La realeza brit¨¢nica rompe el boicot contra el sult¨¢n de Brun¨¦i

Kate Middleton y los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique han roto el boicot que desde hace un mes se extiende como la p¨®lvora contra la cadena hotelera Dorchester, cuyo propietario es el sult¨¢n de Brun¨¦i. La duquesa de Cambridge, acompa?ada por sus padres y sus hermanos Pippa y James, no se quiso perder la boda de su primo Adam Middleton, que se celebr¨® el pasado viernes en el hotel Dorchester Mayfair de Londres, uno de los m¨²ltiples establecimientos de lujo que celebridades de todo el planeta tienen en su punto de mira desde que se anunci¨® que el sultanato de Brun¨¦i hab¨ªa legalizado la lapidaci¨®n de homosexuales hasta su muerte.

Consciente de que su presencia podr¨ªa causar pol¨¦mica, Kate Middleton trat¨® de entrar en el Dorchester escondida en un coche de cristales tintados y por una puerta lateral. Sin embargo en apenas cinco d¨ªas la noticia ha llegado a todos los diarios brit¨¢nicos, desde donde los portavoces del boicot se han quejado de la falta de tacto de la duquesa. Mientras Stella y Paul McCartney, Stephen Fry o Richard Branson han renunciado a disfrutar de los lujos que les brindaban hoteles como el Bel-Air de Los ?ngeles -donde se han cancelado ya m¨¢s de veinte eventos-, Le Meurice de Par¨ªs o el Pr¨ªncipe de Savoia en Mil¨¢n, todos propiedad del sult¨¢n Hassanal Bolkiah, Kate Middleton ha puesto sus reales pies en el Dorchester, algo ¡°especialmente ofensivo¡± seg¨²n Peter Tatchell, un conocido activista gay brit¨¢nico. ¡°Est¨¢ enviando un mensaje err¨®neo. El sult¨¢n podr¨¢ presumir de que Kate sigue dando su aprobaci¨®n real al hotel y no apoya el boicot. Muchos gais y activistas por los derechos humanos est¨¢n decepcionados. Podr¨ªa haber tomado partido pero ha rechazado hacerlo¡± declar¨® el martes en el Huffington Post.

Por su parte los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique estuvieron el s¨¢bado jugando al polo en el hotel Coworth Park, tambi¨¦n propiedad de la cadena Dorchester, en Ascot. La iron¨ªa es que acud¨ªan como invitados de honor a un evento destinado a recaudar fondos para un hospital y para un fondo dedicado a luchar contra el sida, una enfermedad que en sus inicios se ceb¨® precisamente con la poblaci¨®n homosexual. En el evento tambi¨¦n particip¨® la actriz Helen Mirren, a la que sin duda tambi¨¦n se le pedir¨¢n cuentas por saltarse el boicot.

Desde que el dise?ador de zapatos Brian Atwood grit¨® por primera vez v¨ªa Instagram contra la nueva ley a mediados de abril y propuso que no se utilizaran los hoteles del sult¨¢n, el mundo de la moda primero y el del cine despu¨¦s se han ido uniendo al boicot. Particularmente significativa ha sido la decisi¨®n de Anna Wintour, editora de Vogue America, de renunciar a alojarse en Le Meurice en Par¨ªs durante la semana de la moda, y de anunciar que ninguna de las revistas del grupo Condenast utilizar¨¢ los servicios de la cadena Dorchester mientras Brun¨¦i no anule la ley. Adem¨¢s, el poderoso Francois Henry Pinault, propietario de las marcas Gucci, Alexander McQueen y Stella McCartney, entre otras, tambi¨¦n ha llamado al boicot.