Los amos de la moda, al rescate del arte
Tod's completa la primera parte de la restauraci¨®n del Coliseo romano, imponiendo un modelo de mecenazgo al que se suman otras grandes firmas como Fendi o Diesel
Cuenta Diego Della Valle que fue algo natural para ¨¦l, como respirar o cerrar negocios. "Cuando supe que la Superintendencia buscaba patrocinador para restaurar el Coliseo, me propuse. Es un honor para m¨ª y mi familia contribuir a la recuperaci¨®n de uno de los monumentos m¨¢s bellos e importantes del mundo", afirma el due?o de la firma de moda Tod's desde su cuartel general de Sant'Elpidio mientras se prepara para bajar a Roma a recoger los primeros frutos de una inversi¨®n de 25 millones de euros. Tras a?os de trabas burocr¨¢ticas y escepticismo, la primera fase de las obras para fortalecer el antiguo anfiteatro acaba de terminar. Della Valle lo celebra: "El arte y la cultura, como la comida y la moda, son los recursos verdaderos de nuestro pa¨ªs. Varios empresarios han emprendido este camino de defensa del patrimonio com¨²n y espero que sean cada vez m¨¢s".
Con su porte distinguido, el empresario textil lidera un ej¨¦rcito de colegas que batallan contra el desgaste y deterioro de las glorias art¨ªsticas nacionales. Los se?ores de la alta moda se han entregado con munificencia al mecenazgo. Una cruzada valiosa en tiempos de vacas tan flacas que el presupuesto del Estado abandona el patrimonio a un destino de ladrillos ca¨ªdos, techos peligrosos, lienzos degradados o m¨¢rmoles oscurecidos. "Nos ocupamos todos los d¨ªas de crear lo bello. Es algo que llevamos en la sangre. Es el momento de devolver un trocito de lo recibido por el pasado, un trocito de positividad. No importa si se donan 25 millones o un euro: todas las empresas con cuentas en orden deben sentir esta responsabilidad", sostiene el patr¨®n de Tod's, que tambi¨¦n ayuda al teatro La Scala de Mil¨¢n.
El mismo concepto resuena en Florencia: "No estamos haciendo ning¨²n regalo, sino que devolvemos lo suyo a la colectividad¡±, dice Stefania Ricci, directora del museo florentino de Salvatore Ferragamo. "Casi no nos damos cuenta: mamar tanta belleza desde ni?os, pasear por la solidez de las formas arquitect¨®nicas o respirar la perfecci¨®n de ciertas obras nos inyect¨® en las venas cuidado e instinto est¨¦tico". Defiende que quienes construyeron su genio y fortuna gracias a aquella inspiraci¨®n "tienen obligaci¨®n moral de involucrarse". En el caso de la firma que representa, se tradujo en una reciente donaci¨®n de 600.000 euros para recuperar, en un a?o, ocho salas de los Uffizi. El museo, que custodia joyas del humanismo hecho pintura, sufre recortes continuos y trata de preservar de la humedad los centenares de obras de los siglos XVI y XV que guarda en sus s¨®tanos.
La maestr¨ªa hidr¨¢ulica de los lejanos fundadores de Roma dej¨® en herencia una ciudad riqu¨ªsima en fuentes. ¡°Sirvieron de manantial de inspiraci¨®n para los creadores de todo el mundo", consideraba Silvia Venturini Fendi, cuando anunci¨® posando junto a Karl Lagerfeld que iba a financiar con 2,2 millones de euros el maquillaje de la Fontana de Trevi, quiz¨¢s una de las m¨¢s emblem¨¢ticas. Era febrero de 2013. Se asign¨® el encargo por concurso p¨²blico. Desde hace unos pocos d¨ªas, andamios y protecciones transparentes envuelven el monumento donde se ba?¨® Anita Ekberg. Las obras van a durar unos 20 meses. Despu¨¦s arrancar¨¢ el salvamento de las Quattro Fontane, cuatro estatuas que ocupan las esquinas de un cruce cercano y representan los r¨ªos T¨ªber y Arno y las diosas Juno y Diana.
Otro nombre de la alta costura asociado indisolublemente a la ciudad es el de Laura Biagiotti. Su perfume femenino se llama Roma y la botella recuerda la orgullosa arquitectura del Pante¨®n o la majestuosidad de la columnata de San Pedro. "El amor por el arte me lo infundi¨® mi padre desde la infancia. Cuando decid¨ª dejar de lado el estudio de las catacumbas paleocristianas para dedicarme a la moda, ese bagaje ya estaba en m¨ª", revela. Tanto que en 2000 ejerci¨® de pionera en esta carrera por el mecenazgo e hizo posible la recuperaci¨®n de la escalinata que sube hasta la plaza del Campidoglio dise?ada por Miguel ?ngel y tambi¨¦n de las fuentes gemelas de la Plaza Farnese.
Otra insigne casa, Gucci, firm¨® a mediados de junio un convenio para recuperar unos tapices renacentistas y exponerlos en el Sal¨®n de los Doscientos, en el Palacio Vecchio, s¨ªmbolo c¨ªvico florentino. Micaela le Divelec Lemmi, vicepresidenta de la marca, lo anunci¨® sacando pecho: "Nuestra historia y la de Florencia son una sola. Nos entusiasma ayudar a preservarla". El entusiasmo se concreta en 340.000 euros, recaudados en parte por la venta de entradas en el museo de la maison, que recoge sus creaciones m¨¢s cl¨¢sicas y c¨¦lebres.
No estamos ante un mecenazgo plat¨®nico: las marcas tambi¨¦n cuentan con una buena contrapartida en t¨¦rminos de imagen y publicidad. Adem¨¢s, el ministro de Cultura Dario Franceschini, aprob¨® en mayo un decreto que establece que los ciudadanos y las empresas pueden detraer de sus declaraciones de la renta el 65% de las sumas destinadas en 2014 y 2015 a tutelar el arte.
Cuando, por ejemplo, a principios de 2015, una parte del puente de Rialto de Venecia sea empapelada por las reformas, su generoso salvador, Renzo Rosso podr¨¢ poner publicidad de sus vaqueros Diesel. El ayuntamiento lagunar, que se ahoga en rompecabezas econ¨®micos y arquitect¨®nicos, abri¨® un concurso para encontrar un sponsor privado para fortalecer la estructura bajo la cual pasan cada d¨ªa miles de g¨®ndolas y ferris. El rey de los jeans, due?o del grupo OTB, sinti¨® "la urgencia de participar en el rescate de un s¨ªmbolo de la ciudad de arte m¨¢s cercana y significativa", cuenta desde Bassano del Grappa. Ofreci¨® cinco millones y gan¨®. Rosso asocia Venecia con sus a?os de formaci¨®n, cuando se matricul¨® en Econ¨®micas, carrera que no lleg¨® a terminar porque entr¨® en una empresa que transform¨® en ese peque?o milagro anticrisis que hoy es Diesel. ¡°Siempre pens¨¦ que es un deber c¨ªvico restituir parte del ¨¦xito propio. Esta es mi visi¨®n moderna, innovadora y socialmente consciente de ser emprendedor". Las maniobras para la restauraci¨®n del puente sobre el Gran Canal empezaron hace meses, aunque a¨²n no est¨¦n en fase operativa: "Rialto perdi¨® algunas piedras, pero tambi¨¦n tiene problemas de estructura. Antes de ponerse a trabajar hubo que hacer estudios submarinos. Ahora estamos listos. En un a?o estar¨¢ curado".
No solo sufren monumentos o museos tan representativos, Italia presume de un patrimonio extenso alejado de las rutas tur¨ªsticas. Bien lo sabe el empresario-humanista Brunello Cucinelli, que desde una min¨²scula localidad de Umbr¨ªa, en el centro de Italia, construy¨® un imperio de cachemir. Orgulloso y conmovido mantuvo la sede en el Borgo di Solomeo y reivindica su arraigo en las tierras donde los etruscos llevaron la civilizaci¨®n, cuando a¨²n Roma era un pueblo de guerreros, donde predic¨® San Francisco de As¨ªs y Giotto pint¨® b¨®vedas espectaculares. "En mi vida he cultivado siempre un suen?o: el del trabajo u?til para un objetivo importante. Senti?a que las ganancias de la empresa, por si? solas, no bastaban para realizar este suen?o, y que debi?a buscarse un fin ma?s alto", argumenta. Por eso, en 2011, puso un mill¨®n de euros para restaurar la puerta etrusca que recibe en la ciudad de Perugia, capital de la regi¨®n. Mientras el Estado ajusta su presupuesto y prioriza cuestiones m¨¢s terrenales, los nuevos mecenas cultos, ricos e ilustrados intentan frenar el paso del tiempo y el descuido humano. Hay que ver si las fuerzas son suficientes.
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