Gritos e insultos como norma
Hoy, mientras esperaba en una tienda de telefon¨ªa, observo que un se?or se pone a gritarle a la trabajadora. La chica hablando en un tono bajo intentaba explicarle sin que el se?or parase de gritar; la joven con l¨¢grimas en los ojos y temblando me atiende posteriormente a m¨ª.
Y me pregunto: ?Por qu¨¦? ?Qu¨¦ derecho tiene el se?or a faltarle a cualquier persona? ?Es la chica responsable de que el se?or firmara un contrato que no entend¨ªa? La respuesta es no.
Empezamos a ver normal que la gente insulte, grite, falte a trabajadores. Cuando hay un retraso de avi¨®n o tren, lo primero que hace cualquiera es gritarle y descargar la rabia en la persona que est¨¢ en la ventanilla como si fuera responsable de que llueva, de que se rompa un tren, que la nieve tape una v¨ªa, o lo que sea. Estamos hablando de personas que tienen sentimientos, que nos quieren ayudar. En ning¨²n caso el medio para transmitir nuestro descontento es gritar a nadie, en todo caso usemos m¨¢s el sentido com¨²n y las hojas de reclamaci¨®n y menos los gritos y faltas de respeto.¡ª Rebeca Hidalgo.?
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