Ser guapo es ganar m¨¢s dinero
La tiran¨ªa de los bellos no solo arruina la vida personal del resto: la ciencia demuestra sus ventajas en el trabajo, el banco y las urnas
Vivimos en el imperio de los guapos. El hombre com¨²n, sin ser ¨¦l necesariamente desagradable a la vista, puede ser todo lo buenamente apa?ado que le salga en un buen n¨²mero de ocasiones. Da igual porque va a perder toda oportunidad en cuanto se le pone delante un guapo. Un guapo de verdad. De esos con facciones arm¨®nicas, sonrisa que podr¨ªa hacerle la competencia a las centrales el¨¦ctricas y ojos que parecen proyectar la atenci¨®n del mundo entero. El hombre com¨²n ya lleva la desventaja y, con toda probabilidad, ya ha perdido. Es la gacela en el documental de la sabana. La foca herida en el hogar de las orcas. Es una peque?a opresi¨®n que es m¨¢s f¨¢cil tolerar que revocar. Es tan objetivo que hay numerosos estudios ¨Cpsicol¨®gicos, sociol¨®gicos y econ¨®micos¨C que lo confirman. Y esto no solo afecta a lo personal-afectivo. El hombre com¨²n est¨¢ perdido siempre. Tambi¨¦n en lo profesional y lo econ¨®mico. Porque la ciencia tambi¨¦n lo dice: los guapos m¨¢s por trabajar menos.
Un trabajador 'guapo' puede llegar a ganar hasta un 17 por ciento m¨¢s de salario que otro 'com¨²n' y su buena presencia le ayuda a conseguir mejores trabajos, pr¨¦stamos o hipotecas
Esto ayuda, por ejemplo, a la hora de encontrar trabajo. Seg¨²n los investigadores Florencia L¨®pez B¨®o Mart¨ªn, A. Rossi y Sergio Urz¨²a en un informe de 2011, las personas atractivas que buscan trabajo reciben un 36 por ciento m¨¢s de respuestas por parte de las empresas que las personas menos agraciadas. A la misma conclusi¨®n llegaron los expertos Bradley J. Ruffle, Ze'ev Shtudiner, de la Universidad de Ontario y la Ariel University (Israel), en un estudio de 2010 en el que se interrogaron si las personas atractivas tienen m¨¢s oportunidades de ser contratadas y en el que subrayan, entre muchos otros datos, que un ¡°var¨®n normal tiene que enviar m¨¢s del doble de curr¨ªculums que un hombre atractivo para que una empresa responda a su solicitud de trabajo¡±.
Los efectos y ventajas de la belleza tambi¨¦n se han estudiado en el campo de la ciencias pol¨ªticas. S¨ª, al menos en Filandia: The Research Institute of Industrial Economicslo lo aval¨® en 2010: los candidatos pol¨ªticos de mejor ver tienen esa ventaja ante los de f¨ªsico anodino.
Un var¨®n normal tiene que enviar m¨¢s del doble de curr¨ªculos que uno atractivo para que una empresa responda a su solicitud de trabajo¡± Bradley J. Ruffle y Ze'ev Shtudiner
Pero la gran cuesti¨®n que subyace en todos estos estudios es averiguar c¨®mo miden los expertos en ciencias sociales el canon de belleza. En Beauty Pays (2011), uno de los libros m¨¢s controvertidos y que al mismo tiempo m¨¢s luz ha arrojado en este debate, el economista Daniel Hamermesh restringe el an¨¢lisis de la belleza a la fisionom¨ªa del rostro, pese a que reconoce que las personas son atractivas por otros aspectos al margen de sin son guapos. Para Hamermesh, quien lleva estudiando los efectos de la belleza en nuestro d¨ªa a d¨ªa desde los a?os 90 ¨CBeauty and the labor market (1994), Beauty is the promise of happiness? (2011)¨C la simetr¨ªa y la proporci¨®n del rostro son rasgos esenciales para considerar a alguien guapo; un m¨¦todo algo sui generis que, no obstante, guarda similitudes con otros sistemas basados en medir las longitudes ¨¢ureas de los rostros, considerados m¨¢s imparciales por el grueso de los expertos.
Muchos investigadores hacen uso de programas inform¨¢ticos para determinar el canon de belleza. En un estudio de 2010 que vinculaba los salarios de los principales jugadores de f¨²tbol americano con su atractivo, se mesur¨® la simetr¨ªa de sus rostros utilizando una sencilla aplicaci¨®n tambi¨¦n de uso com¨²n en el campo de la cirug¨ªa pl¨¢stica. En el informe de B¨®o, Rossi y Urz¨²a, para averiguar si las personas m¨¢s agraciadas ten¨ªan ventaja a la hora de buscar trabajo se manipularon mediante un programa de retoque fotogr¨¢fico 25 caras a partir de cien fotograf¨ªas reales para producir una muestra de rostros atractivos y no atractivos, siguiendo los par¨¢metros de belleza establecidos por otro estudio previo en el que se propon¨ªan nuevas proporciones ¨¢ureas y ?definitivas? del rostro. ?Y cu¨¢les son los rasgos y medidas m¨¢s atractivas al ojo humano? Pese a que cada cara es un paisaje ¨²nico y singular, en ese informe se determin¨® que un rostro es m¨¢s atractivo cuando la distancia vertical de la cara entre los ojos y la boca es de aproximadamente un 36 por ciento de su longitud, y cuando la distancia horizontal entre cada uno de los ojos es de un 46 por ciento del ancho de la cara. Para calcular las medidas entre los rasgos faciales de nuestro rostro, Anaface es una herrramienta accesible online que nos permite averiguar si nuestra cara se acerca a las proporciones ¨¢ureas ideales.
Por fortuna, el atractivo personal no puede ser medido ¨²nicamente por ordenadores y programas inform¨¢ticos. La mayor¨ªa de estudios acad¨¦micos al respecto contin¨²an confiando en la opini¨®n de la gente y el consenso general sobre el canon de belleza, como en el seminal informe de Judith H. Langlois (y compa?¨ªa), o como en el reciente Cross-Cultural Agreement in Facial Attractiveness Preferences: The Role of Ethnicity and Gender, de investigadores de las universidades de Pretoria (Sud¨¢frica), Macquarie (Australia) y St. Andrews (Escocia). Y gracias a estos trabajos sabemos tambi¨¦n que la atracci¨®n no es s¨®lo cuesti¨®n de apariencia f¨ªsica ya que otras variables como el car¨¢cter o el talento son significativas a la hora de evaluar el atractivo personal de los dem¨¢s. Sin embargo, todos los estudios s¨ª est¨¢n de acuerdo en determinar que las personas con buen aspecto juegan con ventaja y en este sentido, resulta imperativo regresar a Beauty Pays, en el que Hamermesh realiza una reflexi¨®n sobre c¨®mo premia la sociedad la belleza y aporta datos muy sorprendentes: los trabajadores guapos pueden llegar a ganar hasta un 17 por ciento m¨¢s de salario que el hombre com¨²n y su buena presencia les ayuda a conseguir mejores trabajos, pr¨¦stamos o hipotecas.
Pese a que su metodolog¨ªa, pr¨¢cticamente basada s¨®lo en la armon¨ªa de los rasgos faciales, es muy discutible, lo cierto es que la inversi¨®n creciente en productos cosm¨¦ticos para mejorar la apariencia f¨ªsica parece darle la raz¨®n. Seg¨²n datos de Hamermesh, s¨®lo en Estados Unidos casi el 5 por ciento del gasto de los hogares en 2008 se dedic¨® a productos para embellecer y mejorar nuestro aspecto. Para muchos, m¨¢s que un gasto se trataba de una inversi¨®n.
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