?Monarqu¨ªa o rep¨²blica?

Seg¨²n datos de la OCDE de 2013, entre los 10 pa¨ªses con mayor calidad de vida del mundo, en cinco su forma de Gobierno es la monarqu¨ªa parlamentaria. Hay otros estudios que miden la salud de las democracias y en esta clasificaci¨®n son siete los Estados cuyo jefe del Estado es un rey o una reina.

Est¨¢ claro que el prestigio y funcionamiento de las instituciones depende de la gesti¨®n de los que est¨¢n al frente de ellas. En Espa?a la Corona ha sido respetada y valorada hasta que sus miembros han tenido comportamientos poco ¨¦ticos y rechazables, fundamentalmente en los ¨²ltimos a?os, pero no por ello podemos obviar su papel en la Transici¨®n y la consolidaci¨®n de la democracia.

Muchos creen que su abdicaci¨®n podr¨ªa ser un buen momento para que los ciudadanos decidan la forma de Gobierno de este pa¨ªs. No soy uno de ellos, aunque mi opci¨®n es claramente republicana. Admitiendo sin duda la legitimidad del debate, existen cuestiones de supervivencia como sociedad que exigen una prioridad absoluta, entre las que no encuentro hoy un refer¨¦ndum sobre nuestra forma de Gobierno. Eso no excluye que debamos afrontar con prontitud una reforma para que la Constituci¨®n se adapte a los profundos cambios que se han producido desde su aprobaci¨®n, y que los ciudadanos con su voto puedan aprobar o rechazar una propuesta de convivencia en la que figure el modelo de Estado.¡ª ?lvaro Abril Aparicio. Madrid.

Mi total y absoluto respeto hacia quienes sean partidarios de una u otra de las dos opciones. Pero desde la libertad y la tolerancia me atrevo a poner a debate alguna consideraci¨®n. Creo que en los momentos actuales el debate no debe situarse en si monarqu¨ªa o rep¨²blica. Tengo la sensaci¨®n de que a la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa le interesa m¨¢s si democracia, s¨ª o no. Y dando un paso m¨¢s: a la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa le interesa m¨¢s la calidad de la democracia.

En Europa, como en todos los pa¨ªses avanzados, hay monarqu¨ªas y rep¨²blicas con el mismo grado de democracia. No hay diferencia. ?No ser¨¢ que en Espa?a a¨²n existe, en algunos, ciertos prejuicios hist¨®ricos por lo que han sido en otras ¨¦pocas las monarqu¨ªas o las rep¨²blicas?

Otra cosa es que pongamos el inter¨¦s en actualizar las instituciones, que en muchos casos necesitan profundos retoques.¡ª Julio Garc¨ªa-Casarrubios Sainz. Valdepe?as, Ciudad Real.

Me parecer¨ªa muy ambicioso decir que en estas l¨ªneas represento a todos los j¨®venes espa?oles, pero perm¨ªtanme decir que me gustar¨ªa creer que a bastantes. Quiz¨¢ a aquellos que se est¨¦n preguntando por qu¨¦ Felipe, pero tambi¨¦n a los que se pregunten que por qu¨¦ rep¨²blica.

Nos han ense?ado la labor de don Juan Carlos en la Transici¨®n y hemos aprendido a valorarla. Como tambi¨¦n hemos aprendido a valorar el derecho a decidir y a no conformarnos. Todo un m¨¦rito mediar en una ¨¦poca de incertidumbre y conseguir una democracia s¨®lida y estable como la que disfrutamos ahora. Mi, ahora s¨ª, personal agradecimiento es manifiesto.

Querer decidir no implica que no aceptemos el papel que ha desempe?ado o que nos parezca que sean m¨¢s numerosos los errores que los aciertos. Querer decidir significa que no tenemos por qu¨¦ aceptar que nos siga representando alguien por el mero hecho de ser ¡°el hijo de¡±.

Se habla mucho de establecer una Tercera Rep¨²blica, pero yo me conformar¨ªa con que pudi¨¦ramos decidir qu¨¦ sistema queremos. Para que todos podamos sentirnos representados. Para que deje de ser ¡°lo que estamos acostumbrados a tener¡± y pase a ser ¡°lo que eligi¨® el pueblo democr¨¢ticamente¡±.¡ª Mar¨ªa Frades M¨¦ndez. Badajoz.