Sabor cl¨¢sico, alma 'premium'

Ligabue, Van Gogh, Modigliani¡­ La historia est¨¢ llena de grandes artistas, hoy c¨¦lebres, que vivieron en el m¨¢s profundo anonimato. De ah¨ª que a menudo se afirme que el arte y la artesan¨ªa que marcar¨¢ nuestra ¨¦poca no es necesariamente solo el que hoy admiramos, sino precisamente el que todav¨ªa ignoramos, porque est¨¢ por descubrir. Existen, por tanto, dos tipos de obras de artes y de artesan¨ªas: las de las obras que brillan en museos y tiendas, y las que toman forma y vida en lugares que ni siquiera imaginamos, realizadas por artistas o artesanos cuyos rostros y nombres no conocemos.

As¨ª las cosas, es una suerte que, en este momento tan curioso de la historia, mientras unos cambian su agenda por una tablet, sus libros por e-books y su c¨¢mara de fotos por un smartphone, haya quien que no renuncia a la herencia de una tradici¨®n edificada sobre siglos de artesan¨ªa excelente y salga en busca de arte por descubrir. Es el caso de Alhambra Reserva 1925, una casa cervecera que abraza valores que nunca debimos olvidar. Inspir¨¢ndose en lasrecetas tradicionales de sus inicios, Alhambra Reserva 1925 representa toda la herencia de la c¨¦lebre marca granadina, cuyo arte no se limita a su receta ¨Cque hace del disfrute de su cerveza una experiencia premium¨C, sino que, por expresa voluntad de la casa, entronca cada vez m¨¢s con otras artes.

Alhambra Reserva 1925 representa la herencia de la c¨¦lebre marca granadina: a su cerveza 'premium' le acompa?a una copa hecha para resaltar sus virtudes

Un buen ejemplo de ello es el importante paso con el que, recientemente, Alhambra Reserva 1925 ha unido fuerzas con la c¨¦lebre Real F¨¢brica de Cristales de La Granja. El fin era el de crear una copa original que estuviera a la altura de sus exigencias. El encargado de realizar las copas ha sido el maestro soplador de la Real F¨¢brica, Diego Rodr¨ªguez, cuya t¨¦cnica, de 300 a?os de antig¨¹edad y tan artesanal como minuciosa, solo permite producir diez unidades al d¨ªa. Se trata, por tanto, de piezas ¨²nicas, aut¨¦nticos griales, tanto para los amantes de la buena cerveza como para todos los estimadores del arte y de la alta artesan¨ªa, ya que, gracias a su iniciativa Arte por descubrir, la cervecera andaluza inspira, propicia y realiza constantes acercamientos de su propio arte con artistas y artesanosespa?oles menos conocidos aunque siempre de primera l¨ªnea, como el propio Diego Rodr¨ªguez, quien ha sido nombrado embajador de Alhambra Reserva 1925.

Por lo dem¨¢s, la campa?a Arte por Descubrir tiene a su principal protagonista en la propia , una cerveza que representa como ninguna otra el respeto al oficio, al buen hacer, la elegancia y la m¨¢xima calidad. De hecho, la marca se ha construido poco a poco, gracias al poder de la prescripci¨®n y el "boca-oreja". De hecho, Alhambra Reserva 1925 ha conseguido lo m¨¢s dif¨ªcil: que los propios consumidores, una vez descubierta y probada la marca, terminen siendo sus mejores embajadores, lo que convierte a Alhambra Reserva 1925 ¨Cigual que todas las disciplinas y artes que representan en su campa?a¨C en todo un "arte por descubrir¡±.