autoridades explican en una extendida campa?a mediante gr¨¢ficos cu¨¢l es el estilo de vestimenta que las visitantes no deben utilizar: ni vestidos cortos con tirantes, ni pantalones con camisetas, ni pantalones con tirantes... En resumen, que las mujeres deben ir cubiertas desde los hombros a las rodillas. Es cierto que en el gr¨¢fico tambi¨¦n aparece un hombre en camiseta: como son mu?ecos asexuados, se deduce que es hombre por la poca gracia con la que tiene dispuestos los brazos.

Lo m¨¢s curioso es que la recomendaci¨®n o advertencia ha entrado de lleno en un debate m¨¢s propio de otras latitudes m¨¢s laxas en el vestir femenino. ¡°Los leggings no son pantalones¡±, advierte el texto, poniendo su granito de arena en una discusi¨®n bastante habitual en familias con adolescentes de los pa¨ªses occidentales. El folleto tambi¨¦n anuncia que ¡°si usted est¨¢ en Qatar, usted es uno de de los nuestros¡± y pide ayuda a las turistas para ¡°preservar la cultura y los valores¡±. Casualmente, las figuras van vestidas con los colores de la selecci¨®n de Brasil, en lo que tal vez constituya una especial preocupaci¨®n con las hinchas de la canarinha.

No estar¨ªa mal que el Gobierno catar¨ª pusiera el mismo celo en cuidar las condiciones de trabajo de los obreros, en su mayor parte inmigrantes del sudeste asi¨¢tico, que construyen las infraestructuras del Mundial 2022. Las acusaciones de diversas instituciones internacionales contra la organizaci¨®n son preocupantes: jornadas extenuantes, regular alimentaci¨®n, remuneraci¨®n escasa y medidas de seguridad casi inexistentes. Sobre el hecho de que los obreros vayan en camiseta, ni palabra.