Beyonc¨¦, la ley de la m¨¢s fuerte
Seg¨²n la lista de ¡®Forbes¡¯ de 2014 es la famosa con m¨¢s poder Ha ganado en un a?o 84,5 millones, que suman a una fortuna de 257 millones Las ¨²ltimas noticias sobre los baches de su matrimonio no la han afectado
Las credenciales necesarias para acceder a la lista Forbes de los famosos con m¨¢s poder son muchas. Llegar al n¨²mero uno es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. En los ¨²ltimos a?os Oprah Winfrey, Steven Spielberg, Lady Gaga o Jennifer L¨®pez han pujado por el puesto. Pero en 2014 Beyonc¨¦ se ha abierto paso entre sus competidores hasta alcanzar la cima. La cantante y actriz estadounidense, reina incontestable de la escena musical actual, celebra adem¨¢s este a?o una gira internacional junto a su marido, el rapero Jay-Z, ajenos al circo de rumores y especulaciones que les rodean all¨ª por donde van. El ¨²ltimo, que su matrimonio est¨¢ al borde de la ruptura y que han acudido a una terapia de pareja. Desde su enclave en Nueva York, la pareja ha construido un fuerte, cimentado en dos s¨®lidas carreras musicales ajenas al devenir de la industria. Las ¨²ltimas informaciones sobre los baches en su matrimonio siguen sin provocar grandes grietas dentro del hogar de Queen B.
La cantante ha cosechado este a?o cifras espectaculares. Ha ganado 115 millones de d¨®lares (84,5 millones de euros) ¡ªque se suman a una fortuna valorada en 350 millones (257 millones)¡ª y ha vendido 118 millones de ejemplares y ganado 17 premios Grammy. Todo lo que toca lo convierte en oro. Un ejemplo: poco antes de comenzar el a?o lanz¨® su ¨²ltimo disco sin mayor campa?a publicitaria que la sorpresa de colgarlo una noche cualquiera en la plataforma de iTunes. Funcion¨® solo: su single Drunk in love ha vendido un mill¨®n de copias.
Seg¨²n Forbes, Beyonc¨¦ recauda 1,7 millones de euros por concierto. Su ¨²ltima gira roz¨® el centenar de actuaciones. La actual, con 21 paradas, contar¨¢ adem¨¢s con la edici¨®n de un documental grabado por la cadena estadounidense HBO. On the run, el mismo t¨ªtulo de la gira, ser¨¢ grabado durante los conciertos de la pareja en el Estadio de Francia, en Par¨ªs, los pr¨®ximos 12 y 13 de septiembre, en la ¨²nica parada de los cantantes en el extranjero. ¡°Es un evento que debe estar en esta cadena¡±, dijo su presidente, Michael Lombardo, al anunciarlo esta semana.
Beyonc¨¦ guarda una estrecha relaci¨®n con HBO, que ya emiti¨® una miniserie sobre sus conciertos, un documental dedicado a la vida de la cantante y otro especial sobre Jay-Z ¡ªgalardonado con 19 premios Grammy¡ª, 12 a?os mayor que ella. La plataforma ha servido a la pareja de artistas para difundir su trabajo con el mismo cuidado con el que la cantante y empresaria ha dise?ado su carrera hasta ahora. Ese control le ha servido para ir siempre por delante de cualquier pol¨¦mica y a sus 32 a?os, consolidada tambi¨¦n como personaje del a?o de la revista TIME, ni el revuelo causado por la supuesta pelea entre su hermana Solange y su marido, ni las reclamaciones de paternidad de varias mujeres a su padre y exm¨¢nager, ni los constantes intentos de vincularle en una aventura con el presidente Obama logran que la Queen B siquiera escuche.
Su respuesta siempre es la misma: trabajo. La cantante ha encadenado este a?o dos giras. La del a?o pasado termin¨® en marzo tras 132 espect¨¢culos. Entre l¨¢grimas, la cantante se despidi¨® en marzo del Show de Mrs. Carter, dando las gracias a sus seguidores por acompa?arle en su larga y, todav¨ªa, joven carrera. ¡°Cuando me caigo, me ayud¨¢is a levantarme. Cuando tengo hambre, me llen¨¢is. Solo quiero regalaros mi luz. La siguiente canci¨®n es para vosotros¡±, dijo a sus seguidores.
Tras la gira no hubo descanso. Al mismo tiempo, preparaba su ¨²ltimo ¨¢lbum, que adem¨¢s cont¨® con 14 videoclips publicados el mismo d¨ªa del lanzamiento, y se lanz¨® a los conciertos en los que est¨¢ inmersa en la actualidad.
Beyonc¨¦ acostumbra a dirigir, producir y dise?ar cada detalle del espect¨¢culo. Domina los castings y visita a los encargados de vestuario hasta dar con el traje adecuado para cada canci¨®n. Como revelan los muchos v¨ªdeos y entradas de blog en los que narra su vida diaria, aprovecha los desplazamientos en helic¨®ptero y hasta los ensayos para avanzar en la producci¨®n. El documental autobiogr¨¢fico Life is but a dream fue grabado, como no pod¨ªa ser de otra manera, por la cantante y su entorno m¨¢s cercano.
Esas mismas c¨¢maras retratan el d¨ªa a d¨ªa de la cantante en una rutina que alimenta a sus seguidores. Se salta las antiguas exclusivas de los medios de comunicaci¨®n y deja a fot¨®grafos y especialistas sin algunos de los retratos que antes de la era Beyonc¨¦ podr¨ªan haberles servido para firmar la imagen del a?o. La vida de la cantante salta del escenario de un concierto al backstage, de su prueba de vestuario a la pausa para la entrada de Jay- Z, de los juegos con su hija Blue Ivy ¡ªnunca muestra su rostro¡ª a escenas callejeras, un ba?o en la playa o la ya rutinaria mirada ante el espejo sin maquillar.
Cada una de esas entregas ha servido para contar, de la mano de la protagonista, su devenir en el que va camino de convertirse en uno de los mejores, si no el mejor, de sus ¨²ltimos a?os. La intensidad de su carrera hace dif¨ªcil establecer si sus primeros cinco Grammy, su boda, el nacimiento de su hija, sus dos giras en un a?o, la portada de la revista TIME o el trono de la lista Forbes marcar¨¢n el balance de este 2014 para Beyonc¨¦.
La estrategia le sirve a la pareja para responder a esc¨¢ndalos como el que hubiera amenazado con hacer descarrilar su imagen a comienzos de a?o. Durante la gala del MET, en Nueva York, el matrimonio descend¨ªa en un ascensor con Solange, la hermana de la cantante, cuando esta empez¨® a dar patadas a Jay- Z. Una grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad desvel¨® el incidente pero no los motivos. Los protagonistas tampoco. Al d¨ªa siguiente Beyonc¨¦ y su esposo rapero disfrutaban de un partido de baloncesto en Nueva York. 24 horas despu¨¦s Jay- Z y Solange sal¨ªan de compras. Al d¨ªa siguiente los tres firmaban un comunicado y el fin de la historia.
Con ese mismo estilo, a su ritmo e independiente de las noticias a su alrededor, Beyonc¨¦ ha abierto paso tambi¨¦n a diferentes campa?as de recaudaci¨®n de fondos en favor de organizaciones o causas como el banco de alimentos de Houston o la iniciativa por la educaci¨®n de Malala, la joven paquistan¨ª que sobrevivi¨® a un ataque talib¨¢n. La cantante ya no cede su imagen como en otras campa?as publicitarias tradicionales, apuesta por la libertad de colgar un v¨ªdeo en su p¨¢gina web, sin avisar, sin anuncios. Una ventana en la que basta su firma.
A pesar de su supuesta transparencia, de su generosidad con cada paso que da, registrado en diversas plataformas online y al alcance de cualquiera de sus seguidores, sigue siendo imposible adentrarse en el verdadero mundo privado de la cantante. El futuro promete m¨¢s de lo mismo, una artista blindada como hasta ahora con un inquebrantable muro de cristal a su alrededor.
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