Nacionalismos

Viendo la evoluci¨®n de muchos partidos y de sus votantes he constatado que en Espa?a y en Europa seguimos sin ser conscientes del da?o que ha hecho, hace y har¨¢ el enfrentamiento entre las diferentes facciones del nacionalismo. Solemos llegar a la absurda conclusi¨®n de que una de ellas es nuestro problema y otra nuestra soluci¨®n, demonizando a la primera y santificando a la segunda.

Empezamos planteando mal el problema al creer que funcionan por separado. Siempre lo hacen en perfecta coordinaci¨®n, puesto que es la ¨²nica ideolog¨ªa que tiene m¨¢s apoyos cuanto m¨¢s enfrentadas est¨¢n dichas facciones entre s¨ª. Sean lo que sean en cada momento, lo son todas a la vez, y no porque sean iguales, sino porque son lo mismo, que es diferente. Lo que sus l¨ªderes acaban siempre siendo es demagogos, manipuladores, simplistas y ventajistas.

Siempre terminamos metidos en sus luchas internas, de las que es muy dif¨ªcil salir, y de las que nunca hemos salido del todo, ni lo haremos mientras no nos demos cuenta de que ninguna de ellas es nuestra soluci¨®n, y de que esas luchas internas son parte del problema.¡ª Javier S¨¢ez-Benito Suescun.