Qu¨¦ grande es ser joven

Y yo que cre¨ªa que este eslogan de El Corte Ingl¨¦s era viejuno. Pens¨¦ que ya no ten¨ªa m¨¢s valor que el de ser una de esas frases rescatadas en la c¨¦lebre p¨¢gina Yo fui a la EGB, un sitio en Facebook que describe la infancia de varias generaciones de estudiantes educados con los libros de fichas y el conocimiento del medio. Una p¨¢gina que cabe calificar de entra?able, aunque el adjetivo nos pueda provocar una intoxicaci¨®n de az¨²car, como tantos recuerdos de colores Polaroid. A ella acudimos como moscas los que flip¨¢bamos con el olor de una goma Mil¨¢n, con los l¨¢pices Alpino; los que compartimos el dram¨¢tico recuerdo de sentarnos en un pupitre con el asiento de formica agrietado y, ay, sentir en el muslo un insoportable pellizco de monja; los que tuvimos profes con gafas de pasta cuando a¨²n no exist¨ªan los gafapasta; aquellos profes que se fumaban un paquete de tabaco negro en clase y te echaban el humo en los ojos; una p¨¢gina que frecuentan los que ten¨ªan un cubo enorme de clicks (eso ya me toc¨® por delegaci¨®n), y tambi¨¦n las que mucho antes hab¨ªamos jugado con nancys; todo aquel p¨²blico infantil que resucit¨® a Joaqu¨ªn Prat en el Precio justo, o el que se re¨ªa con Hostal Royal Manzanares y el ¡°chatina¡± de Arturo Fern¨¢ndez, ese hombre, y que admite incluso a las pedorrillas que bail¨¢bamos Grease. Es nuestra p¨¢gina. Ni?os de los setenta y parte de los ochenta. Madres, padres e hijos de la EGB. Todos unidos siempre por ese gran hombre que vertebra Espa?a, Jordi Hurtado, que, ocupando como ocupa un lugar de honor, no se explica una c¨®mo no lo han llamado para firmar los dos manifiestos que han aparecido esta semana referidos al secesionismo: el que pretende acabar con ¨¦l por la v¨ªa del mecagoendiez y el que se plantea hacerlo mediante transformismo constitucional.

La juventud es una cosa muy bonita,dec¨ªa Rafaela Aparicio, pero por desgracia?no es infalible

Lo que ven¨ªa a decir hoy es que el pasado puede quedarse viejuno o derivar en vintage, que es un concepto caritativo, dado que permite tener una segunda vida a un objeto o a un ser vivo con la que nadie contaba. Yo, sin ir m¨¢s lejos, no daba un duro ya por aquella frase de ¡°Qu¨¦ grande es ser joven¡±. Me parec¨ªa algo tan rancio como aquella otra de ¡°Dyane 6, para gente encantadora¡±, sentencia que s¨®lo al recordarla me produce una peque?a erupci¨®n. Pero ahora, si se diera el caso de que me nombraran jefa del departamento de publicidad de El Corte Ingl¨¦s, me replantear¨ªa desempolvar el viejo eslogan. El otro d¨ªa, sin ir m¨¢s lejos, este mismo peri¨®dico publicaba un art¨ªculo sobre los nuevos pol¨ªticos espa?oles que est¨¢n desbancando a los mayores de 55, a fin de mandarlos a Benidorm, a una residencia para viejas estrellas del Congreso. Se rumorea que abrir¨¢ en breve y todo apunta a que va a llamarse Residencial La Casta. No est¨¢ confirmado todav¨ªa que vaya Iglesias a inaugurarla.

Va en serio: cuando le¨ª el reportaje de este mi peri¨®dico sobre esa generaci¨®n que viene empujando (como antes se dec¨ªa), pens¨¦ que, con toda justicia, deber¨ªan haberlo titulado Qu¨¦ grande es ser joven. Iglesias, Madina, S¨¢nchez, Garz¨®n, D¨ªaz, Rivera. El art¨ªculo describ¨ªa el estilo de estos nuevos cachorros: unas maneras dial¨¦cticas no infectadas por la palabrer¨ªa del politiqueo y una voluntad en todos ellos de practicar el fair play en el debate pol¨ªtico. L¨¢stima que la realidad contradijera esta teor¨ªa a los pocos d¨ªas, cuando los j¨®venes socialistas, en su lucha por el secretariado general, acudieran a una mezquinilla tradici¨®n tan de los viejos rockeros: la de mostrar una mancha en el pasado de uno de los candidatos. En este caso, dieron a conocer la relaci¨®n de Pedro S¨¢nchez con Caja Madrid.

Sea como fuere, qu¨¦ grande es ser joven. Tan grande es que cuando uno acierta lo llaman innovador y cuando uno yerra se justifica como una consecuencia l¨®gica de la audacia. El partido socialista ha optado, para no ser menos, por la juventud, que es un valor, como estamos observando, superenalza. De manera tan decisiva han apostado por ella que esta semana se dejaron guiar por un tuit de Pedro S¨¢nchez en la votaci¨®n para elegir presidente de la Comisi¨®n Europea. S¨¢nchez conmin¨® a sus camaradas a votar contra las medidas austericidas, que es un t¨¦rmino muy de posindignado del Facebook, y votaron contra Juncker, con quien los socialistas europeos ten¨ªan un compromiso. La opci¨®n de S¨¢nchez se impuso sobre la experiencia de un viejo zorro como Ram¨®n J¨¢uregui y¡­ ?C¨®mo se dice ¡°la cag¨®¡± pero m¨¢s finamente?

La juventud es una cosa muy bonita, dec¨ªa la gran Rafaela Aparicio, que siempre fue mayor, pero por desgracia no es infalible. La juventud falla. Esto lo dec¨ªa Fradejas (otro que tal). Falla en algo que le viene ocurriendo al partido socialista desde hace ya demasiado tiempo, y no se entiende por qu¨¦: pudiendo ocupar su lugar como centro-izquierda o defender la sensata socialdemocracia, unas veces se escora peligrosamente a la derecha y otras trata de cautivar a un p¨²blico que ya est¨¢ m¨¢s que cautivado por l¨ªderes izquierdistas y que detesta por tradici¨®n a los socialistas. Los socialistas andan como almas en pena buscando a quien arrimarse cuando lo sabio ser¨ªa que de una pu?etera vez trataran de parecerse al votante que les presta su voto. Un votante que a veces es joven y, a?os m¨¢s tarde, viejo. Es ley de vida.