Formaci¨®n de matronas, una herramienta contra la mortalidad materna
La comadrona es clave para reducir las muertes durante el parto ?Podemos atraerlas al sistema de salud y mejorar la praxis?
El problema es grande y preocupante: alrededor de 300.000 mujeres fallecen al a?o por complicaciones derivadas del embarazo, el parto o el puerperio (40 primeros d¨ªas tras el alumbramiento). La mayor¨ªa (98%) de estas muertes evitables ocurre en ?frica. La gran motalidad neonatal e infantil implica que cada a?o mueren m¨¢s de siete millones de ni?os menores de cinco a?os por causas prevenibles, muchos de ellos (40%) en los primeros 28 d¨ªas de vida. Esta mortalidad ¨¦sta relacionada con el embarazo y las pr¨¢cticas en el parto y puerperio.
La historia que sigue ocurri¨® en un viaje a Etiop¨ªa en 2012. Desde Addis Abeba tom¨¦ un coche todoterreno con mis colegas et¨ªopes rumbo a la regi¨®n de Afar, una de las que tienen m¨¢s alta mortalidad materna del mundo (790 muertes por cada 100.000 nacidos vivos). Mi objetivo era evaluar la implementaci¨®n de los puestos de trabajo de 60 comadronas que hab¨ªan recibido tres a?os de formaci¨®n espec¨ªfica gracias a un proyecto de la fundaci¨®n ?frica Viva.
Al llegar a Awash tomamos un camino de tierra hacia ninguna parte atravesando un parque natural desprovisto de la abundante vegetaci¨®n de otros lugares. Despu¨¦s de unas horas de polvo y tierra, al fin llegamos a una aldea. La mayor parte de la poblaci¨®n de Afar se dedica al pastoreo y es n¨®mada. En la aldea nos recibi¨® una de las madres coordinadoras que nos ayudaban con la educaci¨®n sanitaria. Nos inform¨® que acababa de acontecer un parto. Nos acercamos a la casa y pudimos constatar que, afortunadamente, la madre y el reci¨¦n nacido estaban bien.
300.000 mujeres mueren al a?o por complicaciones derivadas del embarazo, el parto o el puerperio
El parto hab¨ªa sido atendido por una comadrona tradicional, a¨²n estaba en la casa, y acept¨® hablar con nosotros. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ conocimientos tienen, no han recibido una formaci¨®n reglada y han aprendido de generaci¨®n en generaci¨®n. Por otra parte, tampoco confiesan plenamente qu¨¦ pr¨¢cticas utilizan. Muy colaboradora con nuestras preguntas, nos mostr¨® el material que hab¨ªa utilizado y c¨®mo lo limpiaba despu¨¦s de su uso; tambi¨¦n nos mostr¨® c¨®mo hab¨ªa ligado el cord¨®n. Hasta aqu¨ª todo bien, pero ?qu¨¦ pasa cuando el parto no evoluciona como se espera, cuando hay una hemorragia o una placenta previa?
En Afar el 90% de las mujeres son atendidas por comadronas tradicionales. ?Podemos atraerlas al sistema de salud y mejorar la praxis?
Nuestro viaje de evaluaci¨®n continuaba. Tras unas horas de coche, llegamos a un puesto de salud. All¨ª trabajaba una de las comadronas graduadas recientemente a trav¨¦s de nuestro proyecto. En ese momento, estaba atendiendo un parto. Entr¨¦ y la cosa no iba bien. El parto no evolucionaba y el ni?o, enclavado en el canal del parto, no avanzaba. La matrona movilizaba con sus manos adecuadamente, pero no hab¨ªa un monitor ni un aparto de ecograf¨ªas. La mujer escuchaba repetidamente el latido del feto con el estetoscopio y la madre, muy joven, gritaba cuando aumentaba la contracci¨®n. La comadrona me mir¨® y me dijo que iba a utilizar las esp¨¢tulas. No hab¨ªa ninguna clase de anestesia para administrar.
En Afar, el 90% de las mujeres son atendidas por comadronas tradicionales
Pregunt¨¦ si la pod¨ªamos trasladar, pues probablemente necesitar¨ªa una ces¨¢rea, pero no hab¨ªa ambulancia. Ofrec¨ª nuestro coche, pero era una locura: el hospital estaba a 50 km y la carretera era infame. Por ese motivo no iban casi nunca. Adem¨¢s, para ir necesitan un transporte que deben pagar, es dif¨ªcil y caro conseguir coche y entonces van en carro o en burro. ?No deber¨ªamos invertir al mismo tiempo en transporte e infraestructuras para mejorar la salud?
Hay que hacer como sea una ces¨¢rea, exclam¨¦, tras notar que el latido del beb¨¦ empeoraba. La comadrona me dijo:
¡ªPero no tengo preparaci¨®n quir¨²rgica.
¡ª?D¨®nde est¨¢ el t¨¦cnico de cirug¨ªa?
¡ªAqu¨ª no hay.
Soy pediatra, no ginec¨®loga, pero ayud¨¦ como pude a la comadrona con las esp¨¢tulas y la presi¨®n en el bajo vientre hasta que el ni?o coron¨® y naci¨® a¨²n no s¨¦ bien c¨®mo. La madre hab¨ªa sangrado mucho y ofrecimos nuestra sangre para realizar una transfusi¨®n despu¨¦s de evaluar al reci¨¦n nacido, que necesit¨® estimulaci¨®n y ox¨ªgeno. Por esa vez, ambos estaban all¨ª... La comadrona, tambi¨¦n. Es una pieza clave, pero se necesitan el resto de piezas pues, de lo contrario, es imposible completar el puzle para reducir la mortalidad materna y neonatal. El camino no es f¨¢cil.
Victoria Fumad¨® es directora t¨¦cnica de la fundaci¨®n ?frica Viva, investigadora adscrita a la Iniciativa de Salud Materna, Infantil y Reproductiva de ISGlobal y responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas e Importadas del Servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Universitario Sant Joan de D¨¦u.
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