"El f¨²tbol ser¨¢ mucho m¨¢s complicado dentro de 50 a?os"

Aparece repartiendo sonrisas y chistes, pero en cuanto nos sentamos se quita sus gafas oscuras y su expresi¨®n se vuelve seria. Me mira a los ojos con la misma expresi¨®n que tiene cuando coloca la barrera o gu¨ªa a sus compa?eros. Su capacidad de saltar de un tema a otro es realmente impresionante; de hecho, se refleja en su carrera, desde el ni?o prodigio del Parma hasta el capit¨¢n de la Juventus y de la selecci¨®n italiana, elegido por la FIFA como el mejor portero de los ¨²ltimos 25 a?os. Fiel a su fama, es ¨¦l quien hace la primera pregunta: ¡°?De qu¨¦ hablamos?¡±. De porteros: iconos, mitos y el glamour del n¨²mero uno.

Dentro de medio siglo el f¨²tbol ser¨¢ distinto, m¨¢s dif¨ªcil, e incluso una referencia como Buffon tendr¨¢ poco sentido

Asiente, el tema le gusta, por lo que empieza a hablar lentamente. ¡°Ya mucho antes de jugar al f¨²tbol me fascinaba el papel del portero, empezando por su uniforme. El hecho de que pudiera vestirse como quisiera, llevando guantes y gorra, lo convert¨ªa en un personaje a mis ojos¡±. El t¨¦rmino personaje le gusta m¨¢s que mito: ¡°Crear mitos est¨¢ bien para tener puntos de referencia, pero hay que desmitificar. Dentro de medio siglo el f¨²tbol ser¨¢ distinto, m¨¢s dif¨ªcil, e incluso una referencia como Buffon tendr¨¢ poco sentido, no m¨¢s que el que pueda tener hoy llamarse Zamora o Ja?in¡±.

Nada de mitos, pues; modelos, s¨ª: ¡°Empec¨¦ a jugar de portero durante el Mundial de Italia 90, porque me apasion¨¦ con las proezas del camerun¨¦s N¡¯Kono, mi ¨ªdolo hasta el punto de que mi primer hijo se llama Louis Thomas. Luego, cuando ya se convirti¨® en mi profesi¨®n, empec¨¦ a seguir m¨¢s de cerca a una serie de colegas que me gustaban, cada uno por una caracter¨ªstica que le hac¨ªa especial¡±. En concreto, Marchegiani, por su elegancia; Peruzzi y Bucci, por su explosividad; Pagliuca, por su seguridad¡­ Todos ellos, aut¨¦nticos n¨²meros uno a quienes Buffon fue superando hasta llegar a ser el jugador que en m¨¢s ocasiones ha lucido la el¨¢stica de la Azzurra. ¡°Lo que ha hecho ¨²nica mi carrera ha sido mi capacidad para llegar a la selecci¨®n nacional a los 19 a?os¡±, argumenta. Hoy, con 36, asiste al nacimiento de una nueva generaci¨®n de porteros. Le pregunto si cree que para ellos compararse con ¨¦l es algo bueno o, por el contrario, algo que puede quemarles. Se encoge de hombros y contesta: ¡°Depende de cada car¨¢cter. Cuando yo empezaba dec¨ªan de m¨ª que iba a ser el nuevo Zoff o el nuevo Ja?in. De primeras fue agradable, pero luego se convirti¨® en una carga, pues nunca he querido ser ninguno de los dos, sino sencillamente Buffon. Me imagino que a ellos les estar¨¢ pasando algo parecido, porque creo que cualquiera que se dedique a este oficio quiere ser ¨¦l mismo, no el nuevo Buffon o el nuevo Zoff¡±.

Creo que cada uno de nosotros nace con un destino y que el m¨ªo era el de convertirme en Gianluigi Buffon, 'il portiere'

Buffon juega su primer partido con la Azzurra el 29 de octubre de 1997, en Mosc¨², contra Rusia. Se trata del desempate para entrar en el Mundial de Francia. El portero titular, Peruzzi, est¨¢ lesionado, y Pagliuca, que le sustituye, se rompe a la media hora. Entra Buffon, cuya brillante actuaci¨®n resulta decisiva para el 1-1 final. Al d¨ªa siguiente, una periodista rusa le pregunta si cree que podr¨¢ llegar a ser el mejor de la historia despu¨¦s de Ja?in ¨Cel ¨²nico portero que haganado el Bal¨®n de Oro¨C y el italiano le contesta: ¡°?Y qui¨¦n le dice que no vaya a ser incluso mejor que ¨¦l?¡±. Al recordarlo se sonroja: ¡°Confieso que siento un poco de verg¨¹enza por la persona que era y que ya no soy. Sin embargo, al mismo tiempo me doy cuenta de que aquel descaro tambi¨¦n ha sido mi fuerza, lo que me permiti¨® imponerme¡±.

Mirando hacia atr¨¢s, Buffon confiesa que su parada m¨¢s emocionante fue la del penalti lanzado por el rumano Mutu en la Eurocopa de 2008, porque aquello le rescat¨® de quienes dec¨ªan que en eso era flojo. ¡°En mi carrera he parado el 29% de los penaltis que me han lanzado¡±, recuerda con matem¨¢tica precisi¨®n. Lo que nunca ha cambiado es su dedicaci¨®n a la hora de entrenar. ¡°Mis padres eran atletas y me ense?aron el valor del sudor y lo importante que es tener capacidad de autocr¨ªtica¡±.

Vivo por y para las responsabilidades; cuanto mayores son m¨¢s me gusta el desaf¨ªo. El d¨ªa que ya no sienta ese fuego dentro de m¨ª, ser¨¢ el final

?Se equivocaba entonces Albertosi cuando dec¨ªa que un portero jam¨¢s debe pensar que se ha equivocado, porque si lo hace se acab¨®? ¡°Pensar en positivo ayuda durante el partido, pero analizar los errores una vez terminado es fundamental para mejorar. Es verdad que hay que cuidar el f¨ªsico y la t¨¦cnica, pero tambi¨¦n hay que cuidar la mente¡±. Y tras un breve silencio a?ade: ¡°Creo que cada uno de nosotros nace con un destino y que el m¨ªo era el de convertirme en Gianluigi Buffon, il portiere¡±. Le pregunto qu¨¦ le parece haber sido nombrado por el seleccionador italiano como el ¨²nico titular seguro. Si eso le hace sentirse m¨¢s orgulloso o m¨¢s preocupado. No duda: ¡°Vivo por y para las responsabilidades; cuanto mayores son m¨¢s me gusta el desaf¨ªo. El d¨ªa que ya no sienta ese fuego dentro de m¨ª, ser¨¢ el final¡±.