Banco BRICS

Coincidiendo con el 70? aniversario de los acuerdos de Bretton Woods, comentado aqu¨ª hace un par de semanas, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sud¨¢frica) han anunciado la creaci¨®n de instituciones que en cierto modo replican las nacidas en julio de 1944. Un banco, destinado a la financiaci¨®n de inversiones en infraestructuras y proyectos orientados al desarrollo sostenible en pa¨ªses en desarrollo, y un fondo para atender necesidades de reservas internacionales en periodos de crisis. Ambos destinados a contribuir a ¡°un orden mundial m¨¢s justo¡±, con recursos que alcanzar¨¢n los 100.000 millones de d¨®lares cado uno en cinco a?os. Las funciones del primero se asimilar¨ªan a las del Banco Mundial y las del segundo, aunque en menor medida, a las del FMI.

Con independencia de la viabilidad de ambos proyectos, es dif¨ªcil pasar por alto las intenciones de ese grupo de pa¨ªses, cuya primera cumbre tuvo lugar en 2009, dos a?os antes de que se incorporara Sud¨¢frica. Ahora, en la celebrada en Fortaleza, se ha escenificado un distanciamiento no solo de las dos instituciones multilaterales m¨¢s importantes, sino tambi¨¦n la asunci¨®n de posiciones geopol¨ªticas diferenciadas de las potencias occidentales. Han cuestionado los criterios y condicionalidad con que las dos instituciones con sede en Washington prestan apoyo a las econom¨ªas menos desarrolladas y el dominio que EEUU y la UE mantienen en sus ¨®rganos de Gobierno. Adem¨¢s, esos cinco pa¨ªses han mantenido posiciones comunes en algunos conflictos internacionales, como la abstenci¨®n en la votaci¨®n en la ONU que conden¨® la anexi¨®n de Crimea a Rusia.

China ser¨¢ el pr¨®ximo a?o la mayor econom¨ªa del mundo y ya es el pa¨ªs con el mayor volumen de reservas internacionales

Fue la iniciativa de Obama, al inicio de la crisis econ¨®mica, la que concedi¨® al G20 un mayor protagonismo en la coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas, admitiendo la p¨¦rdida de significaci¨®n del G8, y la influencia expl¨ªcita de econom¨ªas como la china o la india. Ahora los BRICS han dejado de ser aquel acr¨®nimo acu?ado en 2001 por un banco de inversi¨®n para facilitar los nacientes flujos de capitales hacia aquellos destinos m¨¢s rentables. Han explicitado un cuestionamiento del poder occidental que los n¨²meros hab¨ªan anticipado hace a?os: los cinco representan el 40% de la poblaci¨®n mundial y el 25% del PIB correspondiente; han generado la mitad del crecimiento global en la pasada d¨¦cada. China ser¨¢ el pr¨®ximo a?o la mayor econom¨ªa del mundo y ya es el pa¨ªs con el mayor volumen de reservas internacionales, con m¨¢s de cuatro billones de d¨®lares. No sorprende, por tanto, que sea el principal suministrador de fondos a las instituciones creadas.

Es un hecho que los BRICS no pueden prescindir de su integraci¨®n global, de sus v¨ªnculos con las principales econom¨ªas occidentales. Pero est¨¢n reclamando la concreci¨®n institucional de mayor poder, desde luego en las dos instituciones de Bretton Woods ahora replicadas. Parece haber llegado el momento de que Europa y Estados Unidos tomen buena nota de ello si no quieren reeditar bloques que fragmenten la integraci¨®n global.?