Di¨¢logo y Orgullo
Mientras la selecci¨®n se ha ido de vacaciones antes de tiempo y Conchita Wurst est¨¢ en Madrid, en la cena del embajador de EE UU todos hablaban de Sarkozy
?Gracias al Orgullo Gay he besado a Conchita Wurst! Y su barba es real, nada de trucos. Pincha suavemente y de inmediato queda relegada por la intensidad de su mirada. En un principio vi lentillas de un verde atigrado, pero luego confirm¨¦ que son las pesta?as las verdaderas obras de ingenier¨ªa. Y a su vez esa mirada queda eclipsada por la serenidad que transmite ante el revuelo que genera. ?Es un hombre? ?Es una mujer? Sencillamente es Divina Conchita, como demostr¨® al declarar: ¡°Cuando conquist¨¦ el trofeo de Eurovisi¨®n, gan¨¦ no solo por m¨ª. Lo hice por todos nosotros¡±, provocando una tumultuosa ovaci¨®n.
La convocatoria del Orgullo Gay ha sido un ¨¦xito un a?o m¨¢s, generando pol¨¦micas, ingresos y pitadas contra Ana Botella, gran ausente, pero tambi¨¦n protagonista de estas fiestas en su ciudad. Para muchos, Botella podr¨ªa orquestar su antipat¨ªa hacia la fiesta gay m¨¢s populosa de Europa para ir calentando los motores de su campa?a electoral. Sin gastarse un euro, le genera una publicidad, en principio adversa, que le hace estar muy presente. El grito de ¡°La Botella al contenedor¡± fue muy coreado porque mezclaba gracia con esp¨ªritu de reciclaje.
Estos d¨ªas se bail¨®, se desfil¨® y se habl¨® de las vacaciones de la derrotada selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol. Los destinos de los excampeones han sido diversos, pero casi siempre costeros. Lamentablemente se trata de unas vacaciones un tanto improvisadas, ya que comenzaron antes de lo previsto. Piqu¨¦ y Shakira se fueron a Canc¨²n, a pasar calor y tormentas. Iker y Sara, al Algarve, que combina con los ojos de ella y con la econom¨ªa de ¨¦l. Ramos y Rubio prefirieron quedarse en Madrid prepar¨¢ndose para la boda de Ren¨¦ Ramos con Vania Mill¨¢n, donde deslumbrar¨¢n con la audacia de sus modelos y cuerpazos. Como siempre ha llamado la atenci¨®n, sin ser de La Roja, Cristiano Ronaldo, que est¨¢ a su bola en Mykonos, una isla llena de diversi¨®n, m¨²sica electr¨®nica y espect¨¢culos nocturnos ¡°de lo m¨¢s atrevidos¡±, sin su novia, pero en compa?¨ªa de esos amigos con los que exhibe tipazo en la cubierta de alg¨²n yate. Mientras en otra isla, Ibiza, el simp¨¢tico y profesional Pepe Reina encaj¨® el rapapolvo del doctor Enrique Monereo en una fiesta de esas con escasa iluminaci¨®n, siguiendo la tendencia de que todo est¨¦ a media luz. Monereo se le quej¨®: ¡°Cuando nos hab¨¦is dado gloria os lo hemos dado todo, pero no es de recibo que nadie saludara a las personas que os fueron a recibir al aeropuerto¡±. Reina respondi¨® que siguieron el protocolo de siempre, que es bajar del avi¨®n por el ¨¢rea especial y salir de all¨ª sin m¨¢s regateo. ¡°Hubiera sido un gesto bonito que alguno de vosotros saludara a los aficionados que quer¨ªan demostraros su afecto¡±, cort¨® el cirujano. Alguien pr¨®ximo pregunt¨® si rodar¨ªan cabezas en la selecci¨®n y Reina a¨²n m¨¢s macizo e institucional afirm¨®: ¡°Aunque no me guste, es probable¡±. El doctor, hablando por muchos, dijo que esperaba que rodaran. ¡°Porque eres cirujano¡±, esquiv¨® Reina. Monereo remat¨®: ¡°Yo solo corto con bistur¨ª¡±.
En Ibiza recortar nunca es f¨¢cil. Esta semana se esperaba con cierta ansiedad una fiesta dedicada al filme Eyes wide shut, ofrecida en un viejo almac¨¦n adquirido por un millonario colombiano. Este evento ya se ha celebrado en Austria y Holanda, ofreciendo lujuria, sensualidad y lujo. Y otorga mucha importancia al c¨®digo de vestir. Hay c¨¢terin, carne humana y diversas experiencias, lo que ocurra o lo que se coma all¨ª es cosa de cada quien. Parece como si volviese esa Ibiza nocturna de drogas y revolc¨®n sexual frente a la diurna de rusas y medusas.
Con m¨¢s tela fue el desfile oto?o-invierno de Mango en el Hospital de Sant Pau, en Barcelona. All¨ª Helena Rakosnik ejerci¨® de embajadora del Gobierno catal¨¢n y entabl¨® di¨¢logo con Jaime de Marichalar y Tamara Falc¨®, una sardana que mezclaba lo pol¨ªtico con lo social y a Madrid con Barcelona. Gracias al encuentro de esas tres personalidades tan independientes, Tamara pudo preguntar a Helena si su marido, Artur Mas, hab¨ªa sido siempre pol¨ªtico. Helena respondi¨® que ¡°afortunadamente no¡±, confi¨¢ndole adem¨¢s que su matrimonio dura ya 32 a?os. Tamara tambi¨¦n quiso saber si eran cat¨®licos. Esta vez Helena respondi¨® con un ¡°s¨ª, y creyentes¡±. Tamara se sinti¨® m¨¢s c¨®moda con el acento. Luego Helena quiso saber si la fe de Tamara era tan aut¨¦ntica como lo sent¨ªa esa noche. Le respondieron afirmativamente, asentando as¨ª ese imprescindible di¨¢logo cort¨¦s y diplom¨¢tico para la historia de dos ciudades.
Dos d¨ªas despu¨¦s de esa conversaci¨®n, el embajador de EE?UU y Michael Smith aprovecharon el d¨ªa de la independencia americana para citar a las ocho y media de la tarde. Un horario extravagante para cualquier norteamericano que demuestra su esfuerzo por adaptarse a nuestras costumbres. Entre hamburguesas y ma¨ªz transg¨¦nico, todo el mundo hablaba de la imputaci¨®n a Sarkozy. ¡°F¨ªjate, en las rep¨²blicas es m¨¢s f¨¢cil imputar a un jefe de Estado¡±. En EE?UU lo hicieron con Nixon y casi con Clinton. En Brasil, con Collor de Mello, que era guap¨ªsimo, pero corrupt¨ªsimo. En Italia le han parado los pies a Berlusconi. ¡°Y mientras, Carla Bruni ?qu¨¦ hace?¡±, pregunt¨® alguien coca-cola en mano. ¡°Cantar, mon amour, cantar¡±.
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